Las historias que desde su niñez

“En el día que nosotros llamamos siete flor, en el mes del Dios ascendente en el año trece conejo, el Dios de la lluvia Tlaloc, hablaba más fuerte; en una pequeña casa en la isla de Xaltocan, nací de mi madre para comenzar a Morir…”

Tal vez uno de los libros que en lo personal mas me ha gustado por su particular narración al mas puro estilo de Gary Jennings autor que, dicho sea de paso, había tenido la oportunidad de leer antes (El viajero y Lentejuelas) es este que encuentro entre mis manos llamado “Azteca”. No obstante que es una obra con 874 páginas y del cual inicié su lectura antes de la solicitud de este trabajo, confirmo mi gusto por el modo descriptivo del autor. Si tengo algo que criticar, es la serie de imprecisiones en las fechas y lugares de algunos pasajes históricos, que pude justificarse por ser una novela. Hay que destacar el impresionante trabajo de investigación para intentar acercarse lo mas posible a los hechos que narra en esta obra.

El autor nos ubica en la nueva España en el año de 1529 la narración de las cartas enviadas por Fray Juan de Zumarraga al Rey Carlos, comienza con una maravillosa historia de Juan Damasceno, un indígena que para ese momento tenía aproximadamente 63 años y cuyo nombre náhuatl era Mixtli o nube obscura.

Las historias que desde su niñez cuenta, nos introduce a sus recuerdos y poco a poco logramos adentrarnos también en la vida de los antiguos mexicas llenos de creencias y mitos.

Siguiendo su andar Mixtli nos narra la forma de educación impartida en los calmecác centros de educación permitiéndonos conocer los modelos educativos de aquella época diferenciando a los niños y niñas. Recordando que en la civilización azteca el punto clave era lograr sobresalir, destacar siempre.

El tiempo transcurre en la vida de nuestro protagonista y nos conduce a la descripción de las llamadas guerras floridas, guerras que tenían el fin de capturar prisioneros y ofrecerlos en sacrificio a sus dioses.

En esta parte la vida de Mixtli da un giro radical al vencer a un reconocido guerrero y a partir de ello es nombrado pochtecatl una especie de comerciante-embajador, permitiéndole recorrer todo el imperio azteca. llevándonos no solo a imaginar lugares aledaños a Tenochtitlán, lugares como Veracruz, Cuernavaca, Michoacán, Nayarit, Campeche, Oaxaca, Chiapas.

Básicamente al leer azteca uno recibe una lección sobre la religión, la política, la guerra, la poesía (generada en sus viajes a Texcoco), el comercio y por si fuera poco nos lleva al choque de los dos mundos, al inevitable encuentro con el final de un esplendoroso imperio.

Una de las habilidades de Mixtli, era el de comprender varios dialectos indígenas con facilidad (en parte aprendidos por sus recorridos militares como comerciales) y justo cuando los primeros españoles llegan,

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