“Es responsabilidad del educador provocar el deseo de aprender”

Reporte de lectura

Philippe Meirieu

Título: “Es responsabilidad del educador provocar el deseo de aprender”

Tema: Pedagogía Humanista

En la entrevista, Meirieu plantea que la finalidad de la escuela no es sólo enseñar a aquellos que desean respuestas, sino provocaren los alumnos el deseo de aprender y de formularse preguntas.

Meirieu considera que la principal problemática que aqueja a la escuela en la actualidad es su democratización; es decir, se abrieron las puertas de esta institución para que todos tuvieran la oportunidad de asistir, pero no se modificó el sistema ni su estructura para que las personas excluidas en primera instancia fueran capaces de triunfar en la experiencia escolar.

Una solución a este problema pedagógico es el acompañamiento individual, es decir escuchar las dificultades del alumno, comprender sus problemas y estar de su lado. Considero que esto tiene una relación estrecha con la enseñanza situada que plantea que cada aprendizaje responde a un contexto específico y a actividades auténticas de relevancia social que responden a las necesidades de los alumnos.

Este acompañamiento individual, no está limitado al trabajo en solitario, sino que se pueden llevar a cabo actividades en las que los alumnos tengan que trabajar en colectivo, en especial aquellos que poseen características similares. La organización entonces, depende de los objetivos de aprendizaje.

Meirieu otorga al educador una gran responsabilidad y es la de hacer emerger el deseo de aprender, a través de situaciones favorables en las que emerja el deseo, estas pueden ser situaciones problemas, obstáculos o proyectos que tienen las siguientes fases: proyecto, problema y recurso. Esto implica la movilización y construcción de aprendizajes a través de la aplicación de éstos, dejando a un lado la memorización.

En la actualidad, el niño se encuentra en un estado permanente de sobreexitación y sobreinformación, por lo que es importante mostrarles que el “aprender” no es un proceso de corta duración; sino que requiere tiempo y esfuerzo. Pienso que en este aspecto, también es importante “enseñar” a los niños a discriminar la información, aquella que es verídica de la que no, la que es inútil de la funcional.  Por eso es importante que el docente esté del lado del aprendizaje y se preocupe por saber que pasa en la cabeza del aprendiz.

También Meirieu menciona dos aspectos importantes que pueden influir en el proceso de enseñanza-aprendizaje, uno es la educación artística que es considerada como un medio para centrar la atención y sublimar impulsos en el arte; el otro es la exigencia, que debe estar siempre sustentada en la solidaridad, es decir, que el educador hace lo posible para que el educando dé lo mejor de sí.

Otro punto importante que se toca, es como los enseñantes jóvenes no están conscientes de la importancia de su trabajo socialmente, y  creo que es algo a lo que tenemos que enfrentarnos constantemente como docentes en formación, ya que muchas veces no nos damos cuenta de que las clases a las que asistimos, las tareas que realizamos, el proceso de planeación y de asistir a una jornada de intervención es una versión limitada de lo que haremos una vez que egresemos la carrera; considero que muchas veces nos cuesta trabajo ver el panorama completo, de que lo que hagamos hoy con nuestros alumnos afectará no sólo en su futuro y en el nuestro, sino en el de todo un país.

Reporte de lectura

Paulo Freire

Título: No hay docencia sin discencia

Tema: Educación liberadora o crítica

En el prefacio de esta lectura se afirma que la pedagogía progresista está fundada en la ética, en el respeto a la dignificad y a la propia autonomía del educando.

En el título la palabra “discencia” es un neologismo que se refiere al conjunto de funciones que tienen los alumnos o educandos.

En esta lectura Freire enuncia los saberes necesarios para aquellos que se dediquen a la educación; específicamente en la práctica educativo-crítica o progresista.

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