LOS VALORES VIENEN DE CASA.

LOS VALORES VIENEN DE CASA

Primeramente hay que partir de los hogares, allí es donde comienza la verdadera educación, los padres son los que enseñan los valores morales como el amor, la solidaridad, el respeto, LA HONESTIDAD, el agradecimiento, la dignidad, la perseverancia, prudencia, etc. Eso se aprende con el ejemplo por parte de los padres.

Según estudios un niño a partir de los tres años comienza a adquirir la capacidad del pensamiento lógico, lo cual les permite captar acciones, conceptos, palabras, entre otras.  

Desde muy pequeños ellos tratan de imitar lo que sus padres y/o las personas mayores hacen, por eso es que hay que darles ejemplo poniendo en practica las costumbres cotidianas como saludar, agradecer, pedir el favor, comportarse en algún lugar, respetar las normas, también corrigiéndolos NO CON VIOLENCIA sino con diálogo y amor, y así ellos van adquiriendo hábitos correctos y poco a poco van tomando responsabilidad y buenos modales.

Así que para que este mundo mejore debemos empezar por cada uno de nosotros, dando ejemplo a los niños que son el futuro y la esperanza, educándolos e inculcándoles esos valores morales que son muy importantes en la formación de un  ser humano, y así cuando ellos sean grandes y formen una familia, eduquen a sus hijos con los mismos valores con los que los educaron.

La educación en casa es tan importante como la escolar, y aún más importante si tomamos en cuenta que los valores que los niños replicarán en la escuela vienen de casa. Recuerda que no solo necesitan reglas y pautas claras, lo más importante es que les enseñes valores morales y éticos con tu ejemplo. 

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