Las abstracciones de los brutos

Las abstracciones de los brutos

Este capítulo habla de experimentos que se realizaron para establecer comunicación entre chimpancés y humanos puesto que se dieron cuenta que ellos no eran aptos para para poder establecer palabras y comunicarse con nosotros.

 Entonces se les ocurrió que podían comunicarse con ellos, enseñándole a los chimpancés un lenguaje de señas que usan especialmente los sordomudos y que no sería difícil de aprender para estos animalitos puesto que sus habilidades motrices eran en gran avance ciertas habilidades motoras a comparación de los humanos.

Me pareció muy curioso cómo se plantearon si quiera la idea de hacer comunicar a un chimpancé mediante el sistema de lenguaje para sordomudos. Creo que fue una idea muy ingeniosa y en el momento pensaría que si mis experimentos dieran resultados positivos sería un total éxito.

Al leer este capítulo me impresiono porque incluso algunos chimpancés, como lo explican en el libro, podían construir vocablos y expresiones que los cuidadores o científicos no les habían enseñado, simplemente relacionaron lo que veían y mediante el uso del lenguaje para sordomudos previamente aprendido, hicieron las señas que correspondían a lo que veían

Me impresiono el gran avance que tuvo el chimpancé Lucy porque justo después de haber comido una manzana que como sabemos es jugosa con sabor dulce o acido según corresponda, ella pudo relacionar lo que era el sabor y consistencia mediante las experiencias que haya obtenido en el pasado con otros alimentos, sabores, olores y consistencias. Pudo relacionar la consistencia liquida y dulce al decir “bebida con azúcar” y posteriormente lo que en si estaba comiendo “fruta liquida”

Otro caso igualmente alucinante es del chimpancé “Azoe” quien fue educada desde que la capturaron en un ambiente  apto de igual manera como si este fuera un niño sordomudo, iniciando de nuevo su experimento, los pasos más cruciales e importantes en la ayuda del aprendizaje del lenguaje de señas fue que sus cuidadores única y especialmente se dirigían a ella mediante señas, tratando de hablar lo menos posible para que la chimpancé se fuera adaptando y comprendiendo poco a poco lo que pasaba y a lo que se referían sus cuidadores.

Cuando su experimento fue un éxito, Washoe aprendió entre 250 y 350 términos en la comunicación y es incluso aún más impresionante que lo que ella aprendió se lo enseño a los chimpancés más jóvenes, como una herencia. Debido a el cuidado y el entorno en el que se vio envuelta Washoe, era capaz de entrar al baño e incluso aprendió a lavarse los dientes correspondientemente con el cepillo de dientes si ella llegaba a ver uno.

El experimento con obvio éxito fue un gran avance para preguntarse qué tan consientes son estos animalitos, si son adiestrados como un niño, incluso pueden ser mejores en ciertas habilidades como las motrices, gracias a su naturaleza, pero a la vez pueden comportarse, comunicarse, reírse, bromear y entender el significado de alguna forma de lo que es un objeto, color, olor, relacionar significados para crear nuevos entre ellos, enseñarse entre animales lo que ellos ya aprendieron para que los demás puedan o tengan una idea de lo que es comunicarse entre señas, un nuevo lenguaje entre ellos además del que por naturaleza tienen.

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