La maestria del amor. Al principio de la lectura inicia una breve reseña acerca de los toltecas

La maestría del amor

Al principio de la lectura inicia una breve reseña acerca de los toltecas, mencionando que eran hombres y mujeres llenos de conocimiento y ante la conquista se vieron forzados a esconder su sabiduría, pero esos conocimientos los conservaron y los transmitieron en secreto. En la primera parte de este libro menciona algo que me pareció muy interesante, la cual me dejo una gran lección, ya que habla de un maestro que andaba en la calle predicando el amor, sus palabras eran demasiado bellas, por lo cual un hombre lo invito a su casa, él sabía  que era un hombre muy ocupado y aun así lo invito, sabiendo que era imposible que el maestro fuera, el hombre preparo todo para la llegada del maestro, hizo una cena acompañada de un rico vino y además le preparo una vestimenta hermosa para regalársela, el maestro no llego, aunque es su lugar llego una mujer hambrienta y el hombre le dio de cenar, al poco tiempo llego un niño con frio y le dio la ropa que le tenía preparada al maestro y sin darse cuenta el hombre  nunca se percató que el maestro había enviado a esas personas  para darle una lección, ya que dar lo mejor de sí es dar amor.

El primer capítulo llamado “la mente herida” me gustó mucho ya que menciona que todos somos maestros y que tenemos el poder  de crear y dirigir nuestra propia vida. En mi opinión yo creo que todos tenemos el poder de crear y ese poder están fuerte que cualquier cosa que decidamos crear lo podemos hacer realidad, también  creo que todos tenemos la capacidad de crearnos a nosotros mismos, sea lo que sea que nosotros creamos que somos, algo muy importante que es todos tenemos que aprender a practicar el amor, ya que todos los humanos tenemos un grave problema algo que nos frena y a ese freno lo llamamos miedo, todos vivimos con el miedo constante a ser heridos, por ese motivo creamos un sistema de negación y nos convertimos en perfectos mentiroso, inclusos nos mentimos a nosotros mismos  y nos creemos nuestras propias mentiras, las mentiras son como una máscara social que nos creamos porque nos resulta demasiado doloroso vernos a nosotros mismos  o permitir que otros vean como realmente somos ya que todas esas falsas imágenes que proyectamos  provocan un gran sufrimiento en muchos seres humanos, por ese motivo creo que es muy importante que todos los seres humanos podamos practicar el amor y así poder evitar que la personas sean heridas.

El segundo capítulo llamado “la perdida de la inocencia” nos dice que todos los humanos somos sensible y que siempre que sentimos miedo, es porque alguna cosa no va bien, y perdemos la inocencia, la libertad y perdemos hasta nuestra felicidad y nuestra tendencia a amar  y es así como poco a apoco vamos perdiendo nuestra inocencia, empezamos a sentir resentimientos y es así como después ya no perdonamos más, del igual  manera nos juzgamos a nosotros mismos y juzgamos a los demás basándonos en nuestras creencias y en nuestro sentido de  justicia e intentamos complacer a los demás buscando siempre la perfección y es así como perdemos nuestra propia humanidad.

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