Ensayo Literario sobre la Evolución del Hombre en Cien Años de Soledad
Enviado por Gabriel Márquez • 27 de Septiembre de 2022 • Ensayo • 1.420 Palabras (6 Páginas) • 112 Visitas
Seminario Mayor Diocesano de San Juan de los Lagos
Introducción al Problema Filosófico
Ensayo Literario sobre la Evolución del Hombre en Cien Años de Soledad
Autor del Libro: Gabriel García Márquez
Autor del Ensayo: Gabriel Márquez Ortiz
Profesor: Pbro. Luis Adrián
Fecha:
14 /Diciembre/ 2015
Cien Años de Soledad en su carácter histórico dentro de la vida del hombre.
Dentro de la vida particular del hombre en Macondo, un pueblo que se remonta a tomar vida en la novela de García Márquez, se aprecia un caminar alborotado y constante, en la fascinación de ese hombre inquieto por querer descubrir, por querer encontrarse con el mundo que le presenta una fascinación. Ya como sabemos de antemano, el hombre en su devenir por la historia ha llegado a tener un almacenamiento tremendo de información y diversas formas de técnicas y especializaciones que han hecho de su vida una comodidad, ultrajada por el deseo de la libertad, buscando llenar sus vacíos con la materialidad de poseer y aniquilar sus deseos por las pasiones carnales y sentimentales que rodean sus sueños más esperanzadores de contacto con lo divino, de la posibilidad reprimida e inconscientemente deseable de alcanzar la trascendencia.
Evaluamos la conducta de las personas, por sus motivaciones, lo que verdaderamente persiste en su interior. La novela, nos da la pauta de una repetida serie de escritos que consuman, la psicología, la pedagogía, la historia, la nostalgia, los recuerdos y las diversas formas de expresión de un deseo desesperante por retratar al hombre en un cuadro sublime y eterno. Un ser que vive hostigado por el pasado, atrapado en el presente de un círculo vicioso que se hereda de generaciones en generaciones, modificándose según el parecer de los autores, o dueños de la trama en la vida, arrinconados finalmente a un futuro que aunque se ve lejano y se lucha por no estar en él, termina por ser una realidad viva y totalitaria llena de frustraciones y acciones que sólo continúan revelando la sinceridad del hombre en cuanto a sus vacíos radicales de experiencias no consumadas en una vitalidad perdida y disminuida a un simple diálogo con la muerte, que aunque vieja es una amiga que acompaña y espera pacientemente.
Analizamos como el hombre escoge despilfarrar sus energías en la vida, tratando de conseguir algo que le de prestigio, y honor, dado a su condición de anhelar ese orden sobrenatural, desea ser recordado y guardado con admiración. Nos da la pauta para discutir verdaderamente que Dios, se deja muchas veces fuera del plan de las personas, que no representa mucho interés en la carta individual y fugaz que el hombre decide escribir con su libertad apremiante y poco audaz, siendo todo esto termina explorando indirectamente a ese Creador que le de sustento y esperanza, que le otorgue ese calor y vitalidad inapagables. Es comprensible el hombre en su intento por avanzar en la vida y en su historia personal, siempre necesitará voltear los ojos hacia arriba y darse cuenta que su soledad es consecuencia de su aniquilante personalidad por la maldad del pecado que está en su corazón y no le permite voltear con mirada sincera al cielo, sino con una sobriedad del fusilamiento en sus pasiones terrenales.
El hombre en Cien Años de soledad pose la misma mística que ha adquirido el hombre contemporáneo, en su paso por la Tierra, desde que las primeras formas de mitología se hicieron presentes para explicar la realidad inexplicable. Macondo es un pueblo que si bien podríamos decir transita por la crueldad del tiempo que nos premia con ciertos lujos y cualidades que la razón del hombre y su voracidad por conocer y transformar el medio ambiente logran llegar a la consumación de hechos presentes y palpables.
Primero que nada el ser humano, siempre ve acompañado de placeres carnales, su naturaleza lo hace desear estar en una cama sintiendo ese placer que lo eleva al éxtasis de la capacidad sensorial. Al igual se siente con el derecho y la determinación de tener alguien con quien compartir su vida, desea compartir sus perfecciones a otro ser, y en un sentido más pleno desea generar vida, encontrarse realizado y dar sustento a su realidad mediante la vivencia en comunidad y un amor que pasa por los estados desde el eros hasta el ágape.
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