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Expansión de las rutas comerciales de los siglos Xlll y XVll


Enviado por   •  2 de Abril de 2019  •  Resumen  •  2.183 Palabras (9 Páginas)  •  369 Visitas

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Expansión de las rutas comerciales de los siglos Xlll y XVll[pic 1]

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                              Nombres: Benjamin Rodríguez

                                         Daniel Gonzalez

                 Asignatura: historia

                                          Nombre profesor: Rodrigo carrasco

                                    Fecha de entrega: 25/08/2017

            Curso: 8° Básico

Í N D I C E

Introducción ………………………………………………………………………….  3

Desafío3: Comprendo la importancia de las rutas comerciales entre los siglos Xlll y XVll…………………………………………………………………………..........3 – 7

Desafio5 : Analizo la expansión comercial y su importancia para la consolidación del estado moderno…………………………………………………………………..8


I N T R O D U C C I Ó N

La actividad desarrollada a continuación se enfoca en el análisis de la “Expansión de las rutas comerciales europeas de los siglos XIII al XVII”, se puede encontrar sus causas y sus consecuencias sobre todo el territorio, lo que trajo consigo el establecimiento de un nuevo sistema comercial - económico  y por consecuencia cambios sociales, políticos y culturales.

La situación política y territorial existente debido a la toma de Constantinopla por los turcos otomanos en 1453, da origen al nacimiento de nuevas rutas comerciales y al fuerte desarrollo de las rutas marítimas que trajeron consigo la mejora en la navegación y que permitieron el desarrollo y la expansión de la actividad comercial en todo el territorio.

Es interesante revisar de que forma un acontecimiento histórico tiene impacto en los cambios sociales, políticos , culturales y económicos.


-Desafío3

Comprendo la importancia de las rutas comerciales entre los siglos Xlll y XVll.

  1. Identifiquen las principales zonas comerciales del siglo XV y describan las rutas comerciales que se visualizan en el mapa.

Son dos las rutas más importantes y se extienden hacia el Mediterráneo las que provienen desde el Extremo Oriente, estos comerciantes transportaban especies como: seda, joyas de lujo, tejidos y diversas especias.

Las que constituían las etapas caravaneras de Asia Central y las rutas marítimas que se expandían por el Océano Indico. Dentro de esta actividad comercial transoceánica que surgieron, se destacan los lugares de depósitos como fueron: Trípoli, Chipre, Damasco, Beyruth y Alejandría, (las cuales eran las principales ciudades de comercio).

Una de las rutas que comenzó a adquirir importancia fue la que comenzaba a aparecer en medio de los Alpes, gracias a este proceso mercantil, abriendo paso para su desarrollo comercial además a ciudades del sur de Alemania entre otras.

La Ruta de la seda era una red de rutas comerciales ubicada entre Asia y Europa que  abarcaba desde Chang'an en China, Antioquía en Siria y Constantinopla (actualmente Estambul, Turquía) hasta las puertas de Europa y que llegaba hasta los reinos hispánicos en el siglo XV.

La Liga Hanseática fue un conglomerado de ciudades y de comunidades de comerciantes que se articuló bajo la forma de federación comercial y defensiva. Se creó en 1358 y se considera que perduró como tal hasta 1630. Sin embargo, algunas ciudades que formaron parte de esta federación siguieron manteniendo vínculos durante algunas décadas después. Estuvo compuesto por ciudades del norte de Alemania, así como de asentamientos y enclaves comerciales situados en el mar Báltico, los Países Bajos, Suecia, Polonia, Rusia y otros territorios bálticos. Su sede se encontraba Lübeck.

  1. Comprender la situación de la península ibérica con la península itálica. ¿Cuál de ellas se benefició más por su ubicación geográfica?

La Península ibérica estaba estratégicamente ubicada, pues era el punto de unión entre el mar Mediterráneo, el aún poco explorado Océano Atlántico y el Mar del Norte. Sin embargo, hasta el siglo XIV, las columnas de Hércules (hoy Gibraltar) constituían una verdadera barrera para los navegantes del Mediterráneo, quienes no se aventuraban tan fácilmente hacia el Mar del Norte. Del mismo modo, los hábiles marinos de la Europa septentrional, tampoco solían frecuentar los puertos del Mediterráneo, debido a la precariedad de las embarcaciones y la ausencia de un comercio marítimo a gran escala.

En el transcurso del siglo XIV, las comunicaciones náuticas mejoraron a raíz de la necesidad de mayores flujos de alimentos y mercancías provenientes del Mediterráneo oriental. El tráfico y los intercambios comerciales entre la Europa cara y la Europa media se incrementaron, especialmente por vía marítima, por ser ésta más expedita y segura. Ello estuvo acompañado de notables mejoras en los barcos de la época.

En este marco, el Estado de Portugal, sustentado económicamente en la pesca del bacalao y del arenque, veía pasar por sus costas y fondear en sus puertos un cada vez mayor número de galeras italianas y de cocas hanseáticas. Una población mayoritariamente costera y vinculada a las actividades pesqueras fue adquiriendo así los conocimientos de las antiguas escuelas náuticas del Mediterráneo y del Norte. Ciudades como Oporto y Lisboa se beneficiaron de este tráfico y quedarían en óptimas condiciones para desarrollar sus propias empresas comerciales.

Por otra parte, también los puertos españoles resultaron favorecidos con esta situación. Sevilla y Cádiz en el sur y La Coruña, Santander y Bilbao a orillas del mar Cantábrico se transformaron en importantes intermediarios del comercio entre el Mediterráneo y las ciudades hanseáticas.

En definitiva, las ventajas geográficas permitieron a las emergentes ciudades portuarias de Portugal y España acumular conocimientos, riquezas y motivaciones para aventurarse más allá de los límites conocidos por la Cristiandad del siglo XIV.

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