"La Arquitecturización de la Arquitectura”- Patricio ortega

“There is always temptation to impose one’s own design, one’s own way of thinking or, even worse, one’s own style. I believe, instead, that a light approach is needed. Light, but without abandoning the stubbornness that enables you to put forward your own ideas whilst being permeable to the ideas of others.”  — Renzo Piano, 1998

“La Arquitecturización de la Arquitectura” -Patricio Ortega

Con el motivo de desarrollar un pensamiento crítico basado en fundamentos básicos del razonamiento y análisis, se obtuvo la siguiente reflexión sobre el texto “Arquitecturización de la arquitectura” escrito por Patricio Ortega.

Si bien la arquitectura nos ayuda como profesionistas a materializar una obra, el autor plantea que actualmente los arquitectos proyectan obras que en la mayoría de los casos, no resuelven problemas ni satisfacen las necesidades de los usuarios, debido a que los arquitectos basan su proceso de diseño en la búsqueda del éxito y satisfacción personal, además de obtener la belleza como reconocimiento, según Ortega, además de justificaciones, estas no soluciones a las problemáticas reales. El proyectista olvida la importancia de tomar en cuenta a los usuarios y el entorno en el que se desenvuelve la futura obra, dejando de lado las consecuencias que este proyecto pudiera traerle a la comunidad, mientras pretende salvar al mundo o pretende innovar tratando de influenciarlos hacia un estilo de vida que la gente no desea, ya que no va o coincide con la cultura y/o creencias en las que ellos se desenvuelven. Además, Ortega menciona como el Arquitecto de cierta manera vive cegado sin tomar en cuenta diferentes puntos que bien pudieran afectar o beneficiar el proyecto, que este solo busca el beneficio propio.

El propósito fundamental de esta lectura es invitar a los arquitectos y futuros arquitectos a hacer el ejercicio de un pensamiento crítico que nos ayude a ver fuera de nuestro espectro y circunstancia personales para poder hacer un análisis de nuestros proyectos basándose en un profundo razonamiento y análisis crítico, dejando de lado las satisfacciones personales como diseñadores. El autor intenta concientizar al arquitecto para que vea lo que este hace durante el diseño de un proyecto pero desde otra perspectiva, desde el punto de vista de alguien más, para que de esta manera el arquitecto pueda tener un juicio imparcial, ya que de esta forma él tendrá por experiencia conocimiento en lo que el autor menciona, viendo esto desde el punto de vista de alguien externo.

En la medicina actual, hay distintas ramas en las cuales los futuros doctores se pueden especializar, al ser una disciplina bastante compleja. Ahora bien, si aplicamos el ejemplo anterior a la arquitectura, que cabe mencionar que al igual que la medicina, esta también es una rama del razonamiento humano bastante compleja, por lo tanto según el autor, deberían de existir especializaciones “formales” en distintas ramas del diseño arquitectónico; de esta manera, el arquitecto sabría que al fin de cuentas no lo sabe todo, como la mayoría lo piensa, así, este estaría obligado a estudiar más ciertos aspectos, lo que lo llevaría a concientizarse que ante todo están las necesidades del usuario, las del cliente y las necesidades colectivas de la sociedad antes que los caprichos personales. En el argumento anterior se resaltó el concepto “formales”, ya que si bien, en el transcurso el tiempo un arquitecto puede dedicarse únicamente a construir viviendas, o hospitales, o museos, etc., no existe un reconocimiento en su título, por ejemplo “Licenciado en Arquitectura de Vivienda” o “Licenciado en Arquitectura de Museos”, son sabiendos sin un reconocimiento que lo pruebe (claro a excepción del arquitecto urbanista).

Ortega analiza distintas memorias escritas y ejemplos análogos de arquitectos y estudiantes de arquitectura con el fin de entender su perspectiva y argumentar su percepción personal. Por medio de estos ejemplos Ortega desea recalcar la falla que los arquitectos comentemos hoy en dia anteponiendo nuestras ideologías personales y explica lo que para él son errores cometidos frecuentemente tanto en la facultad como en la práctica. También respalda sus argumentos mediante la opinión de diferentes autores, citando fragmentos de textos relacionados con el tema en los cuales se defienden los mismos puntos. Otro punto que Ortega presenta es el ‘ego’ del arquitecto como un factor predominante que a su vez perjudica en el análisis y toma de decisiones de un proyecto.

Por lo tanto podemos interpretar el trabajo de Ortega como una realización de una crítica extensiva sobre la ideología de los arquitectos y su forma de trabajo y mantiene su postura, defendiendo sus ideas a lo largo del texto, sin embargo no expone los puntos de vista positivos que esta manera de trabajar ha brindado a la actualidad, así como tampoco propone soluciones efectivas en el método de trabajo siendo que invita a un pensamiento crítico pero no manifiesta efectivamente como realizarlo. Podríamos reflexionar, que a lo que Ortega se refiere, es que los arquitectos deberían tomar en cuenta factores sociales, culturales, políticos creando un concepto integral que envuelva las diferentes instancias que intervienen en el proceso de diseño.

Podemos decir por lo tanto que al igual que la identidad personal es constructiva y se forja con el paso del tiempo, el carácter profesional de un arquitecto es similar, un arquitecto no sale de la facultad proyectando de la misma manera en la que lo hará a 20 años después, por lo tanto los errores que menciona Ortega deberían de ser comunes en arquitectos jóvenes inexpertos, pero esta actitud errónea de proyectar debería de desvanecerse con el trayecto de las experiencias, las cuales deberían de generar empatía con el entorno, por lo tanto esta actitud de egocentrismo del arquitecto debería de extinguirse.

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