Ensayo del cuento: En agosto nos vemos
Enviado por Aurelia González Saavedra • 24 de Marzo de 2020 • Ensayo • 1.878 Palabras (8 Páginas) • 292 Visitas
INSTITUTO ESTATAL DE EDUCACIÓN NORMAL DE NAYARIT
Prof. Y Lic. Francisco Benítez Silva
Lic. Educación Primaria[pic 1]
En agosto nos vemos
Autor: Gabriel García Márquez
Curso: Producción de textos académicos
Docente encargado del curso: Miriam Mejorada
Alumna: Aurelia Paola González Saavedra
3° B
INTRODUCCIÓN
En el presente ensayo hablaré sobre mi interpretación personal del texto “En agosto nos vemos” del autor Gabriel García Márquez, quien dejara antes de su muerte este material inédito, en un compendio con una serie de cuentos cortos y que sus familiares pensaban que estaba inconcluso.
Este texto narra la historia de una mujer llamada Ana Magdalena de 52 años quien cada 16 de agosto acudía a la isla donde había sido sepultada su madre y que luego de limpiar la tumba se remetía a hacerle cuestionamientos y confiarle sus dudas del año en cuestión, esperando una señal o respuesta de ella para poder resolver sus problemas.
En sus visitas a la isla, en la cual cada año realizaba acciones siguiendo un protocolo que se había impuesto a sí misma, que según la RAE (Real Academia Española) es un “Conjunto de reglas establecidas por norma o por costumbre para ceremonias y actos oficiales o solemnes” (RAE, 2014), las cuales eran, hospedarse en el mismo hotel, viajar en el mismo taxi, a la misma hora y comprar las mismas flores, con la misma persona para después dirigirse hacia la tumba para limpiarla y después charlar con su madre difunta, que como ya dije antes, esperaba las respuestas en días inesperados de su vida, posteriores a su visita, volver al hotel y comer y beber lo mismo en el bar para poder marcharse al día siguiente.
El autor cuenta lo que sucedió en la visita número veinte ocho de la protagonista al ver a una persona que jamás había visto en ese hotel y sentir una atracción mutua, para después desembocar la noche en un acto poco moral.
He decidido realizar el ensayo contando partes de la historia y después emitiendo mi opinión para que el lector pueda conocer mi perspectiva acerca de la historia que se aborda, así que podrá ir conociendo la trama, a la par que contrasta su opinión y la mía para crear su propia perspectiva del asunto, que quien sea puede darle el sentido que quiera, pues es un texto muy libre para imaginar.
Algunas personas creen que tienen conexiones profundas con ciertas personas y esas conexiones pueden incluso prevalecer después de que alguien muere. No ha sido mi caso, pero conozco gente que sí, mi mamá, por ejemplo, ella le confía sus problemas y pide consejos a su hermana y a su hermano que ya fallecieron.
La conexión, me imagino, debe ser algo que se siente diferente y que solo ellos saben lo que significa. Mi mamá no realiza rituales, no va a que le lean las cartas y no va a visitar las tumbas de sus hermanos; ella sueña, se acuesta a dormir y en los sueños es donde recibe y envía los “mensajes”, platica con ellos y así es como encuentra la calma y la paz para continuar cuando se le presentan situaciones complicadas.
¿Por qué hago referencia a esto? Bueno, el personaje del cuento me ha llevado a ello, Ana Magdalena Bach, una mujer de cincuenta y dos años, realiza una especie de ritual en una isla para mantener la conexión con su madre que ha muerto hace veintiocho años, cuando Ana Magdalena era muy joven.
Cada 16 de agosto, por años, Ana Magdalena ha realizado el mismo viaje, a la misma isla y ha procurado llevar a cabo las mismas acciones típicas de cada visita a dicho lugar, como ya mencioné antes, en el cual descansan en paz los restos de su madre.
Con el pasar del tiempo, esta mujer ha visto el crecimiento de un pueblo, el avance en el alcance de los medios de transporte que la reúnen con su difunta cada año. Fue llevada en el primer aniversario luctuoso por su padre y después, sola, ha sido testigo de los cambios en el turismo y la infraestructura de la pequeña isla de bajos recursos, donde, como última voluntad de su madre, yacen los restos.
Mientras leía el cuento me surgió la duda del por qué realizar los mismo, por qué tomar el mismo taxi, hospedarse en el mismo hotel, en la misma habitación, ir por las mismas flores, a la misma hora, después de preguntármelo, he caído en cuenta de que esto es para no perder la conexión, me imagino que el temor de salirse de ese itinerario casi protocolar, es lo que hacía que Ana Magdalena considerara como falta, como traición, como si la comunicación con su madre no fuera la misma si hiciera algo diferente.
La comprendo, fue algo que ella considera sagrado, que incluso condicionó a su esposo de que eso era algo que ella realizaba sola, que le permitía continuar con su vida cada año, creyendo que eso le ayudaría a resolver las dudas que tuviese del futuro. ¿Por qué arriesgar algo que para ella era tan importante?
Creo que por eso hacía lo que hacía, era algo que se había prometido realizar cada año, hasta que muriera.
El haber sido testigo por un largo tiempo de la evolución de la pequeña isla le habían creado a la protagonista un sentido de pertenencia al lugar lo cual favorecía la conexión con su madre, para poder consultarle con confianza las dudas que tenía como cada año, esperando las respuestas en inesperadas “señales”. “Así que le hizo las preguntas del año, puso las flores en la tumba, y se fue convencida de recibir las respuestas el día menos pensado” (Márquez, 2014)
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