La vida es sueño: ¿Humanos con misión o con decisión?

Carlos Enrique Contreras Casas                

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La vida es sueño: ¿Humanos con misión o con decisión?

En la obra de La vida es sueño vemos que existe un constante duelo entre la predestinación y el libre albedrio en las diversas mentalidades de los personajes. El espectro de decisiones varía incluso dentro de los mismos personajes con base a su degradación o mejoramiento a lo largo de la obra.

Comenzando por Rosaura puede notarse a través de su largo monólogo en la primer jornada el como ella toma toda clase de decisiones, desde abandonar su hogar dirigiéndose al reino de Polonia, disfrazarse de hombre e infiltrarse a una torre. Subsecuente a los actos en el castillo durante la segunda jornada destacan las decisiones de enfrentarse a Astolfo y finamente en la jornada tres esta la decisión de unirse a las fuerzas de Segismundo en contra de Astolfo y el Rey Basilio. Irónicamente el que se desaten estas acciones depende en gran medida del destino y elementos ajenos a ella como lo es la espada dorada, símbolo sin el cual Clotaldo no la hubiera reconocido como su hija, no hubiera sido reconocida como parte de la nobleza e incluso hubiera sido ejecutada al infiltrarse en la torre.

Por su parte Clotaldo se ve altamente atado a su papel como sirviente a su rey ya que todas sus acciones buscan mantener la lealtad a su rey incluso al tratarse de Rosaura, por ejemplo tenemos el que decide mantener la verdad oculta acerca de quién es en realidad Rosaura pero decide mantenerla vigilada al permitir que se oculte como la dama de Estrella, Incluso permanece fiel a su rey al enfrentar a Segismundo. En Clotaldo destaca entonces el destino o su papel en el mundo como prioridad.

Basilio es un caso un tanto contradictorio debido a que demuestra ser un hombre apegado a la predestinación a pesar de decirse un hombre de ciencia, en el podemos notar que tan solo la acción de “matar” a su madre es toda la prueba necesaria para sellar el destino de Segismundo y encerrarlo toda una vida en la torre alejado de toda percepción del bien o del mal con excepción de aquello que Clotaldo le enseña. La decisión de Basilio  crea un destino similar al de Edipo sobre Segismundo. En este caso no es posible definir una postura clara debido a que también cuenta con cambios de parecer con respecto a su decisión original al darle la oportunidad a Segismundo.

En Segismundo podemos ubicar tres etapas, cada una en una jornada distinta, todas ellas dando un giro total con respecto a lo que se plantea en la jornada anterior, como buen ejemplo está el contraste entre la segunda jornada y el soliloquio de Segismundo en el cual menciona que su vida son los sueños y la vida que él vive, al estar encerrado sin opción ni apelación alguna, no es vida. En la segunda Jornada encontramos a un Segismundo más acercado a un Bárbaro sin precedente alguno incluso arrojando a uno de los sirvientes por la ventana. Finalmente en la tercer jornada la actitud de Segismundo  vuelve  dar un giro al decidir hacer el bien contra todo pronóstico, el resultado es el mejor ya que perdona la vida al rey y termina con un revés dramático  un final de boda donde todos son felices.

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