Lisistrata y la feminidad

Julieth Valentina Olarte Ramírez

La guerra de las mujeres

La obra de comedía, Lisístrata desarrollada en la Antigua Grecia durante el siglo V a.C muestra como desde una perspectiva irreal para la época, un grupo de mujeres se alían, haciendo una huelga sexual ante los hombres quienes pasaban gran parte del tiempo en la guerra del Peloponeso. Aristófanes personifica en la historia mujeres que toman empoderamiento de la situación y se manifiestan con el objetivo de que se firmara la paz entre ambos pueblos. En mi opinión haciendo una lectura diacrónica, la representación de la mujer como heroína es hecha de manera irónica pues, las mujeres eran consideradas inferiores al sexo masculino; incluso en el teatro griego los únicos que podían protagonizar los personajes y asistir a dichas obras eran los hombres, ya que como mujeres no poseían derechos y vivían bajo custodia de un tutor por el resto de sus vidas. Así que, cuando en la obra las mujeres inicialmente refutan la idea de Lisístrata por razones como la posibilidad de quedar solteras o la preocupación de descuidar lo que para ellas era una obligación, administrar el oikos, resalta los trabajos domésticos a los que se tenían que dedicar sin mostrar desaprobación de los mismos.

Dicho esto, el rol de las mujeres en  Lisístrata no se acercaba a la realidad a la que eran sometidas,  “es inverosímil que las mujeres de todas las regiones de Grecia se reúnan para acordar la huelga como solución para poner fin a la guerra. Pues a finales del siglo V a.C. la mujer únicamente administraba su casa, desposeída de cualquier derecho político y siempre bajo la tutela de un varón” (Chueca, 252), bajo este criterio, no podían ser partícipes en la vida social y política, por lo que la toma de la Acrópolis por parte de las ancianas solo simboliza una burla por parte de Aristófanes a los hombres de la época queriendo decir que  la mujer considerada débil e incapaz de participar en asuntos sociopolíticos y económicos eran más competentes e idóneas para acabar con la guerra y administrar los recursos de la ciudad.

En la actualidad, aunque con el paso del tiempo el pensamiento hacia la mujer ha ido cambiando favorablemente y ahora el empoderamiento femenino es más fuerte y presente en la sociedad, aún el sexo femenino es visto en algunos aspectos inferiores como en asuntos políticos o educativos en el cual se encuentra personas que subestiman las capacidades de las mujeres, lo cual es injusto ya que a causa de haber vivido tras la represión del machismo, y vivir sometidas a causa del miedo, las mujeres tuvieron un rol importante en la historia, con el surgimiento del poder femenino que se revela ante un sistema patriarcal, por lo que deberían ser apoyadas pues esa era su más grande guerra: conseguir la igualdad entre ambos géneros, sin embargo Aristófanes no estaba defendiendo la idea de considerar a la mujer como ser autosuficiente “consideran a Lisístrata como una obra antifeminista, ya que a menudo usa un humor crudo para burlarse de las mujeres y de su desesperación por tener a los hombres en su casa. Y el hecho de que fuera una sátira durante el período clásico quita cualquier punto de vista feminista que pueda tener en la actualidad.”(Rodríguez, 22), Como mencione anteriormente para esa  época la mujer tenía obligaciones estrictamente con el hogar, por lo que para Aristófanes, escribir la obra desde el punto de la sexualidad da a entender que como mujeres no tenían nada más que ofrecer que sus obligaciones maternales y conyugales, lo cual es una lástima ya que siguiendo con la diacronía de la historia el maltrato tanto psicológico como físico primo por encima de la integridad de la mujer. Es por esto, que en tiempos actuales se debe valorar la valentía con la que las mujeres tuvieron que afrontar su situación y continuar prevaleciendo el poder femenino.

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