La Abuela

Karli es un niño que pierde a sus padres en un accidente automovilístico, queda huérfano a la edad de cinco años, al principio él no comprendía que sus padres ya no iban a volver nunca más. Había vivido con sus padres en un pequeño departamento de Dusseldorf en Alemania. Cuando llego su abuela que se llamaba Erna Bittel, decidió llevárselo a vivir con ella, pues quien de sus parientes lo hubiera recogido o de repente lo hubieran metido a un orfanato, eso su abuela no lo permitiría, pues como sea se las arreglaría, con sus sesenta y siete años no se sentía vieja. Karli se adapto rápidamente a su nueva vida junto a su abuela, ella no tenía mucho dinero pero tenía un pequeño piso con muchos muebles viejos en Múnich, no era lo mismo que su casa y para ella le era difícil comprender que ahora la educación moderna era diferente. La abuela inscribió a Karli en la escuela y estuvo esperando durante cuatro meses que le deán su pensión de orfandad. Se dedicaba por las mañanas a repartir volantes y Karli lo ayudaba. Su abuela se sentía cansada y agotada de criar a Karli, pero no podía imaginar vivir sin él, le hacía recordar a su hijo, Karli era igual a su padre cuando fue pequeño.

Su abuela siempre le hablaba o contaba historias de tiempos pasados, que para Karli le resultaban aburridas. A su abuela no le gustaba que Karli se juntara con cualquier niño, y siempre estaba bien limpio y ordenado a pesar de ser pobre. Cuando Karli cumplió ocho años su abuela le regalo unasvacaciones para pasarlas juntos en una granja en los Bosque de Baviera donde la pasaron muy divertido. En el colegio no iba bien le habían hecho llamar a la abuela, pues Karli no hacia todos los deberes y otro los hacía mal, es que su abuela no entendía y Karli no quería darle más que hacer a su abuela, así que la abuela les explico cómo eran las cosas y la profesora y la abuela pusieron más apoyo para ayudar a Karli. La abuela tenía mucho miedo, miedo de enfermarse, miedo de que le pase algo a Karli, miedo de no poder seguir protegiéndolo, que se le acabe las fuerzas y por eso de vez en cuando se tomaba unas copitas de aguardiente para seguir adelante. Miedo sintió cuando Karli le pidió asistir en las prácticas de futbol, pensó que caería por ahí pero tuvo que fingir que confiaba en él, pues quería que él se sintiera libre, independiente pues algún día ya no estaría con ella. A pesar del tiempo Karli extrañaba a sus padres, y defendía a su mamá, de los comentarios de su abuela, ellas nunca congeniaron, pues ahora su abuela era la persona más importante como lo fue su mamá. Karli cada vez se volvía más independiente, pues decidió escribir a los organizadores de un concurso donde había ganado su abuela un vuelo por Múnich, para explicarles que a su abuela no le gustaba su permio y solicitarle le regalen algo que le gustara a ella, y así fue el arreglo para Karli el vuelo y para ella un señora comida en el

...