¿La Polis perfecta engendra ciudadanos perfectos? o ¿los ciudadanos perfectos generan Polis perfectas?

COMENTARIO CRÍTICO N°1[pic 1]

TEXTO: LA REPÚBLICA, PLATÓN

Profesora: Dra. Verónica Benavides G.

Nombre: Javiera Vitar Saavedra

Sección: 10

Fecha de entrega: Martes 14 de Marzo 2017

¿La Polis perfecta engendra ciudadanos perfectos? o ¿los ciudadanos perfectos generan Polis perfectas?

La República habla sobre el tema de la justicia, asimismo sobre la creación de un Estado ideal. Según Platón la ciudad se constituye de tres clases sociales, las cuales están relacionadas directamente con las tres partes que componen el alma. Lo que determina el lugar de una persona en la sociedad es un sistema educativo que comienza en el nacimiento, y termina cuando esta persona ha alcanzado su límite educativo, lo cual va a coincidir con sus habilidades e intereses. Aquellos que logran terminar todo el proceso educacional se transforman en  gobernantes filósofos. Estos representan a aquellos cuyas mentes han logrado un desarrollo avanzado, lo que los convierten en personas capaces de entender las ideas y, por lo tanto, son ideales para tomar las decisiones más sabias.

Platón propuso un modelo para la Polis, una organización que para él era la ideal, pero para poder lograr la creación de una Polis perfecta se han de cumplir una serie de condiciones previas. Esto porque para llegar a esa perfección debe haber estadios, ideas que se vayan instaurando a través de los filósofos, ya que para que la perfección en las persona pueda ser una realidad se necesita un modelo que puedan seguir. Una persona no puede alcanzar la perfección sin antes esta ser cultivada, esto porque el alma es un producto de los dioses, es inmortal, divina y preexistente al cuerpo, por lo que al cultivarla por medio de la sabiduría; la filosofía, esta revelaría su conocimiento. El alma al ser divina tiene conocimientos previos que solo saldrían al exterior cuando estos sean cultivados, provocando que el alma se aleje de la no virtud, de la ira y las pasiones. Por eso para platón solo los ciudadanos que alimentan el alma con sabiduría y conocimiento, o en otras palabras, que se alejan de los vicios, podrán gobernar. Por lo tanto son las virtudes y sus respectivas ideas las que generan buenos ciudadanos y estos, respectivamente, buenas polis.

La virtud y el conocimiento irían primero que la Polis, porque el alma cultivada tiene la capacidad de crear tal como un Dios una realidad. Sin  ideas virtuosas no existe una realidad, sino una idea superior que la define, ya que según Platón la realidad solo existe a partir de un alma que la comprenda. Tal como se ilustra en la Teoría de la caverna (libro VII de La República), los que consiguen escapar de la caverna y logren contemplar la realidad tienen la tarea de regresar a la caverna y enseñarle a los que siguen dentro; guiarlos para que estos puedan ser libres. La creación de la Academia también tiene como objetivo educar a los futuros gobernantes filósofos. La educación es el medio por el cual las almas se cultivan, sin educación no podrían instaurarse ideas ni virtudes. Sin ideas no hay realidad, y sin realidad no existe la manera de cambiarla ni de crearla.

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