¿Existe el destino basándonos en Edipo Rey?

¿Existe el destino?

Esta pregunta y muchas más de la misma naturaleza son las que eventualmente nos atormentan en cierto punto de nuestra vida ya que todos queremos saber si nuestra vida realmente está en nuestras manos o simplemente estamos inconscientemente las instrucciones de un camino trazado para nosotros desde incluso antes del principio de nuestra vida.

Estoy de acuerdo con que nosotros no podemos cambiar del todo nuestro destino porque siempre llegaremos al mismo final o pasaremos por los mismos hechos importantes en nuestra vida por cualquier camino que nos lleve a estos. Pienso que no existe un destino trazado estrictamente y que no esté sujeto a ningún cambio, o sea que todos tenemos un final en nuestra vida que ya está escrito que será así o que pasaremos por ciertas situaciones pero no siempre tenemos que llegar a estos de la misma manera o que hay solo una manera para pasar pasar por estos puntos en nuestra vida, por ejemplo que un niño esté destinado a caerse, no importa si lo hace patinando en hielo o corriendo en un maratón, el niño está destinado a caerse y lo hará de cualquier manera. Es algo alterable, pero nunca inevitable, es nuestro destino.

A lo largo de la actualidad y de la antigüedad diferentes personas, hombres y mujeres, han jugado el papel de Oráculo que vagamente predicen el destino mediante el arte de la lectura de cartas (tarot), lectura de las líneas de las manos y otras variadas prácticas que creen poder averiguar nuestro destino; también se han evidenciado personajes con estas características en la literatura. En el libro Edipo Rey por ejemplo, “Al nacer Edipo, el Oráculo de Delfos auguró a su padre, Layo, que aquel, al crecer, le daría muerte y desposaría a su mujer. Layo, queriendo evitar tal destino, ordenó a un súbdito que matara a Edipo al nacer. Apiadado de él, en vez de matarlo, el súbdito lo abandonó en el monte Citerón, colgado de un árbol por los pies, los cuales perforó.” Edipo Rey es un claro ejemplo de que no podemos escapar de nuestro destino por más que lo intentemos “creyendo que sus padres eran quienes lo habían criado, decidió no regresar nunca a Corinto para huir de su destino “. Este, como todos pudimos notar al leer el libro, cumplió su destino aunque haya sido de una manera no convencional ya que desde pequeño estuvo alejado de las personas involucradas en este, incluso se podría decir que se cumplió por coincidencias. “Edipo fue nombrado rey y se casó con la viuda de Layo, Yocasta, su verdadera madre” en esta cita expresa que Edipo ha matado a su padre, tomado el trono y desposado a su madre, así cumpliendo su destino.

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