Extracto Libro Cuentos De La Cantina, Sin Honor
Enviado por licjiga • 19 de Octubre de 2014 • 1.064 Palabras (5 Páginas) • 437 Visitas
Sin Honor
Hay quien dice que la mentira hiere y las tima, pero yo no estoy de acuerdo.
La mentira destruye, la mentira despedaza, la mentira mata…pero lo hace de una forma infinitamente mas cruel y exquisita que una bala.
Una bala en la cabeza puede ser un acto de misericordia en algunos casos, una manera de acabar con el sufrimiento de alguien…pero la mentira, la traición es algo que no se puede calificar. Es morir por dentro…pero lentamente.
Me encontraba sentado a la mesa sin pronunciar palabra, mientras jugaba ocioso con mi trago de brandy, que no atinaba a apurar de una buena vez, aun a sabiendas que era extremadamente difícil que me emborrachara en las presentes circunstancias…para mi desgracia.
Solo quería beber, beber y olvidar.
Su voz rompió el silencio:
-¿Quieres su cabeza?
Al decir estas sencillas palabras había bajado la vista pero una vez pronunciadas levanto la cabeza y pude ver en su mirada que hablaba en serio: Era mi hermano, de alma aun cuando no de sangre, compañero de armas y copas y hombre a carta cabal.
Era mi hermano…y sabia que me habían herido.
-Solo necesito hacer un par de llamadas y tendremos su estúpida cabeza aquí, sobre la mesa. Solo dilo hermanito y pagara por lo que hizo.
Por regla general es un hombre, en apariencia, sumamente alegre. De carácter bullicioso y expansivo siempre parece estar a punto de reir, como escuchando un chiste que solo el conoce…pero esta vez me muestra su verdadera cara: Frio, duro y determinado.
Lo miro a los ojos tambien y respondo:
-No lo se, hermano.
No miento, en verdad no lo se; ¿Qué castigo merece una traición?, porque no hablo de una traición cualquiera, sino de aquella que proviene de la mujer que amas mas que a nada en el mundo, de la persona con quien soñaste compartir el resto de tus días, de la mujer por quien darias tu vida y mucho mas, de la traición de TU MUJER.
Me mira serenamente, se lo que esta pensando…y tiene razón.
Esta traición me ha herido por partida doble, pues no solo ha provenido de Esa Mujer sino tambien de alguien a quien mas de una vez llame Amigo.
¡Vaya una palabra!: AMIGO.
A veces no puedo ni siquiera concebirla ni abarcarla y es solo por el hombre que esta sentado frente a mi que aun no he perdido la fe del todo en el genero humano.
-Los odio a ambos
Mi voz no deja traslucir ninguna emoción, pero se que las lagrimas afloran a mis ojos. El voltea la vista con delicadeza y no dice nada, ¿que puede decir?, y yo le agradezco el gesto. Dejo que el llanto corra libre por mis mejillas por unos instantes y por fin logro serenarme.
-Lo quiero muerto hermano.
La enormidad del hecho me asombra y abruma, pero al mismo tiempo me da una sensación de…utilidad. He dejado de ser la victima impotente que sufre en silencio y me he convertido en el victimario, quiero justicia para mi dolor, quiero venganza.
El ni siquiera parpadea, tan solo da otro trago a su bebida y me dice con voz calma:
-De acuerdo
Lo miro. Se que puede hacerlo, lo ha hecho antes. No hasta la muerte pero las palizas y los huesos rotos han sido convincentes y muy, muy satisfactorios.
...