Interpretación el matadero

Interpretación de la obra

El propio nombre de la obra El matadero, está proponiendo un elemento importante de análisis e interpretación. Un matadero en el sentido usual que se le da a la palabra es una instalación industrial donde se sacrifican animales de granja para su posterior procesamiento, venta y consumo. Indudablemente la palabra matadero es una alegoría que hace alusión a la Argentina Federal en la que a Esteban Echeverría le tocó vivir. Una Argentina en la que el poder estaba concentrado en un grupo de personas que harían cuanto pudiesen para perpetuarse en el poder, y no tenían escrúpulos de asesinar a sus oponentes como animales, es decir, como en un matadero. Hay que tener en cuenta dos aspectos importantes, primero, Argentina desde su época colonial contaba con una gran cantidad de población de reses, entonces era y es hasta nuestros días una sociedad ganadera donde la carne representa un elemento fundamental en la alimentación y la cultura popular; segundo, en la obra se da cuenta del trato peyorativo que los federales otorgan a los unitarios, básicamente quitándoles su humanidad y reduciéndolos a la figura de salvajes o animales; estos dos aspectos pueden ofrecer una perspectiva del nombre de la obra.

Echeverría desde el principio de la narración quiere dar cuenta del carácter conservador que se puede respirar en Buenos Aires. Desde el principio de la obra expone lo importante que es la iglesia para los habitantes del común, iletrados que se dejan engañar fácilmente por ésta. El sólo hecho que los predicadores culpen a los unitarios de un acontecimiento perfectamente natural como una lluvia, -así sea de grandes proporciones- y que los feligreses se lo crean, expone perfectamente la facilidad con que la iglesia podía engañar y cómo a su vez mediante un discurso conservador los caudillos la podían manipular. Se expone del mismo modo la doble moral de la época, pues argumenta en la obra que la iglesia ordena abstenerse del consumo de carne, y de hecho mueren 3 personas por comer chorizos. Pero Juan Manuel de Rosas al parecer es muy amigo del asado y como él es el restaurador, entonces la iglesia no presenta ningún problema.

Es muy interesante la muerte del niño a raíz del escape del toro. En la mayoría de sociedades humanas el niño se ve como el futuro, se educa y se cuida como tal. Cuando el niño muere a ningún personaje de la obra le importa en lo más absoluto. Los carniceros federales siguen su persecución al toro, indomable, que puede representar el espíritu del unitario. Esto representa que la época del conflicto entre unitarios y federales, lo más importante era atacar a la facción contraria antes de preocuparse por el futuro de la nación. Esto revela una actitud negativa hacía el futuro de su país.

El unitario que aparece al final del relato atrapado por los federalistas, muestra un carácter fuerte, decisivo, que no muestra miedo alguno.

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