La Quinta Disciplina

La mayoría de la gente se forma una manera de pensar o actuar en relación al entorno en el que se encuentra inmerso, de la misma manera creo que las organizaciones lo hacen, es como el modo de aprendizaje de los niños, que a pesar de que son muy inquisitivos en el momento de hacerse cuestionamientos, su aprendizaje se basa en lo que perciben con las personas y ambiente con el que conviven diariamente.

A través de los conocimientos que se van adquiriendo, se van adquiriendo las habilidades, actitudes y aptitudes, algo a lo que se le puede llamar “El dominio personal” lo cuales es la disciplina que permite aclarar y ahondar continuamente nuestra visión personal, concentrar las energías, desarrollar paciencia y ver la realidad objetivamente. Lo mismo pienso que pasa con las organizaciones; a pesar de que existen muchas escuelas de administración o métodos para el desarrollo organizacional, muchas empresas realizan adecuaciones a sus procesos muchas veces en base al entorno en que se encuentran y a los conocimientos empíricos que van adquiriendo por la experiencia.

Muchas de las situaciones que ocurren entre los individuos y organizaciones se repiten de manera sistemática o se parecen entre sí, lo que da origen a la creación de modelos mentales los cuales son supuestos hondamente arraigados, generalizaciones e imágenes que influyen sobre nuestro modo de comprender el mundo y actuar. A menudo no tenemos conciencia de nuestros modelos mentales o los efectos que surten sobre nuestra conducta.

La constante mejora en nuestro actuar y en nuestra forma de pensar da origen a cierta especialización considerada como una disciplina, una disciplina es una serie de conocimientos enfocados a un cierto objetivo y que requieren cierto grado de especialización o de habilidades dependiendo de la complejidad del tipo de disciplina que sea. Por ejemplo La disciplina del aprendizaje en equipo comienza con el “diálogo”, la capacidad de los miembros de comunicarse entre si, generar la lluvia de ideas y estar abiertos a la critica constructiva y la cooperación mutua, es decir “suspender los supuestos” e ingresar en un auténtico “pensamiento conjunto”.

Según el autor Peter Senge, es difícil integrar herramientas nuevas o disciplinas que aplicarlas por separado pero los beneficios son inmensos, por eso enfatiza en el pensamiento sistémico, lo que da origen a la disciplina sistemática, una herramienta muy poderosa para hacer que las organizaciones funcionen adecuadamente.

La disciplina sistemática, es a lo que el autor llama la quinta disciplina, la cual integra las demás disciplinas, fusionándolas en un cuerpo coherente de teoría y práctica. Les impide ser recursos separados o una última moda. Sin una orientación sistémica, no hay motivación para examinar cómo se interrelacionan las disciplinas.

La disciplina del aprendizaje tiene que ver en primer lugar con la adaptación

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