Enviar Un "Regalos Sorpresa" A Los Amigos
Enviado por gabriel473 • 24 de Julio de 2013 • 360 Palabras (2 Páginas) • 464 Visitas
1.CAPITULO 2:
Inés no pegó un grito ,y hasta se sorprendió de su silencio,quizas porque estaba llena de rabia.
Tal vez le gustó ocuparse de otra cosa que no fuera Verónica,Geronima o la seño Betty.
Tampoco imaginó que clase de bicho se le podría haber metido en el bolsillo, tuvo la sensación de algo MARAVILLOSO TERRIBLE y EXTRAORDINARIO y la puso muy contenta y su alma (roñosa y matrecha) fue volviendo al cuerpo.
Mientras Paula y Federico estaban entretenidos alrededor del peinetón y la mantilla, abrió el bolsillo del delantal y vió una pelota peluda ,de color violeta y verdoso y oyó un chillido en un momento se hizo silencio,entones miró la pag 72 del manual “ con el retrato de Belgrano” .
La seño le dijo a Andrés no hagas ruido con la tiza y le contestó” yo no fui, seño
- Andrés silencio o te mando a firmar
-Pero yo no fui seño
- Andrés andá a firmar a dirección.
Por suerte tocó el timbre para ir al recreo y Paula decidió acompañar a Inés al baño.
Entonces se encerró para ver que tenía en su bolsillo y la pelota peluda resoplaba con fuerza y abrió su boca y vió dos hileras de dientes ( de leche,pensó) filosos y la mordió ( ay) que te pasa? Nada se me rompió una uña.
Pero la yema del dedo tenía seis marcas y lo chupó hasta que dejó de salir sangre. Y se dió cuenta que la habia puesto un nombre “TENGO UN MONSTRUO EN EL BOLSILLO” pero no gritó porque escribiendo es un tiro pero hablando...(como dice la seño de lengua)
Paula le preguntó si estaba llorando y ella al pasar la mano por fuera del bolsillo estaba acariciando al monstruo-
De a poco se fue serenando y parecia que se quedó dormido y le dió los chicles a Paula
CAPITULO 3:
Al mediodía siempre vuelve con Federico,Paula ,Martin ,Yanina y Mariana ,siempre van charlando ,los demás porque a Inés no le gusta y,pero sí le gusta que le charlen ( a veces) y cuando no quiere, deja pasar el 184 y es la única que va con delantal porque a esa hora los chicos ya están en sus hogares.
Pero ese día no quis
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