Figuras retorica en la Cena de Alfonso Reyes
Enviado por Rumbrella • 5 de Marzo de 2016 • Tarea • 1.381 Palabras (6 Páginas) • 1.715 Visitas
Si tomamos el texto podemos notar como el autor es capaz de envolver el lector en su escritura. El cuento que hemos analizado es rico de palabras significativas que tienen la finalidad de hacer partecipe el lector, que, junto al autor, vive la extraña situación del cuento. Las palabras se convierten en elementos mágicos que permiten al lector de destruir el mundo que lo rodea y de proyectarse totalmente en los lugares oscuros e inquietantes del cuento. Por ejemplo una de las primeras cosas que se pueden notar leyendo, es la riqueza de adjetivos calificativos que nos hacen entender el típo de circunstancia en que el protagonista, Alfonso, se encuentra. “Elegancia irreal”, “Sentimiento supersticioso”, “algo funesto”, “Respiración agitada” y otros, hacen sentir el lector incómodo, confundido, proyectado en un mundo donde nada es certero, y donde algo imprevisto y terrible podría occurrir en cualquier momento. Con la “Esquela breve y sugestiva” las imagenes evocadas cambian, el autor crea expectativas más positivas, la situación se convierte en algo “atractivo” gracias al “tono familiar y respetuoso” de aquella esquela. A lo largo del cuento el protagonista no describe su estado de ánimo, nos lo sugiere a través de la descrición de aquel ambiente extraño donde sus emociones son informulables e interiores. Todo se confunde entre el plano oblicuo de la realidad y fantasía y podemos notar como este es subrayado tambien con el uso del verbo “Parecer” que nos da la sensación de irrealidad. Alfonso no es seguro de lo que dice, la mayor parte de las cosas “parecen”, no hay hechos seguros, hay solo impresiones vagas. Muy detallado y rica de adjetivos es el retrato de la casa donde el protagonista encuentra estas dos señoras. Los detalles son descritos de manera verdaderamente minuciosa, estos son algunos detalles (slides) “vestíbulo diminuto”, “escalerilla fragil”, dimensiones “modernas y estrechas”, piso de madera encerada, “raros muebles”.
Otro elemento interesante es la oposición que se crea entre luminosidad y obscuridad. A lo largo del cuento, en efecto, el autor hace referencia a la luz y a los efectos que crea. Podemos notar en el texto que cuando Alfonso entra en la casa de doña Magdalena y Amalia, la primera cosa que nos describe es el “cuadro de luz” en la casa y las dos “sombras”, es como si el a través de la luz entrara en una nueva dimensión, donde no hay figuras humanas, sólo sombras y efectos lumínicos. Es algo que podemos notar en el adjetivo referido a los ojos del protagonista que dice “ojos deslumbrados”. Más adelante, en el texto, Alfonso afirma que no consigue ver la dos mujeres “no era posible fijar la corrispondencia de las sombras con las personas” y su depresión empieza a apoderarse de él. Después, en el parrafo siguiente, aparece la palabra “obscuridad” que se relaciona al hecho que Alfonso no vé, no se da cuenta de lo que lo rodea, y lo repite dos veces “que yo no veía”. Esta oscuridad aparece cuando se intromete tambien la fantasia y el sueño, Alfonso no sabe como reaccionar a esta situación, en este momento está perdiendo totalmente el contacto con la realidad. “Comencé a confundir sus palabras con mi fantasía”, “Convidando al sueño”. Cuando Alfonso se despierta y recupera el sentido, de repente ve los rostros de las mujeres que aparecen y desaparecen en función de la presencia de luz. Estas imagenes de luz y sombras, luminosidad y obscuridad nos hacen ver claramente la calidad del cuento de Alfonso Reyes que ha logrado escribir un texto muy bien cohesionado y coherente.
Es importante notar tambien las figuras literarias que aparecen en el texto, con las que Alfonso Reyes ha logrado crear imagenes que fascinaran los lectores. Ellas son muy importantes porqué complementan la realización estética y le confieren un valor adicional. Estas también tienen la capacidad de transportarnos a través de la literatura a un mundo más intangible como, por ejemplo, los mundos oníricos; las figuras retoricas, en este texto, concilian lo opuesto, hermosean lo imposible, expresan lo absurdo, dan cualidades inexistentes y relacionan mundos distintos.
La primera figura que aparece es la metafora “Serpientes de focos eléctricos bailaban delante de mis ojos” Es un modo de efectuar comparaciones reemplazando una palabra por otra, que figuradamente tienen su misma significación en ese contexto. Aquì los cables eléctricos se comparan con las serpientes los cuales, bailando, crean otra figura retorica:la personificación.
Otras metaforas que se pueden identificar son “un verdadero coloquio de suspiros” utilizada para describir la conversación de las dos “sombras”; “Para él se apagó la luz”, perífrasis que se utiliza para expresar un evento negativo que podría ser la muerte del capitán.
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