Los Idolos Rotos resumen

Un día Teresa no llega al taller a la hora pautada y Alberto empieza a pensar en lo que esta haciendo, en todas las personas a quienes esta engañando, y se siente culpable. Cuando Teresa llega le cuenta que Fabricio Rincones la estaba siguiendo y que no había sido la primera vez que esto sucede. No le dan mucha importancia, ya que no creían que un hombre como el fuese a meterse en los asuntos ajenos. Un tiempo después a Maria le llega un anónimo en donde le dicen que Alberto esta engañandola con Teresa. Ella al principio no lo cree, pero quería estar completamente segura, así que junto a Rosa fueron al taller a ver si encontraban pruebas de su infidelidad. Al llegar, Maria ve la estatua y dice que es Teresa pero Rosa le dice que es una mujer cualquiera, y así logra tranquilizarla, hasta que huele el perfume de Teresa y sigue revisando y encuentra retratos de Teresa. Se exalta y empieza a destruir todo maldiciéndolos a ambos.

De pronto estalla una nueva guerra civil que sume al país en la anarquía. Y algunos en el Circulo de los Intelectuales piensan que es mejor emigrar ya que no iban a lograr nada, uno de ellos era Romero y Alfonso, quien dió la idea de emigrar. Pero también estaba Emazábel quien hablaba de esperar a que la guerra cesara para continuar su obra, decía que emigrar era cobardía, darse derrotado antes de luchar la batalla.

Luego de esa discusión llega el diputado Perdomo, quien le hace señas a Alberto para hablar en privado y le pregunta si en verdad quería que el gobierno le encomendara la estatua de Sucre, el responde que si, y Perdomo empieza a hablar de dinero, Soria se niega a recibir mas de lo necesario, el diputado le da el consejo de que pida tres o cuatro veces más de lo necesario, ya que el presidente seguramente quiere sacar su tajadita de la estatua.

Se pudo demostrar que lo que Perdomo decía era cierto ya que en la Gaceta Oficial trajo el decreto por el cual se ordenaba la creación de la estatua de Sucre y se la encomendaban a Guanipe.

Alberto se tuvo que esconder un tiempo porque lo iban a meter preso por el simple hecho de ser hermano de Pedro, ya que este se había alzado. Y se dirigió a una hacienda próxima de La Quinta. Cuando la revolución triunfa gracias a Rosado, Alberto se vuelve a la ciudad. Al triunfar la revolución el país cae en manos de los militares. Tanto así que la Escuela de Bellas Artes, fue convertida en un cuartel. Cuando estuvo a fuera los militares se llevaron sus obras y las pusieron en el nuevo cuartel. Alberto junto a Romero se dirigen a la Escuela de Bellas Artes, en busca de sus obras. Al llegar Pedro les consigue el permiso de Rosado para entrar y contempla sus obras mutiladas y profanadas por los soldados. Es entonces cuando renuncia a todo, se molesta y dice que Alfonso tuvo razón, que no había que sacrificar los ideales de uno y que el nunca iba a poder llevar a cabo sus ideales en su pais y decide

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