La resistencia, Ernesto Sabato

                           Exagium(Ensayo)

La palabra “ensayo” proviene del latín exaguim, que significa “pesar algo”. De acuerdo con la etimología, ensayar es pesar, reconocer, examinar, probar, desarrollar p esforzarse en algo.

  Los ensayos son textos escritos en prosas que exponen, analizan o comentan diferentes temas determinados, siempre desde el punto de vista personal y subjetivo del autor. Así, el escritor crea un diálogo  con el lector, buscando alterar la perspectiva de éste. También sus extensiones son variadas:

• Extensas

• Breves

  La finalidad de un ensayo es persuadir convencer, apelando a emociones, para lograr que el receptor crea o haga algo.

 Este tipo de escrito tiene una estructura muy libre y varia de texto a texto,  pero este se divide siempre en tres partes:

             - Introducción        

             -Desarrollo

             -Conclusión

En primer lugar en la introducción, se presenta el tema del ensayo, cuenta porque fue elegido ese tema, además de su importancia.

 Luego durante el desarrollo, el escritor plantea la idea o tesis, dice su visión personal sobre el tema y lo sostiene con argumentos, que pueden presentarse a través de citas, anécdotas, ejemplos, comparaciones, preguntas retoricas, etc.

En los ejemplos  presenta un caso particular o concreto que sostiene  una idea general o abstracta.

En las comparaciones ayuda al lector relacionando un  término o concepto  nuevo con otro ya conocido y/o aceptados. Por ejemple: así también, como, así como, del mismo modo.

Preguntas teóricas: plantea una pregunta que el autor finge hacerle al lector y que no espera respuestas. En realidad, expresa una idea o una afirmación en forma de pregunta.

Por último, en la conclusión, su resumen todas las ideas que a dicho antes, sintetiza su postura y deja interrogantes para futuros ensayos.

 En cuanto al estilo, en los ensayos, la huella del autor suelen estar marcado mediantes el uso de:

• Verbos en primera persona.

• Pronombres personales (yo, me, mi) y posesivos (mío, mi). Siempre en primera persona.
• Adjetivos evaluativos y apreciativos: son objetos que indican en juicios de valor, ejemplo: lindo/feo, correcta/incorrecta.
• Oraciones exclamativas dubitativas o desiderativas: frases que exclamas, dudas o deseos.

Por otra parte las apelaciones al lector se marcan con el uso de verbos en segunda persona, pronombres personales de segunda persona, oraciones imperativas o vocativas.

Las funciones del lenguaje que predominan en el ensayo son la expresiva y la apelativa. En estas se reflejan diferentes marcas en los textos: la función de la expresiva es el manifiesto en la presencia de palabras que refieren al emisor del texto y la función de la apelativa es dejar la huella en la cantidad de palabras dirigidas al receptor.

Ya en el final, la principal característica de ensayo es la “cualidad polémica”;  ante la expresión del punto de vista de un autor, se pueden producir des posturas: la adhesión de sus destinatarios o el rechazo a la postura de aquel.

2)a) Lo que le está sucediendo al hombre, según el autor, es que a medida que se relaciona de manera abstracta más se aleja del corazón de las cosas y una indiferencia metafísica se adueña de él, mientras toma poder entidades sin sangre ni nombres propios. El hombre ha perdido la charla con el que lo rodea, el contacto con el mundo, y es allí donde se dan los encuentros, el amor, gestos supremos de la vida.

b) la televisión ocupa el lugar primordial en la sociedad de hoy, nos quita las ganas de trabajar en alguna artesanía, leer un libreo, arreglar algo de la casa mientras se escucha música o se matea.

  La paradoja que plantea “es que a través de esa pantalla parecemos estar conectados con el mundo entero, cuando en verdad nos arranca la posibilidad de convivir humanamente, y lo que es tan grave como esto nos predispone a la abulia”.

c)las consecuencias que trae para Sábato, el estar sentado frente a la televisión es que el hombre deja de hacer lo cotidiano y lo cambia por esto, deja reuniones con amigos, pierde contacto con la sociedad, todo esto por estar sentado frente a una pantalla. También, quita las ganas de trabajar en artesanías, leer un libro, arreglar algo de la casa.

d) lo que el autor ha observado es que el hombre de hoy, ya no cuenta con tiempo libre, porque esta perseguido por los horarios de trabajo, y que este escaso tiempo que le queda lo utiliza para sentarse frente a la televisión o la computadora, antes de tomar un café o mantener una charla familiar durante el almuerzo. Ahora los “genuinos encuentros” son remplazados y van desapareciendo, puesto que uno  no puede detenerse en un encuentro, está lleno de trabajo, trámites y ambiciones.

e) Cuando Sábato era niño, el tiempo del hombre no era el de la prisa del reloj sino que aun guardara espacio para los momentos sagrados y para los grandes rituales. Aun se mantenían valores que hacían del nacimiento, el amor, la adolescencia, la muerte, una ceremonia bella y profunda.

En la sociedad de hoy, Sábato ve un mundo resecado por la competencia y el individualismo, donde ya casi no queda lugar para los sentimientos ni el dialogo entre los hombres.

Para este escritor la vergüenza se ha perdido, ya que ahora todo es igual y los programas de televisión lo solicitan y lo tratan como a un señor. En otro tiempo las familias se hubieran enclaustrados.

  La responsabilidad antes era mucho mayor. No se le ocurría, siquiera, que pudieran desentenderse de los deberes a su cargo, de la fidelidad al lugar que la vida parecía haberles otorgado.

También se ha perdido el valor de las palabras, hoy sólo se las usa para descargarse de actos, justifica los hechos más que para responder por ellos.

f) El hombre y la religión hoy en día no tienen una relación muy importante, puesto que la religión ya no sostiene la misma influencia sobre el hombre. Aunque en los últimos años el hombre en su desesperación ha vuelto a la religión, buscando alguien que lo pueda mantener.

g) Para este ejemplar la soledad del campo es “¡tan distinta!”, una soledad de llanuras infinita que le confería al hombre una tendencia natural a la religiosidad y la metafísica, es el lugar donde el hombre puede pensar con tranquilidad y donde se conjuga con el infinito. En cambio, hoy en día la soledad de las ciudades se vive de una manera diferente, las  plazas están llenas de hombres solitarios y, lo más triste aun, de jóvenes abatidos que, a menudo, se juntan a tomar alcohol o a drogarse, por un tiempo pensando que la vida carece de sentido, hasta que, finalmente, se dicen con horror que no hay absoluto.

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