Frankenstein

El monstruo tiene un cuerpo, una suma de partes diferentes, que proceden de distintos cadáveres, que unido a una psique, dota de vida al monstruo. Esta psique es creada cuando el Dr. Frankenstein argumenta: "Con una ansiedad casi desesperada, dispuse a mi alrededor los instrumentos de la vida para infundir una chispa de existencia a la cosa inanimada que yacía a mis pies". El cuerpo no es fuente de conocimiento, sino que obedece a una conciencia que lo excede. Es el pensamiento quien le da la identidad al sujeto pensante. El cuerpo esta determinado por el ambiente y se reduce a leyes mecánicas, el monstruo creado por Frankenstein tiene autoconciencia, sufre, se da cuenta de que se quema si toca fuego. Cuando el monstruo se encuentra en la etapa originaria de su ser, manifiesta: "Una extraña variedad de sensaciones se apoderó de mi, y veía, sentía, escuchaba y olía al mismo tiempo; y pasó, en verdad, un largo tiempo antes de que pudiera distinguir las operaciones de mis sentidos".

El saber exotérico es un tipo de doctrina que puede ser divulgada públicamente y sin secretos ya que no comprende nada oculto. Este saber se ve reflejado en Frankenstein con los afectos de la familia a la que el monstruo observaba, por ejemplo: "Con frecuencia, me parece, sufrían dolores muy agudos por el hambre, especialmente los dos jóvenes, que muchas veces entregaban toda la comida al anciano y no guardaban nada para ellos".

El saber esotérico refiere a lo oculto, lo prohibido, se transfiere a una minoría selecta de personas. Dentro de la novela se pueden encontrar varias referencias al esoterismo, un ejemplo es el Dr. Frankenstein cuando crea al monstruo en su laboratorio encerrándose por las noches, otro ejemplo se ve cuando el monstruo se escondía por las mañanas y salía por las noches tratando de no ser visto ya que el mismo descubre que su propia presencia incomodaba a los demás. Una cita que evidencia este saber es cuando el Dr. crea al monstruo:  "Era ya la una de la mañana; la lluvia repiqueteaba en los cristales con un sonido fúnebre y la vela estaba a punto de consumirse, cuando, bajo el resplandor de esa luz casi extinta, vi abrirse el ojo opaco y amarillo de la criatura; respiraba con dificultad y un movimiento convulsivo agitaba sus partes".

Victor Frankenstein termina sus estudios en Ingolstadt, allí conoce a Waldman, el profesor de Filosofía Natural que genera la ambición y marca el rumbo de sus investigaciones. Los afectos del Dr. se vuelven grandes apegos del pasado ya que su obsesión lo obliga a trabajar y a vivir de manera solitaria. De a poco va perdiendo hasta su salud: "Todas las noches me oprimía una lenta fiebre y mi sistema nervioso se fue irritando hasta llegar a un extremo doloroso". Frankenstein transgrede los límites del saber, y esto lo lleva a su perdición. Intenta conseguir vencer la muerte y ser capaz de crear vida a través de materia inerte. No existe posibilidad ya de volver a recuperar su humanidad perdida, ya que queriendo trascender las limitaciones humanas, queriendo ser mas que humano, llega al punto de convertirse en un monstruo. Un claro ejemplo es cuando el monstruo declara: "Tú, que me acusas de asesino, serías capaz de destruir a la criatura que es tu propia obra. ¡Alabada sea la eterna justicia del hombre!".

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