LO MÁGICO DENTRO DE LA REALIDAD
Enviado por lugo31 • 6 de Mayo de 2014 • 1.661 Palabras (7 Páginas) • 261 Visitas
La novela titulada Cien años de soledad, del ganador al Premio Nobel de la Literatura, Gabriel García Márquez, ha sido reconocida y galardonada ampliamente por su contenido complejo y su narrativa única. Publicada en 1967, la novela presenta una historia aparentemente ficticia, pero que refleja a distancia algunos de los sucesos más relevantes del contexto real en el que fue escrito. Así mismo, Cien años de soledad describe un mundo en el que la realidad es subjetiva, incuestionable y, hasta podría decirse, fantástica. Las situaciones insólitas abundan a lo largo de la historia, pero es la habitualidad con la que García Márquez presenta dichas situaciones la que lograr crear una atmósfera de realismo mágico en la que el lector es invitado a esperar lo inesperado y no verse sorprendido por lo mismo. El presente ensayo buscará analizar las ocasiones en que se presenta dicho estilo narrativo.
En primera instancia y como tema que une inicio con final en la historia de Macondo, encontramos la maldición de los Buendía, quienes habrían de tener hijos con cola de cerdo si se casaban entre ellos. En el capítulo final de la novela el hijo de un par de primos, Amaranta Úrsula y Aureliano Babilonia, nace con cola de cerdo. Para este punto en la historia los personajes de la historia no tienen conocimiento de lo que ésto significa. En el segundo capítulo de la novela se presenta el antecedente de una tía de Úrsula y un tío de José Arcadio Buendía habían tenido ya un hijo que “nació y creció con una cola cartilaginosa en forma de tirabuzón y con una escobilla de pelos en la punta” (García Márquez, 27). La maldición de los Buendía habría de quedar en claro en el final de la novela como el punto de partida y la señal de que el final de la estirpe había llegado. Es este primer vistazo al pasado de Úrsula y José Arcadio posteriormente conlleva a un nuevo evento de realismo mágico en la vida de los Buendía y a la fundación de Macondo.
La madre de Úrsula, temerosa de que su hija fuese a engendrar iguanas en su matrimonio con José Arcadio, la aterroriza con historias sobre su posible descendencia hasta el punto en que Úrsula se rehúsa a consumar el matrimonio. Este hecho es seguido del asesinato de Prudencio Aguilar por José Arcadio, ya que el primero se burlaba abiertamente y acusaba al segundo de impotencia. Tras su muerte, Prudencio Aguilar se aparecía a los ojos de la pareja y éstos se ven forzados a irse del pueblo donde aquello había acontecido. Más adelante, cuando José Arcadio Buendía pierde la razón se menciona que entablaba conversaciones con el mismo Prudencio y sólo con el. “…la única persona con quien él podía tener contacto desde hacía mucho tiempo era Prudencio Aguilar. (…) Prudencio Aguilar iba a hablar dos veces al día con el. (…) Era Prudencio Aguilar quien lo limpiaba, le daba de comer y le llevaba noticias…” (150) De igual manera, la muerte de José Arcadio Buendía esta asociada con dicho personaje, ya que Prudencio lo visitaba en sueños y posteriormente José Arcadio lo encontraba en la realidad al despertar; sin embargo, quedó atrapado en un sueño al presentársele Prudencio y el otro ser incapaz de distinguir que aún no había despertado.
Uno de los hijos de José Arcadio Buendía, el coronel Aureliano Buendía, quien es precisamente el primer personaje mencionado en la obra, se hace a lo largo de su travesía de guerra de diecisiete hijos que son llamados todos por igual: Aureliano. Un día, tiempo después de la guerra, llegan todos los hijos sin ponerse de acuerdo. “Entonces el coronel Aureliano Buendía quitó la tranca, y vio en la puerta diecisiete hombres de los más variados aspectos, de todos los tipos y colores, pero todos con un aire solitario que habría bastado para identificarlos en cualquier lugar de la tierra. Eran sus hijos.” (228) Amaranta los consigue llevarlos a la iglesia el miércoles de ceniza antes de que regresaran a sus casas y a todos se les pone la cruz de ceniza que nunca serían capaces de borrar de sus frentes y que habría de convertirse para todos en su causa de muerte. “ De regreso a casa, cuando el menor quiso limpiarse la frente, descubrió que la mancha era indeleble, y que lo eran también las de sus hermanos.” (229) Eventualmente, tras una amenaza del coronel los diecisiete hijos son buscados y asesinados. Se les identificó a todos y cada uno de ellos por la cruz de miércoles de ceniza que portaban todos en la frente.
Al igual que la muerte de José Arcadio Buendía, la muerte/desaparición de otro de los personajes se ve envuelto de realismo mágico. Éste es el caso de Remedios, la bella, que desaparece levitándose en el viento con unas sábanas. “Úrsula, ya casi ciega, fue la única que tuvo serenidad para identificar la naturaleza de aquel viento irreparable, y dejó las sábanas a merced de la luz, viendo a Remedios, la bella, que le decía adiós con la mano, entre el deslumbrante
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