La Quinta Disciplina
Enviado por valeriablue27 • 27 de Abril de 2013 • 8.231 Palabras (33 Páginas) • 327 Visitas
El Arte de la Guerra de Sun Tzu
La historia del arte de la Guerra de Sun Tzu trata sobre la estrategias más antiguas que se conocen (siglo 6 antes de Cristo), es tan importante que hoy en día se sigue estudiando en los las escuelas militares del mundo y lo que más nos interesa en la mayoría de escuelas de negocios empresas.
Es interesante porque son pocos los libros que contienen una sabiduría tan grande sobre el arte de la estrategia como este. Es uno de los libros imprescindibles para un persona emprendedoras don de muestra comentarios de aplicación práctica según experiencias gestionando una pequeña y mediana empresa.
Sun Tzu era un estratega de verdad, no un filósofo teórico de sillón cómodo el comprendía que, como bien dicen las inmortales palabras de General William Tcumseh Sherman la Guerra es el infierno. Por ello su misión fue desentrañar como se podía ganar en esas circunstancias cuanto antes y causando el mínimo destrozo. SunTzu aboga por que lo ideal era ninguno y si no se podía entonces hacer el estrictamente necesario. Por desgracia algo tan despreciable como la guerra nos va a acompañar siempre por eso decía Sun Tzu que lo ideal era aprender su arte, ya que de ello dependía la supervivencia. En su caso y en su época eso era literalmente cierto, porque vivía en un contexto de reinos y clanes que constantemente estaban atacándose unos a otros en pos de un poco más de terreno.
Sun Tzu fue un general chino que vivió alrededor del siglo V antes de Cristo. La
colección de ensayos sobre el arte de la guerra atribuida a Sun Tzu es el tratado más antiguo que se conoce sobre el tema. A pesar de su antigüedad los consejos de Sun Tzu siguen manteniendo vigencia. No es, por tanto, un libro sobre la guerra; es una obra para comprender las raíces de un conflicto y buscar una solución. “la mejor victoria es vencer sin combatir”, nos dice Sun Tzu, “y ésa es la distinción entre el hombre prudente y el ignorante”.
La obra de Sun Tzu llegó por primera vez a Europa en el periodo anterior a la Revolución Francesa, en forma de una breve traducción realizada por el sacerdote jesuita J. J. M. Amiot. En las diversas traducciones que se han hecho desde entonces, se nombra ocasionalmente al autor como Sun Wu o Sun Tzi.
El núcleo de la filosofía de Sun Tzu sobre la guerra descansa en estos dos principios:
- Todo el Arte de la Guerra se basa en el engaño. El supremo Arte de la Guerra es someter al enemigo sin luchar.
Las ideas de Sun Tzu se extendieron por el resto de Asia hasta llegar a Japón. Los japoneses adoptaron rápidamente estas enseñanzas y, posiblemente, añadieron algunas de su propia cosecha. Hay constancia de que el principal libro japonés sobre el tema, "El libro de los Cinco Anillos", está influido por la filosofía de Sun Tzu, ya que su autor, Miyamoto Mushashi, estudió el tratado de "El Arte de la Guerra" durante su formación como Samurai.
Habitualmente se hace referencia a las culturas orientales como culturas de estrategia y no es pequeña la influencia de Sun Tzu en este desarrollo cultural. Hoy en día, la filosofía del arte de la guerra ha ido más allá de los límites estrictamente militares, aplicándose a los negocios, los deportes, la diplomacia e incluso el comportamiento personal. Por ejemplo, muchas frases clave de los manuales modernos de gestión de empresas, son prácticamente citas literales de la obra de Sun Tzu (cambiando, por ejemplo, ejército por
empresa, o armamento por recursos, sin ir más lejos). Las ideas siguen siendo
completamente válidas a pesar de los 25 siglos transcurridos desde que se escribieron.
Sun Tzu dice: la guerra es de vital importancia para el Estado; es el dominio de la vida o de la muerte, el camino hacia la supervivencia o la pérdida del Imperio: es forzoso manejarla bien. No reflexionar seriamente sobre todo lo que le concierne es dar prueba de una culpable indiferencia en lo que respecta a la conservación o pérdida de lo que nos es más querido; y ello no debe ocurrir entre nosotros.
Hay que valorarla en términos de cinco factores fundamentales, y hacer comparaciones entre diversas condiciones de los bandos rivales, con vistas a determinar el resultado de la guerra.
El primero de estos factores es la doctrina; el segundo, el tiempo; el tercero, el terreno; el cuarto, el mando; y el quinto, la disciplina.
La doctrina: significa aquello que hace que el pueblo esté en armonía con su gobernante, de modo que le siga donde sea, sin temer por sus vidas ni a correr cualquier peligro.
El tiempo: significa el Ying y el Yang, la noche y el día, el frío y el calor, días despejados o lluviosos, y el cambio de las estaciones.
El terreno: implica las distancias, y hace referencia a dónde es fácil o difícil desplazarse, y si es campo abierto o lugares estrechos, y esto influencia las posibilidades de supervivencia.
El mando: ha de tener como cualidades: sabiduría, sinceridad, benevolencia, coraje y disciplina.
La disciplina: ha de ser comprendida como la organización del ejército, las
graduaciones y rangos entre los oficiales, la regulación de las rutas de suministros, y la provisión de material militar al ejército.
Estos cinco factores fundamentales han de ser conocidos por cada general. Aquel que los domina, vence; aquel que no, sale derrotado. Por lo tanto, al trazar los planes, han de compararse los siguientes siete factores, valorando cada uno con el mayor cuidado:
¿Qué dirigente es más sabio y capaz?
¿Qué comandante posee el mayor talento?
¿Qué ejército obtiene ventajas de la naturaleza y el terreno?
¿En qué ejército se observan mejor las regulaciones y las instrucciones?
¿Qué tropas son más fuertes?
¿Qué ejército tiene oficiales y tropas mejor entrenadas?
¿Qué ejército administra recompensas y castigos de forma más justa?
Mediante el estudio de estos siete factores, seré capaz de adivinar cuál de los dos bandos saldrá victorioso y cual será derrotado.
El general que siga mi consejo, es seguro que vencerá. Ese general ha de ser mantenido al mando. Aquel que ignore mi consejo, ciertamente será derrotado. Ese debe ser destituido. Tras prestar atención a mi consejo y planes, el general debe crear una situación que contribuya a su
Cumplimiento. Por situación quiero decir que debe tomar en consideración la situación del campo, y actuar de acuerdo con lo que le es ventajoso. El arte de la guerra se basa en el engaño. Por lo tanto, cuando es capaz de atacar, ha de aparentar incapacidad; cuando las tropas se mueven, aparentar inactividad. Si está cerca del enemigo, ha de hacerle creer que está lejos;
...