Litosfera Biosfera Atmosmesa E Hidrosfera
Enviado por daniela126 • 4 de Enero de 2013 • 2.640 Palabras (11 Páginas) • 882 Visitas
Litosfera
La litosfera o litósfera1 (del griego λίθος, litos, ‘piedra’ y σφαίρα, sphaíra, ‘esfera’) es la capa superficial de la Tierra sólida, caracterizada por su rigidez. Está formada por la corteza terrestre y por la del Manto Superior, la más externa, del manto residual, y «flota» sobre la astenosfera, una capa «blanda» que forma parte del manto superior.2 Es la zona donde se produce, en interacción con la astenosfera, la tectónica de placas.
La litosfera está fragmentada en una serie de placas tectónicas o litosféricas, en cuyos bordes se concentran los fenómenos geológicos endógenos, como el magmatismo (incluido el vulcanismo), la sismicidad o la orogénesis. Las placas pueden ser oceánicas o mixtas, cubiertas en parte por corteza de tipo continental.
Interpretación
La distinción u oposición entre la litosfera y la astenosfera se basa en las propiedades geológicas, de carácter físico, a diferencia de la distinción entre corteza y manto, que se basa en la composición química. Mientras el límite entre la corteza y el manto, la discontinuidad de Mohorovičić, es en casi todas las partes una interface nítida que separa rocas de diferente composición química, el límite de la litosfera y la astenosfera corresponde a una transición de fase relacionada con ciertos valores críticos de presión y temperatura que se alcanza a una profundidad que varía con el carácter de los materiales que están encima. Así, la transición es más profunda bajo los materiales relativamente poco densos de los continentes que bajo los más densos de la litosfera oceánica. La astenosfera es la zona del manto que subyace a la litosfera, de la que se distingue por un comportamiento mucho más plástico.
Definiciones prácticas
En la práctica no es fácil traducir esta interpretación teórica a un espesor concreto. Se aplican distintas aproximaciones a:
Litosfera térmica. Bajo este concepto la litosfera constituye la capa límite superior fría de la convección del manto. En otras palabras la litosfera se diferencia térmicamente de la astenosfera por ser conductiva (y no convectiva) y por poseer un gradiente geotérmico elevado. Algunos autores proponen que el límite inferior de la litosfera se encuentra en la isoterma 600 °C, debido a que a partir de esta temperatura el olivino comienza a ser dúctil (o plástico).
Litosfera sísmica. La base de la litosfera se caracteriza por una reducción en la velocidad de propagación de las ondas S y una elevada atenuación de las ondas P. Esta definición tiene la ventaja que es fácilmente detectable a través de estudios sismológicos.
Litosfera elástica. Desde el punto de vista de la geología, la litosfera es la capa elástica que flota sobre la astenosfera. Gracias al principio de isostasia regional o flexión litosférica, es posible calcular el espesor elástico de la litosfera a partir de su curvamiento bajo cargas, la glaciación y desglaciación (midiendo el rebote posglacial) o la erosión de los continentes.
Litosfera
La hidrosfera o hidrósfera1 (del griego υδρός hydros: ‘agua’ y σφαιρα sphaira: ‘esfera’) describe en las Ciencias de la Tierra el sistema material constituido por el agua que se encuentra bajo y sobre la superficie de la Tierra.
La hidrosfera incluye los océanos, mares, ríos, lagos, agua subterránea, el hielo y la nieve. La Tierra es el único planeta en nuestro Sistema Solar en el que está presente de manera continuada el agua líquida, que cubre aproximadamente dos terceras partes de la superficie terrestre, con una profundidad promedio de 3,5 km, lo que representa el 97% del total de agua del planeta. El agua dulce representa 3% del total y de esta cantidad aproximadamente 98% está congelada, de allí que tengamos acceso únicamente a 0,06% de toda el agua del planeta. El agua migra de unos depósitos a otros por procesos de cambio de estado y de transporte que en conjunto configuran el ciclo hidrológico o ciclo del agua.
La presencia del agua en la superficie terrestre es el resultado de la desgasificación del manto, que está compuesto por rocas que contienen en disolución sólida cierta cantidad de sustancias volátiles, de las que el agua es la más importante. El agua del manto se escapa a través de procesos volcánicos e hidrotermales. El manto recupera gracias a la subducción una parte del agua que pierde a través del vulcanismo.
En los niveles superiores de la atmósfera la radiación solar provoca la fotólisis del agua, rompiendo sus moléculas y dando lugar a la producción de hidrógeno (H) que termina, dado su bajo peso atómico, por perderse en el espacio. A la larga el enfriamiento del planeta debería dar lugar al final del vulcanismo y la tectónica de placas conduciendo, al asociarse con el fenómeno anterior, a la progresiva desaparición de la hidrosfera.
El agua del planeta
El agua que conforma la hidrosfera se reparte entre varios depósitos naturales que en orden de mayor a menor volumen son:
Los océanos, que cubren dos tercios de la superficie terrestre con una profundidad típica de 3 000 a 5 000 metros.
Los glaciares que cubren parte de la superficie continental. Sobre todo los dos casquetes glaciares de Groenlandia y la Antártida, pero también glaciares de montaña y volcán, de menor extensión y espesor, en todas las latitudes.
Las banquisas, capas de hielo marino flotante de entre 1 y 20 metros de espesor.
La escorrentía superficial, un sistema muy dinámico formado por ríos y lagos.
El agua subterránea, que se encuentra embebida en rocas porosas de manera más o menos universal.
En la atmósfera en forma de vapor de agua y nubes.
En la biosfera, formando parte de plantas, animales y seres humanos.
El contenido total de agua del planeta se estima en 1 400 trillones de litros, aproximadamente 1,4×1021 kg. La mayor parte, un 97,23 %, la almacenan los océanos y los casquetes polares un 2,15 %; los acuíferos, la verdadera reserva para el hombre, un 0,61 %. Los lagos encierran el 0,009 %, mientras que la cifra desciende en los mares interiores a un 0,008 %. La humedad del suelo acumula el 0,005 % la atmósfera el 0,001 % y los ríos tan sólo 0,0001 % del total. Esta cantidad ha estado circulando siempre por la Tierra, originando y conservando la vida en ella. Disponemos actualmente de la misma cantidad de la que disfrutaban los dinosaurios hace 65 millones de años.
Composición
En los océanos se han encontrado al menos 77 elementos, siendo con mucho los más importantes el sodio y el cloro, que junto con el magnesio y el bromo, son de los pocos que se explotan comercialmente a partir del agua de mar. En la
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