La Esperanza en medio de la Oscuridad

LA ESPERANZA EN MEDIO DE LA OSCURIDAD

Tema:

Trilogía: El Infierno de Gabriel

Elaborado por:

María Teresa Flores Romero

“La Esperanza es algo con plumas

Que se posa en el alma,

Y canta la melodía sin palabras,

Y nunca se detiene del todo… “

-Emily Dickinson

     ¿Tenemos la esperanza necesaria para poder salir de la oscuridad que este mundo nos ofrece?

De eso nos habla esta interesante novela profunda, llena de intriga, seducción, amor y perdón.

     Esta asombrosa trilogía comienza con “El infierno de Gabriel” su fecha de publicación fue el 4 de abril del 2011, seguido por “El éxtasis de Gabriel” publicado el 22 de mayo del 2012 y finaliza con “La redención de Gabriel” que se publicó el 4 de julio del 2014.

El autor detrás de esta obra es el canadiense Sylvain Reynard.

     Los libros nos cuentan la maravillosa historia de amor entre el misterioso y atractivo profesor Gabriel Emerson y su alumna Julia Mitchell. Una relación iniciada gracias a un encuentro poco común, del que Gabriel no tiene muchos recuerdos, pero que provoco un gran cambio en la vida de nuestros dos protagonistas. Podemos apreciar cómo avanza esta hermosa aventura de perdón y esperanza, viendo cómo cambian Gabriel y Julia mientras se van conociendo, queriéndose más día a día mientras luchan contra los obstáculos que la vida les pone.

Seguramente se han de preguntar: ¿A qué se refiere con la oscuridad?

Pues al decir “la oscuridad” me refiero a todo lo perverso que el mundo nos ofrece, todo lo que es malo y dañino para nosotros tanto físico como para lo espiritual.

En el libro, Gabriel se llama a sí mismo “un imán para el pecado” ya que, atormentado por todos sus errores del pasado, cree que haga lo que haga, adonde quiera que vaya, el pecado lo persigue.

     —No espero que lo entiendas. Tú sólo eres un imán para los percances, señorita Mitchell, pero yo soy un imán para el pecado.

Esta vez sí se volvió hacia él, que le dedicó una mirada resignada; ella respondió con otra compasiva.

—El pecado no se siente atraído por un ser humano en concreto, profesor. Es más bien al revés.

—No según mi experiencia. A mí el pecado me encuentra siempre, aunque no lo busque. Eso sí, reconozco que no se me da bien resistirme a la tentación… (Reynard, 2011, pág. 63)

     Esto no solo se ve en libros, esta lastimosa situación la están viviendo muchísimas personas alrededor del mundo y no podemos solo alejarnos y fingir que no es cierto.

    Hay una infinidad de maneras de sucumbir a “la oscuridad” algunos de ellos están plasmados en los pecados capitales: orgullo, envidia, pereza, avaricia, ira, gula y lujuria.

Caer en la tentación es tan fácil que a veces ni nos enteramos hasta que llegamos a un punto en el que creemos que no podemos remediarlo, tan fácil como envidiar la pareja de una persona, y cuando nos damos cuenta podemos estar planeando hacerle algo malo a esa persona por simples celos, por querer destruir la felicidad de esa persona. Y en ese momento en que llegamos a ese punto “sin retorno” en ese mismo instante lo que más necesitamos es la esperanza. La esperanza de que podemos volver a ser la persona que éramos, o mejor aún, a cambiar y ser una mejor persona de la que somos y fuimos.

     Pero primero hay que plantearnos una pregunta: ¿Qué es la esperanza?

Esperanza: Estado de ánimo en el cual creemos posible lo que deseamos.

Quiere decir que la esperanza es algo inmaterial que una persona genera desde su interior por sí mismo, para sí mismo y en ocasiones se puede incentivar a otras personas a tener el deseo de hacer que algo se haga realidad.

     Sin la esperanza no se puede vivir. Porque la esperanza es como un sueño, todos soñamos, no hay persona que no lo haga o que no haya hecho por lo menos una vez en su vida. Puede que no soñemos de la misma manera ya que todos somos diferentes, pero al final lo hacemos. Es algo que todos tenemos en común.

...