Ensayo Periquillo
Enviado por • 6 de Octubre de 2014 • 1.407 Palabras (6 Páginas) • 314 Visitas
Ensayo tipo: Literario
El Periquillo Sarniento
Sus extraordinarias venturas y desventuras, contadas por
Felipe Garrido
El Periquillo Sarniento es la gran obra maestra de Don José Joaquín Fernández de Lizaldi (1776-1827). Fue la primera novela publicada en América Latina durante la época del Virreinato, aunque sus tres primeros libros no se publicaron sino hasta 1830 – 1831, cuando su autor ya había fallecido. En dicha época, estuvo prohibido se imprimieran obras de ficción. A tal grado llegó la oposición de la Literatura por parte de las autoridades españolas, que se creyó ésta estimulaba la imaginación, la crítica y la reflexión en aquél entonces.
El Periquillo Sarniento, es una novela cuyo personaje es un pícaro. En su primera página, nos describe a un anciano que al estar en su lecho de muerte, les obsequia a sus hijos escritos de los sucesos de su vida, para que éstos escarmienten y no sigan el ejemplo sinvergüenza de su padre.
La vida de Perico comienza en México, Nueva España por los años de 1771 a 1773. Su estatus social no era muy alto, pero tampoco muy bajo. Al adentrarse en sus páginas, vamos conociendo a Periquillo Sarniento, a quien su profesor de primaria distingue como “Periquillo” y sus compañeros conjugan su apellido, a causa de la sarna, apodándolo “Sarniento”.
Este personaje desde su nacimiento, el 29 de Junio, no tiene en mente otra cosa que sobrevivir. Nos narra su vida como estudiante nómada y su retumbante título de Bachiller en Artes. Poco a poco, vamos conociendo a sus amistades, quienes lo conducen al juego. Tanto es su afán por el entretenimiento, que olvida ver por sí mismo y por sus padres, que no le queda otro remedio que aceptar los malos consejos de su muy cercano amigo, Martín Pelayo y decide estudiar para clérigo. Pero con la excusa de la muerte de su padre, abandona el convento, finge preocupación por la salud de su madre y descaradamente regresa tres días después de su muerte, para no cubrir los gastos del funeral.
Así, página tras página, somos testigos de sus juegos tramposos, su etapa de mendigo, sus constantes ingresos en el hospital (que pareciera éste fuera su segundo hogar). También sus múltiples riñas con su entrañable amigo Januario y a consecuencia, su permanencia en la prisión, en donde establece una estrecha amistad, con su amigo de celda, Don Antonio.
A causa de las súplicas de la desaparecida madre de Perico para que éste no profesara oficio y se dedicara a sus estudios, nuestro personaje principal, al salir de la penitenciaría ejerce el oficio de un salvaje barbero, que debido a sus pésimos trabajos, abandona el empleo.
Ignorante pero con iniciativa, cambia de personalidad al grado de fingir el puesto del Doctor Purgante y decide marcharse a Tula para desempeñar dicha profesión. Sin embargo, a los pocos meses y diversas muertes que causó, cobardemente abandona la ciudad y al mismo tiempo, su falsa identidad.
Todo un mundo sin ilusiones era ya Periquillo, que a su llegada a México sigue cometiendo sus fechorías al mandar a un trapiento inocente a la cárcel y a los falsos mendigos, la triste historia de su novia Mariana y las consecuencias al dejarse llevar por sus deseos carnales al intentar poseer a Luisa.
Toda una vida desdichada, que sin duda alguna, fue forjada por el mismo Periquillo. Así, se dispone a trabajar para el subdelegado en la Tenencia de Justicia. Pero una vez más, su afán de ambición es más fuerte que él, cobrando multas e impuestos de más. Mandándolo, a la Cárcel de Corte, sentenciado a ocho años en las milicias de Manila.
Al pagar su condena, se embarca en Cavite. Después de unos días de navegación, una fuerte y terrible tormenta los acecha y Periquillo naufraga a los pies de una isla en el mar de la China.
Continuando con sus andanzas en aquél lugar, nuestro astuto protagonista, inventa un título de nobleza con el que se hace distinguir entre sus compatriotas, denominándose “el Conde de la Ruidera”.
Ya una vez en México, se hace de capital trabajando para su amigo y patrón, el chino Limahotón. Sin descubrir la verdadera identidad de Periquillo, éste le paga de una forma un poco ortodoxa a su
...