La imagen de la ciudad. El vientre del Arquitecto

La imagen de la Ciudad

El libro consta de 5 capítulos, dónde el autor comienza haciendo una definición de varios  conceptos como son ,  legibilidad, imaginabilidad, estructura e identidad; los cuales nos ayudan a comprender la visión del autor, de cómo concebir a lo que más adelante se llamará diseño urbano.

Después de la explicación del estudio imaginario urbano que realizo a los habitantes de tres ciudades representativas de Estados Unidos (Boston, Jersey City y Los Ángeles) ,utilizando los 3 puntos importantes del proceso de investigación (Entrevista, Memoria y la Imaginación como método de observación) , lo cual fue el punto principal para que a partir de ahí , el autor desplegara sus hipótesis para captar las 5 palabras que Lynch marca como conceptos empíricos (senda,borde,barrio,nodo,mojon) lo cual es la manera más útil para codificar la gran cantidad de información generada.

Al llegar a los capítulos donde el autor empieza a hablar de diseño urbano como especialidad, y sintetiza todo el contenido anterior en pro de una nueva arquitectura de percepción hacia lo urbano, como herramienta para el diseñador a la hora de enfrentar un sinfín de obstáculos cómo oportunidades de intervención. ¨La Imagen de la Ciudad¨ posee una estructura muy inteligente a la hora de ofrecer al lector, una serie de pautas para filtrar una infinidad de información proveniente de lo que llamamos urbano, dónde se pretende ayudar a reestructurar la percepción del diseñador en su constante juego del observador y el observado. Generando una conciencia de la ciudad como unidad funcional subjetiva.

El vientre del Arquitecto

El cortometraje tiene un amplio contenido cultural, y si conocemos el título de la sinfonía de Martens “Lucha por el placer” muestra que las obsesiones son malas, aunque siempre debemos luchar por lo que nos  interesa. Pero siempre y cuando mostrar humildad, todos necesitamos de los demás.

La arquitectura construida por el hombre es la piel  visible de una ciudad. Cuando nos paramos frente a una obra arquitectónica no estamos viendo un objeto. Estamos contemplando lo resultante de la dedicación de muchos antepasados. En el intestino humano se concentra la mayor parte de carne humana, preparada para ser convertida en carne de polis. No es de extrañar pues, que para el arquitecto de esta película el vientre suponga una obsesión. La carne es su potencial y su inspiración, y el vientre que a duras penas la alberga es su enfermedad y su obsesión.

El arquitecto de cualquier época es un artista preocupado por la forma y profesionista  ocupado en el espacio: estética y funcionalidad, dos puntos importantes en la arquitectura los cuales al unirlos se relacionan a una obra perfecta. El vientre se puede decir que es la estancia más grande del cuerpo humano, es el centro de la gravedad que proporciona la estabilidad a todo el edificio y es el que le da de comer. La comparación que yo haría que leí una vez en una revista es, Una casa sin cocina, es una habitación de hotel, temporal. Mientras que un hogar donde se hace el fuego, siempre estará en la cocina. Con lo cual puedo concluir , que un arquitecto nunca puede ignorar el valor del vientre ,como una frase muy conocida que muestra “No se dice que para conocerse a uno mismo hay que mirarse al ombligo”, si lo miras demasiado tiempo llegas a pensar que es el ombligo del mundo.
Es ahí donde llego a relacionar todo, el protagonista se obsesiono tanto con el arte que comenzó a relacionar todo con su vida, lo cual llego a crear ciertos miedos en su vientre, lo cual lo llevo a perder todo.

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