La Metamorfosis - Kafka

El libro fue escrito en 1912 y fue publicado en 1916, es su relato considerado de los mejores del Siglo XX por la forma en que Kafka expresa sus ideas e interpretaciones.

La Metamorfosis de Franz Kafka, un escritor checo, hijo de padres judíos, que vivió las desgracias de los inicios y desarrollo de la primera guerra mundial, es una narración abierta a diversas interpretaciones, de hecho, en su libro La desesperación del comentarista Stanley Corngold da cuenta de más de 159 interpretaciones.

La vida de Kafka no estuvo dotada de grandes hazañas, pues era tímido y antisocial; su padre ejercía un control absoluto sobre él, alejándolo así de su placer por la literatura, que sin embargo, más tarde logró recobrar. Kafka ha dejado grandes obras, de las cuales La Metamorfosis es una de las más reconocidas, ya que refleja indudablemente su vida bajo la fuerte influencia de su padre, y la crítica del régimen de aquéllos años en la Europa del Este.

La obra se ubica dentro del género narrativo, constituyendo un relato del realismo fantástico, con rasgos expresionistas y surrealistas. Durante toda la historia, el autor plasma situaciones no fuera de lo normal, sin embargo, un aspecto que lo hace formar parte de esta corriente es el elemento de la transformación que sufre el personaje principal. He ahí el título del libro.

Algunos autores han querido ver también en esta historia, a un mismo tiempo absurdo, cruel, conmovedor y con pinceladas cómicas, una representación de las diversas actitudes que toma el ser humano ante la enfermedad grave e irreversible y de cómo a pesar de todo, la vida continúa.

Otra interpretación podría ser la de que la obra plasma el egoísmo humano ante el bienestar de los demás. Esto lo podemos identificar en la obra en la situación en la que se encontraba Gregor, ya que sobre él recaía todo el peso de mantener económicamente a su familia. Sin embargo, cuando la situación cambia y ahora es la familia la que tiene que hacerse cargo de Gregor, esta rehúye al compromiso de asistencia mutua y a las responsabilidades dejándolo morir.

Al comenzar a leer el libro surgen varias interrogantes: ¿Quién es Gregor Samsa? Es decir: ¿Representa a alguien?, ¿Es sólo un personaje de ficción desconectado de su autor?

Pocos comienzos imprimen en el lector una sensación de ansiedad y sorpresa tan impactante como la que se produce al leer estas primeras líneas del genial escritor checo: “Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso insecto.”. Así comienza La Metamorfosis, sin lugar a dudas la obra más conocida de Franz Kafka.

Para interpretar esta obra es imprescindible tomar en cuenta que no es posible analizar a Gregor sin Kafka. Gregor Samsa es la vía de escape que tenía Kafka para mostrar todos sus miedos y sus inquietudes, las frustraciones del autor, y éstas únicamente tenían salida frente a la pluma. El personaje, envuelto en su caparazón de insecto, ve como todo su entorno se le vuelve hostil, como la hipocresía y el aislamiento van siendo las dos únicas cosas que va recibiendo en su ambiente, sobre todo en el ambiente familiar. Pero la metamorfosis no es solo la suya, la metamorfosis es la que sucede a su alrededor, su propia familia se muta en seres crueles e insensibles. El padre, la madre y la hermana son insectos, con la apariencia de humanos…

Pero la obra no sólo trata del mismo Kafka, sino también de los lectores de la obra. El autor no quiere que el lector se aleje del personaje, sino que exige la identificación con el protagonista. No se muestra la historia como un sueño, sino como una realidad imposible de comprender racionalmente. En un primer momento, el lector puede protestar ante tal situación, intentando buscar una explicación lógica ante algo que, de por sí, supera la capacidad de entendimiento, pero luego, al igual que el propio Gregor, se va acostumbrando a la situación.

Un detalle muy significativo que refleja muy bien la humildad de Kafka es el ver como lo describe todo, hasta el mínimo detalle: “Su habitación, una auténtica habitación humana, si bien algo pequeña,…. Por encima de la mesa, sobre la que se encontraba extendido un muestrario de paños desempaquetados -….- estaba colgado aquel cuadro que hacía poco había recortado de una revista y había colocado en un bonito marco dorado.”, pero en cambio, en ningún momento, dice de que tipo de insecto de trata, lo único que el quiere es transmitir la repugnancia que da a la vista de su familia, lo único que quiere describir es cuanto de horroroso y diferente al resto

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