LA PROSTITUCION EN LA CAJA DE PANDORA

LA PROSTITUCION EN LA CAJA DE PANDORA

En la Mitología Griega se encuentra escrito que la Caja de Pandora contiene todos los males que aquejan a la humanidad, envidia, furia, egoísmo, esclavitud, drogas, celos y maltratos entre otros. Pues bien, el libro EL AÑO QUE TRAFIQUÉ CON MUJERES del español Antonio Salas nos  muestra de una forma descarnada como la profesión mas antigua del mundo, la prostitución, se maneja hoy en albores del siglo XXI  con uno de los males que creíamos el hombre había abolido y superado, la esclavitud añadiéndole sexual, es decir la esclavitud sexual.

El autor nos muestra con un detallado trabajo de campo, como operan las mafias europeas, sobre todo españolas, en un mundo donde se compra y se vende mujeres para colocarlas a trabajar como prostitutas en bares de mala muerte, en la calle y en lujosos apartamentos donde las prostitutas son mujeres que oscilan desde los trece años hasta  los treinta años como máximo.

En síntesis el escritor revela con lujo de detalles como existe en nuestro mundo un mal llamado “tráfico de mujeres”, o  niñas desde países del tercer mundo (Africa y latinoamerica) para ponerlas a trabajar en un mundo sórdido y miserable como es el mercado del sexo donde ellas se compran y se venden como si fueran objetos puestos en un supermercado.

ORIGENES.

Las mafias del sexo se encuentran en todos los países, ciudades y barrios donde existe la prostitución, estos patrones del sexo lo que hacen es llegar a ciudades como Nigeria, o para colocar un pueblo que conozcamos, Pereira y llegan a los barrios marginales escogiendo niñas que bien pueden tener doce o trece años, ellos abordan a sus padres o tutores y sencillamente les ofrecen dinero a cambio de llevarse a sus hijas, si de esta forma no funciona sencillamente optan por secuestrar y sacar a las niñas del país en cuestión de horas. Para las niñas un poco mayores, es decir de 15 - 18 años,  que siempre son de barrios marginados les ofrecen el paraíso terrenal en España o en ciudades del primer mundo, ofreciéndoles un mundo de modelaje o trabajo bien remunerado para que salgan de la pobreza en que viven y ayuden a sus familias. Con este espejo muchos padres, tutores firman y autorizan que  sus hijas viajen a tierras lejanas, y, estas niñas, señoritas, mujeres  llegan a un mundo donde verdaderamente les espera un infierno de prostitución y drogas.

Hay que recalcar que si no se pueden llevar a las niñas por las buenas, se las llevan por las malas utilizando el secuestro como camino para poder llevar “carne fresca” a todos los prostibulos existentes a lo largo y ancho de España y Europa

Otra modalidad que existe es infundar o inculcar terror en las niñas que se llevan, por ejemplo en Nigeria el autor  muestra como compran una niña de 14 años y firman un contrato donde está de por medio la santería o brujería, en el contrato colocan cabellos de la niña y de su familia y lo confabulan con sangre mostrando que si ella llega a ser apresada por la policía, no puede en ningún momento divulgar quienes son sus captores o patronos con pena de hacer caer en desgracia a su familia y a ella misma por medio de la brujería.

Una vez llegan al sitio de reclusión, o mejor de prostitución, estas niñas o mujeres no pueden salir de los bares hoteles donde las hospedan, allí tienen sus alimentos y hospedaje y lo que ellas necesitan para eso están los vendedores ambulantes quienes les ofrecen implementos como ropa, cosméticos, chucherías a unos precios que muchas vecen quintuplican su valor real. Y lo mas lamentable es que las obligan a consumir drogas para que se vuelvan dependientes y no huyan por estar subyugadas a este inefable mal de la humanidad, las drogas. Ellas trabajan en estos bares de 12 a 16 horas diarias, al momento de la paga les descuentan la comida, el hospedaje, la multas e impuestos que no existen con tal de que ellas no puedan tener para huir y mucho menos para enviar dinero a casa como fue el plan inicial. Si alguna de estas mujeres intenta escapar y son evidenciadas, sencillamente las matan o las envian a lugares aún mas remotos, aumentado el consumo de drogas donde cada dia caigan en un abismo donde no hay retorno, y tal vez el único retorno es la muerte.

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