La historia de los indios de la Nueva España

La historia de los indios de la Nueva España.

Epístola proemial de Fray Torivio de Benavente, narra la relación de los ritos antiguos, las idolatrías y los sacrificios de los indios de la Nueva España, y de la maravillosa conversión que Dios en ellos ha obrado.

La obra se divide en tres tratados cada uno con su respectivo número de capítulos. En el primer tratado que consta de quince capítulos, Fray Torivio no desaprovecha la oportunidad de plasmar mediante lenguaje claramente eclesiástico, con comparaciones bíblicas, cómo fue la llegada de los primeros frailes a la Nueva España, así como también las plagas que la azotaron a causa de las idolatrías de los naturales. Narra cómo fue el primer encuentro entre los frailes misioneros y los indígenas, así como de los sorprendidos que estaban los primeros al presenciar todas las prácticas que realizaban los indios, muchas que se contraponían con la doctrina cristiana que venían a enseñarles. En otro capítulo narra la importancia que tenía el tiempo para los habitantes de este nuevo mundo.

También menciona todas las fiestas que celebraban, así como los nombres de los días y da cuenta de los usos y las costumbres propias de las celebraciones que se registraban entre los nativos, no sin dejar de escandalizarse por los ritos que tenían para cada uno de sus dioses, así como de los sacrificios que les ofrecían que iban desde el sangrarse una oreja o hacer una pequeña incisión en la piel para ofrecer la sangre, hasta el mismo sacrificio humano, pasando por la antropofagia y la muerte de niños y esclavos.

Juzga severamente cada una de las prácticas idólatras condenándolas como obras del demonio encaminadas a la perdición de las almas de los ignorantes indios, por eso se fija como firme propósito el comenzar el proceso de evangelización para lograr la conversión de tantas almas tentadas por la mano de Satanás.

En el tratado segundo, que consta de diez capítulos, se dedica a contarnos las travesías que experimentaron él y sus otros hermanos al emprender el difícil apostolado para el que fueron enviados a la Nueva España, la cristianización de los indígenas. Los primeros cuatro capítulos nos narran todos los acontecimientos referentes al bautizo de los naturales y de cómo ellos mismos se fueron acercando a solicitar este sacramento. Gracias a la buena instrucción que impartían los frailes en sus predicaciones son casi increíbles las cantidades que presentan.

Los frailes no disminuyeron su intención de ganar más almas para la cristiandad. Incluso llegaron a desobedecer lo acordado en el mal llamado concilio mexicano, en el que establecieron algunos estatutos muy puntuales respecto de la administración del bautismo que limitaban la acción evangelizadora de los hijos de San Francisco, pero ante las súplicas de los indígenas por pertenecer a la iglesia no dudaron en desacatarlas y en continuar con su labor. Igual que el bautismo, la confesión fue uno de los sacramentos que tuvo gran aceptación entre los indígenas. Ante el temor de ver sus almas ardiendo en las llamas del infierno y de pasar los peores tormentos en el infierno al momento de su muerte la confesión se convirtió en una necesidad que los frailes se ingeniaron para solventar ante el gran número de solicitantes. Además de las limitantes que significaba la diferencia de lenguas, los franciscanos tuvieron que idear formas prácticas y rápidas para que los indígenas descargaran su alma, y fue así como solo confesaban a aquellos que trajeran sus pecados por escrito, dibujados o representados en figurillas de barro, pero esto lejos de ser una limitante animó aún más a los indios deseosos de alcanzar la absolución de sus culpas.

El matrimonio fue otro de los puntos a los que dieron prioridad, pues en una sociedad que vivía la poligamia de manera normal resultaba bastante difícil concebir la idea de una sola pareja a quien se le juraba fidelidad.

El tratado segundo hace referencia a la cuestión doctrinal y a los sacramentos impartidos en la Nueva España.

En el tercer tratado se dedica a hacer una descripción minuciosa del territorio de la Nueva España, de su orografía, de su relieve, sus ríos, su riqueza, su flora y su fauna.

El capítulo XIX es una parte relevante y en el que realiza un minucioso estudio de las múltiples cualidades del maguey, esto nos muestra a un Fray Torivio más humano, más curioso, que podía compaginar su ministerio con la observación de su entorno y con una enorme capacidad de asombro que le permitía maravillarse ante las cosas desconocidas que se iba encontrando.

.Definitivamente en las notas de Fray Torivio tenemos uno de los pocos documentos que nos pueden hablar de nuestro pasado, así como de la vida de los que nos antecedieron en estas tierras. Pero además del conocimiento que podemos obtener de lo que aquí se plasma, también se convierte en un documento que recoge parte de las acciones que emprendieron los integrantes de la orden de San Francisco en el cumplimiento de lo mandado por el Papa que era la evangelización de la Nueva España.

Historia de las India

En la historia de Fray Bartolomé de las Casas, Colón y España aparecen como actores predestinados al descubrimiento de una maravilla humana y natural que es América.

Fray Bartolomé advierte desde un principio que su relato no es de ninguna manera halagador. Elabora además una larga disquisición sobre el sentido moral de la historia y sobre cómo debe ser escrita. Asimismo, su historia está documentada, es un recuento de lo que él mismo y otros testigos pudieron observar.

En la idea de historia que ofrece Fray Bartolomé, la violencia es un accidente, no un eje de sentido. El eje de sentido tiene que ver más bien con la puesta en acto de las virtudes de las personas y de las naciones. La historia posee por ello una fuerte implicancia espiritual y por ello solamente debe ser abordada por los conocedores de las cosas del espíritu.

El argumento implícito de Fray Bartolomé es que tanto Colón como España fracasan ante la prueba que Dios les había puesto. Esta ironía que concierne tanto a sujetos individuales como colectivos puede

...