LA ACOMULACIÓN POR DESPOSISION SUS CUATRO ASPECTOS PRINCIPALES.
Enviado por elidev • 3 de Noviembre de 2013 • 2.519 Palabras (11 Páginas) • 736 Visitas
La acumulación por desposesión
Sus cuatro aspectos principales:
1. Privatización y mercantilización.
La empresarialización, la mercantilización y la privatización de los activos previamente públicos ha sido un rasgo distintivo del proyecto neoliberal. Su objetivo prioritario ha consistido en abrir nuevos campos a la acumulación de capital en dominios hasta el momento considerados más allá de los límites establecidos para los cálculos de rentabilidad. A lo largo de todo el mundo capitalista y más allá de sus fronteras (por ejemplo en China), se han privatizado, en mayor o menor grado, toda clase de servicios públicos (el suministro de agua, las telecomunicaciones, el transporte), el sistema de provisión social gestionada por el Estado del bienestar (viviendas sociales, educación, asistencia sanitaria, el sistema de pensiones), instituciones públicas (universidades, laboratorios de investigación, prisiones) e, incluso, todas las competencias relativas a la guerra (como ilustra el «ejército» de contratistas privados que opera junto a las fuerzas armadas en Iraq). Los derechos sobre la propiedad intelectual establecidos mediante el denominado Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC) incluido en el convenio constitutivo de la OMC, definen el material genético, el contenido celular de las semillas y diferentes tipos de bienes como propiedad privada. Las mismas poblaciones cuyas prácticas han desempeñado un papel decisivo en el desarrollo de estos materiales genéticos, pueden ser objeto de extracción de las rentas derivadas de su utilización. La biopiratería es un fenómeno galopante y el saqueo de las reservas mundiales de recursos genéticos prosigue su acelerada marcha en beneficio de un reducido número de grandes compañías farmacéuticas. De igual modo, el progresivo agotamiento de los bienes comunes que constituyen nuestro entorno global (tierra, agua y aire) y la degradación por doquier de los diversos hábitat, que excluyen toda forma de producción agrícola distinta a la del sistema intensivo capitalista, se derivan de la mercantilización en masa de la naturaleza en todas sus formas. La mercantilización (a través del turismo) de las formas culturales, de la historia y de la creatividad intelectual conlleva desposesiones íntegras (la industria de la música descuella como ejemplo de la apropiación y explotación de la cultura y de la creatividad popular). Al igual que en el pasado, el poder del Estado con frecuencia es utilizado para forzar tales procesos, incluso contra la voluntad popular. El desmantelamiento de los marcos normativos elaborados para proteger a la fuerza de trabajo y evitar la degradación medioambiental, ha entrañado una pérdida neta de derechos. La cesión al dominio de lo privado de los derechos de propiedad sobre lo común obtenidos tras largos años de encarnizada lucha de clases (el derecho a obtener una pensión del Estado, al bienestar, a la salud pública) ha sido una de las políticas de desposesión más escandalosas, a menudo llevada a cabo en contra de la clara voluntad política de la población. Todos estos procesos suponen una transferencia de activos de las esferas pública y popular a los dominios de lo privado y de los privilegios de clase238.
2. Financiarización.
La fuerte oleada de financiarización que arrancó después de 1980 ha estado marcada por un talante especulativo y depredador. La cifra diaria total de negocios de las transacciones financieras en los mercados internacionales, que fue de 2.300 millones de dólares en 1983, creció hasta llegar a los 130.000 millones en 2001. La cifra de negocio anual, que alcanzó en 2001 40 billones de dólares, puede compararse con los 800.000 millones que se estima que se requerirían para sostener los flujos del comercio internacional y de la inversión productiva. La desregulación permitió al sistema financiero convertirse en uno de los principales centros de actividad redistributiva a través de la especulación, la depredación, el fraude y el robo. El sistema financiero capitalista adoptó entre sus principales instrumentos la promoción comercial de acciones, el sistema de Ponzi, la destrucción de activos estructurados a través de la inflación, la compra de empresas en crisis para vender sus bienes mediante fusiones y adquisiciones y la promoción del endeudamiento por parte de las autoridades públicas hasta niveles que acaban reduciendo a poblaciones enteras, incluso en los países del capitalismo avanzado, a un estado de servidumbre por deudas, por no mencionar el fraude empresarial, o la desposesión de activos (como el asalto a fondos de pensiones que eventualmente se ven diezmados por crisis de capitales y de empresas) mediante la manipulación del crédito y del valor de las acciones. En el interior del sistema financiero existen innumerables formas de sisar valor. En tanto que los corredores de bolsa obtienen una comisión por cada transacción realizada, pueden maximizar sus ingresos comerciando de manera frecuente sobre sus cuentas (una práctica conocida como «churning» [batir]) con independencia de que estas operaciones añadan o no valor a la cuenta. La alta cifra de negocios en el mercado de valores puede ser un simple reflejo de este tipo de operaciones y no de la confianza en el mercado. Tal y como actualmente ha quedado de manifiesto, el énfasis en el valor de las acciones, que es fruto de la unión de los intereses de los propietarios y de los gestores del capital a través de la remuneración de los últimos mediante derechos de opción de compra sobre las acciones de su propia empresa, ha dado lugar a manipulaciones en el mercado generadoras de una inmensa riqueza para unos pocos a costa del sacrificio de muchos. La espectacular caída de Enron fue emblemática de un proceso general que desposeyó a muchas personas de su fuente de subsistencia y de su derecho a percibir una pensión. Por otro lado, también debe mencionarse la incursión especulativa llevada a cabo mediante los hedge funds y otras instituciones principales del capital financiero, puesto que han constituido la auténtica punta de lanza de la acumulación por desposesión a escala global, aunque supuestamente concediesen el beneficio positivo de «repartir los riesgos».
3. La gestión y la manipulación de la crisis.
Más allá de la efervescencia especulativa y a menudo fraudulenta que caracteriza gran parte de la manipulación financiera neoliberal, nos encontramos ante un proceso más profundo que implica la difusión de «la trampa de la deuda» como principal instrumento de la acumulación por desposesión. La creación, la gestión y la manipulación de la crisis a escala mundial ha evolucionado hacia el fino arte de la redistribución deliberada de la riqueza desde los países pobres hacia los ricos. Anteriormente,
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