La lectura La Vaca es un relato que persigue explicarnos el daño que nos hacen todos esos hábitos

[pic 1][pic 2]

[pic 3]

Información del Documento

Cruz, Camilo. “La Vaca”. En: Plataforma virtual Universidad Interamericana de Panamá. Dirección: http://uip-virtual.uip.edu.pa/moodle/mod/resource/view.php?id=327888. Consulta:  10 de febrero de 2017

Resumen del Documento

La lectura La Vaca es un relato que persigue explicarnos el daño que nos hacen todos esos hábitos, excusas, pretextos y creencias con las cuales vivimos a lo largo de nuestras vidas y que solo nos llevan a ser seres mediocres, para ello utiliza como herramienta la parábola de una familia muy pobre que vivía atada a lo que consideraba su única posesión valiosa, una esquelética vaca, y de cómo un sabio maestro queriendo enseñarle una lección a su discípulo mata a la vaca y con ello libera de su prisión de mediocridad a dicha familia.

Define qué son las vacas y cómo condicionan nuestra existencia desde muy niños, mostrando lo importante de deshacernos de muchas de las creencias que nuestros padres nos impusieron, las cuales nos cargaron de excusas y justificaciones que nos mantienen atados a una vida de mediocridad; con ello trata de enseñarnos que todos poseemos vacas que no nos dejan buscar mejores oportunidades, crecer, ser mejores individuos.

El Dr. Cruz nos muestra con ejemplos muy comunes de la vida del ser humano que todos tenemos nuestras propias vacas y cómo estas no nos dejan avanzar. Muestra cómo “trabajando con objetivos específicos y con un plan de acción definido, se puede obtener resultados positivos e inesperados, logrando cualquier meta personal, profesional, o financiera que uno se proponga”.

Comentario Analítico del Documento

El Dr. Cruz a través del lenguaje crítico y jocoso que siempre lo ha caracterizado nos muestra como el miedo, las excusas y el conformismo hacen que se nos dificulte desarrollar nuestro máximo potencial para alcanzar el éxito. Esta lectura nos enseña los primeros pasos en el camino del éxito personal y profesional, lanzándonos en la cara de forma explícita aquellas vacas comunes que todos poseemos, pero lo más importante es que no solo nos dice lo malo, también nos muestra por qué nos hace daño y de dónde provino esa creencia.

La lectura resulta amena y muy reveladora, nos damos cuenta que, aunque no lo veíamos así, algunos de nuestros actos son producto de esas vacas que mantenemos y que las falencias que creemos poseer solo existen en nuestra mente. Como lo muestra la parábola, nos aferramos a cosas pensando que con solo ellas somos mejores, felices o ricos, sin darnos cuenta que eso a lo que nos aferramos en realidad es lo que nos impide estar mejor.

Momentos Provocadores

Razones para Considerarlos Provocadores

I. El momento de la verdad. ”…poco después de aquel trágico día, decidimos que a menos que hiciéramos algo, muy probablemente, nuestra propia supervivencia estaría en peligro” (Pág. 42)

I. El momento de la verdad.  Cuántas veces no dejamos que la vida siga pasando sin hacer nada por mejorar nuestra situación. Lo interesante de la afirmación del hombre es que dice “muy probablemente”, lo que pone de manifiesto su creencia de que tal vez podrían sobrevivir si no hacían nada al respecto para cambiar su situación, es decir, seguían aferrados a su vaca.

II. El límite solo existe en nuestra mente. “Así que cuestiona toda creencia que exista en tu vida. No aceptes limitaciones sin cuestionar si son ciertas o no. Recuerda que siempre serás lo que creas ser. Si crees que puedes triunfar, seguramente lo harás. Si crees que no lo lograrás, ya has perdido.”. (Pág. 45)

II. El límite solo existe en nuestra mente. Hay un dicho que reza “el cielo es el límite” y así debe ser nuestra confianza en nosotros mismos. Es interesante como siempre aceptamos como ciertas las aseveraciones de otras personas que consideramos mejores que nosotros, si nos dicen que somos buenos o malos en algo lo creemos sin cuestionarlo, pero solo nosotros mismos establecemos y conocemos nuestras limitaciones.

III. La excusa como justificación de la mediocridad. “Las justificaciones son otro tipo de vaca que te paralizan y no te dejan actuar. La razón es muy sencilla: mientras puedas justificar algo, no te verás en la necesidad de remediarlo”. (Pág. 45)

III. La excusa como justificación de la mediocridad. Me hace pensar en cuántas veces he caído en esto. Todos empleamos diferentes mecanismos de defensa, la justificación es uno de ellos y tal vez de los peores al mantenernos en la mediocridad y ser como una bruma que cubre la realidad. Hacer cada día menos, esa es la premisa del mediocre, al justificar nuestros actos en la mente todo termina allí, ese es nuestro remedio a la situación.

IV. Ser como el Fénix. “Cuando has tocado fondo, y te encuentras en el punto más bajo de tu vida la única opción es subir”. (Pág. 46)

IV. Ser como el Fénix.  Esta frase me recuerda mucho a mi país, lamentablemente vivimos muchos años de abundancia que no supimos valorar y formó una falsa realidad en nosotros, hoy día todo eso ha desaparecido, pero seguimos atados mentalmente a ella, tenemos que tocar fondo para poder resurgir como país y solo se logrará cuando nosotros mismos tengamos la verdadera voluntad en colectivo, no individual, de cambiar las cosas.

V. La diferencia entre ser un triunfador y ser un perdedor. “No permitas que la vida te pase de largo, libérate de tus vacas y cuídate de no engrosar las filas de aquellos que en la postrimería de sus vidas solo pueden recordar con remordimiento y tristeza todas las oportunidades perdidas”. (Pág. 52)

V. La diferencia entre ser un triunfador y ser un perdedor. Excelente reflexión, nos entrega el poder de ser artífices de nuestro destino, mostrándonos el futuro que nos espera si no empezamos a cambiar desde hoy mismo.

Aspectos Culturales Interesantes

Razones para Considerarlos Interesantes

I. La falsa estabilidad. “…esta vaca era la única posesión material de algún valor con que contaba aquella familia. Era lo único que los separaba de la miseria total”. (Pág. 42)

I. La falsa estabilidad. La sociedad nos ha hecho creer que los bienes materiales son lo más valioso, sin embargo, la miseria de la familia era producto de ellos mismos, al no querer salir de su zona de confort y aferrarse a la vaca. La vaca no era lo que los separa de la miseria total, era lo que los mantenía en ella.

II. El peligro de las falsas creencias. “…las vacas más recurrentes, y las que peores resultados traen a nuestras vidas, son las falsas creencias. La razón es muy sencilla: estas limitaciones son falsas, pero tú las crees verdaderas, y al creerlas ciertas, no ves la necesidad de cambiar nada en tu vida”. (Pág. 45)

II. El peligro de las falsas creencias. Nuestra cultura está muy marcada por la sociedad en que vivimos. Las creencias que poseemos como latinos son muy diferentes a las de otras latitudes, pero sin importar la geografía todos tenemos algo en común que nos limita y es precisamente las falsas creencias que juramos son ciertas y marcan nuestro comportamiento.

III. La recompensa al esfuerzo. “Deshacerte de una vaca exige disciplina, dedicación y constancia. En ocasiones te sentirás frustrado, porque caerás y tendrás que levantarte nuevamente y empezar de nuevo.”. (Pág. 51)

III. La recompensa al esfuerzo. Esto es la eterna historia de la humanidad, siempre los pueblos han caído y se han levantado a fuerza de disciplina, dedicación y constancia, logrando ser aun mejores que antes. Igual pasa con cada uno de nosotros, vencer nuestra vaca nos permitirá ser mejores.

IV. Programación mental para el éxito. “…el problema no son las personas, sino sus programas mentales, sus pensamientos.

¿Si ves? Estas son vacas, porque no es que creas que no eres bueno para nada. Lo que crees es que eres bueno para una sola cosa y que lo demás, no es algo para lo cual tengas un talento innato”. (Pág. 52)

IV. Programación mental para el éxito. Crecemos creyendo que somos buenos solo para algo en particular y así nos vamos limitando a nosotros mismos. Si nacemos en un sector agrícola, estamos seguros que solo somos buenos para cultivar pues lo llevamos en la sangre, creemos que los alemanes son perfectos y jamás se equivocan pues ese es el paradigma que nos inculcaron, que los suizos jamás llegan tarde y así. Lo interesante de todo esto es que no es cierto, hay suizos que llegan tarde y alemanes que hacen las cosas mal, así como hijos de agricultores que son excelentes ingenieros navales, todo está en lo que realmente queramos ser.

V. Manos a la obra. “Por cada gran idea o invención que terminó por cambiar la historia de la humanidad, ha habido miles de ideas que nunca se materializaron, porque aquellos que las concibieron y quizás desarrollaron un plan para su logro, nunca pusieron ese plan en movimiento.”. (Pág. 52)

V. Manos a la obra. ¿Cuántas veces no se ha repetido esta historia? Tenemos aquello que pensamos es una gran idea, trabajamos en ella, invertimos tiempo y dinero en su planificación y a la final dejamos que nuestros miedos ganen y no damos el paso final para llevarla a cabo, solo venciendo nuestras vacas lograremos que esto no se repita.

Pregunta Final

¿Cuántas vacas creo poseer vs cuántas tengo en realidad?

Importancia de la Pregunta

Puedo creer conocerme, y contar la cantidad de vacas que poseo, pero ¿estoy realmente segura de que solo son esas? Solo el autoconocimiento real, me permitirá trabajar en mis puntos débiles y deshacerme de aquello que no me aporta valor.

Conclusión

Debemos salir de nuestra zona de confort y trabajar por aquello que realmente deseamos, no importa si caemos, nos levantamos y volvemos a empezar. Eliminar nuestros miedos es tarea diaria, son estos miedos los que nos limitan el logro de todo nuestro potencial, pues muchas veces estos ni siquiera son reales, solo fueron implantados en nuestra mente por quienes nos rodearon a lo largo de la vida, siendo el peor enemigo nosotros mismos.

Si creemos que no podemos, simplemente nunca lo lograremos, esta es una de las tantas vacas que poseemos y debemos desechar. Debemos luchar constantemente para alejar la mediocridad de nuestras vidas, sin justificaciones o excusas, solo nosotros somos los verdaderos dueños y directores de nuestro destino.