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Ines Casagne Horizontes de identidad


Enviado por   •  1 de Diciembre de 2023  •  Apuntes  •  8.278 Palabras (34 Páginas)  •  49 Visitas

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Inés de Cassagne: Horizontes de eternidad. El paraíso d Dante comentado

Quinta esfera o cielo de Marte

Mediante el acto de Beatriz elevante, asciende Dante a Marte (rojizo). Hace una acción de gracias (holocausto o sacrificio).anuncia lo que va a ver.

Esplendor, sale la voz de Cristo. Expresión de maravilla “Cuanto lo enjoyas”, manifestando así que su padecimiento en la cruz constituyo la victoria y que esta vida luce ahora en los santos como una joya.

Se define la imagen de Cristo y ve resplandeciendo en ella (blanco sobre rojo). Primero aparece oscuro y poco a poco se va iluminando. Es una realidad que poco a poco se va penetrando en la medida en que entregamos el corazón. Dante ha podido ver la cruz y entrar en su refulgente significado salvífico.

Pero va a penetrar más en el misterio de la Cruz, ya que la cruz se le muestra enjoyada, enjoyada de santos. Son aquellos que vivieron hasta el heroísmo “tomaron la cruz y lo siguieron”, sus mártires.

Estas joyas están conmovidas y movidas por la vivencia del amor sacrifical de Cristo, que han compartido. Comprenden el glorioso misterio pascual: muerte y resurrección. La liturgia del viernes pascual subraya el triunfo de Cristo en la Cruz. Con himnos inefables celebran esa cruz, cuya blancura revela la victoria del crucificado.

Ser mártir, confesor o testigo de implica coraje, heroicidad: virtudes guerreras. Y como la disposición para guerrear era atribuida a Marte, dios de la guerra, se comprende la ubicación asignada.

Aquí hay espíritus fuertes que han puesto la fortaleza al servicio del Sumo Bien. Han luchado por la fe, la iglesia y han dado testimonio de Cristo. Mártir es testigo. Se hace un juego de palabras con los sonidos semejantes Mártir- Marte.

Sugiere el poeta que esto es lo que ha sucedido en Florencia, su patria: san Juan bautista derramó su sangre en aras de esta convicción: testigo de Cristo.

Una de estas joyas engarzadas en la cruz se acerca a Dante para hablarle (su antepasado: tatarabuelo de Dante). Se recuerda el encuentro de Eneas y su padre Anquises, narrada por Virgilio.

Dante no sabe de quién se trata, entonces empieza a trazar la historia familiar y a rememorar la noble Florencia. Éste irradia enseñanzas y virtudes morales. Su exposición de la historia familiar empieza y termina al apellido, que quiere destacar como un símbolo de la nobleza, fundadas en esas virtudes. Cacciaguida habla de los últimos años de su vida, en los cuales ha tenido que llevar testimonio de nobleza cristiana a un grado heroico y merecer el lugar que ocupa entre los mártires. Militó por la fe de Cristo contra el Islam invasor. Dante manifiesta la necesidad de proseguir esa lucha. El tatarabuelo de Dante resalta las virtudes de aquellos florentinos.

Se entiende estando como está en el cielo, no puede sino ver que el haber derramado su sangre por Cristo fue una gracia de Dios. Es uno de aquellos que supieron tomar la cruz y seguir a Cristo, para ello dejó todas sus valiosas riquezas.la nobleza demostrada luce como una joya en la cruz., se ha convertido en una piedra preciosa.

Dante comprende que le toca seguir su ejemplo. Su tatarabuelo compara las virtudes de los antepasados con los mezquinos intereses que han desviado a los contemporáneos. Reafirma que Florencia vivió con dignidad, justicia y paz cuando cada uno cumplía con su deber.

Dante pide orientación a su tatarabuelo, ya que sabe por dichos azarosos en el purgatorio y en el infierno, que le espera un porvenir azaroso. Cacciaguida reafirma la libertad del hombre; mira en un espejo divino (la mirada de Dios)el futuro de su descendiente. Le da un  consejo que apunta a una enredada situación política.

La intervención francesa en los asuntos de la curía romana repercutía en Florencia a través de los güelfos negros, que habían tomado el poder. Dante sufría destierro porque no era de este partido, sino de los güelfos blancos. Estos respetaban al papa como jefe espiritual pero veían mal su alianza con el rey de Francia. Dante tenía la esperanza de volver a su patria, más su tatarabuelo se lo desaconseja y le dice que será preferible que se separe de su propio partido, tendrá que optar entonces por el exilio. Le habla del que le brindará hospitalidad en el exilio. Le recomienda una conducta recta en medio de los padecimientos que le infligirán sus enemigos.

Dante quiere obrar con la misma nobleza y le plantea la inquietud que le suscita la perspectiva de la predicha persecución. Le pide consejo, ya que si por una parte está decidido a escribir su poema y decir la verdad, por otra parte le atemoriza pensar lo que le ocurrirá cuando relate lo que ha visto en el infierno, en el purgatorio y el paraíso, las verdades que tienen que ver con los poderosos de su tiempo.      

Nobleza obliga a decir la verdad, el cumplimiento del deber. Se trata de la nobleza del cristiano. A él le toca tomar la cruz del exilio y como poeta ser testigo o mártir de la verdad.

Le señala a aquellos que peregrinaron a los santos lugares y derramaron su sangre para recobrar la Vera Cruz.

Sexto cielo o esfera de Júpiter

Aumenta el brillo y júbilo en los ojos de Beatriz, indica el ascenso y cambio de esfera. En Dante se da una potencia visiva, le permite mirar lo que ve. Es distinto el color del cielo, ahora es blanco.

Con este nombre se designaba al padre de los dioses, su cometido era gobernar y regir el cosmos y era capaz de ello pues reconocía y tenía en cuenta la justicia.

Aquí se da la entrada a la descripción de una realidad más plena: el ámbito en que se revela el verdadero dios como fuente de toda justicia. Aquí reina el amor a la justicia. Aquí se acercan los bienaventurados que lo ejercieron y se agrupan formando letras y palabras hasta que queda escrito en latín el lema que las ha regido: amad la justicia, los que juzgáis la tierra. El lema bíblico que encabeza el libro de la Sabiduría, atribuido a Salomón, está dirigido a los reyes y gobernantes cuya misión es hacer justicia en el mundo.

Quedara claro que dios es la justicia en sí. La justicia humana será tal, en la medida en que participe de esta suma justicia divina y de estos atributos que la acompañan. Dante ve este lema y la figura de un águila que de inmediato se le agrega.    

El poeta insiste en la unanimidad de los justos que aquí se le hace tan patente. Si ser justo es das a cada cual lo que le corresponde, cómo ha de ser justo quien no reconozca a Dios como tal y no le dé lo que él merece. Ha brotado así la oración de Dante, primero a Dios, y enseguida a estos santos que la adquirieron y por ello, son justos.

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