Los Siete Locos, Preludio De La Locura

La angustia: ¿Preludio de la locura?

“Cuando se tiene algo que decir, se escribe en cualquier parte”

Roberto Arlt

“La angustia responde a un modo de ser en el que el hombre se desenvuelve y revela frente a la existencia, frente a la nada que le rodea y amenaza”

Genover, Kathleen

En “Los Siete Locos”, Roberto Arlt dibuja su visión de la sociedad argentina de la década del ´20 y el ´30, periodo herido a nivel mundial por la Primera Guerra y la Revolución Rusa, los fascismos, el comunismo, las aspiraciones revolucionarias y el poder capitalista, la amenaza de las dictaduras militares, el Ku-Klux-Klan, la angustia de entreguerras… Esta situación de inseguridad coloca a la angustia como uno de los motivos fundamentales del arte, del pensamiento y de la literatura.

En este contexto, lo que al autor le interesa es la vida interior, cómo sus personajes viven y experimentan de modo angustioso, intenso o dislocado, cada situación. Siete personajes, definidos como locos aunque quizá no lo estaban y sólo era su modo de enfrentar una realidad o la ruptura de ella por la imposibilidad de comprenderla. Cada personaje acciona y reacciona de un modo diferente, el Astrólogo en lugar de angustiarse decide hacer una revolución moral con esa realidad, el Rufián Melancólico opta por dejar de lado lo moral y utilizar todo lo que tiene a su alrededor para provecho propio, pero también está Erdosain, un hombre atravesado por el desánimo, la tristeza, la desesperanza. Angustia, cinismo, paranoia, tres modos de ver una misma realidad.

Al recorrer la obra nos encontramos con personajes muy interesantes y atrapantes, entre ellos se encuentra Remo Erdosain, un cobrador acusado de estafa que decide entrar en la Sociedad Secreta del Astrólogo para devolver ese dinero y que también sufre el abandono de su esposa Elsa quien, cansada de la actitud desesperanzada e insatisfactoria de su marido, decide ir en busca de la felicidad. Él mismo se ve vacío “una cáscara de hombre movida por el automatismo de la costumbre…” imposibilitado de adecuarse a un entorno hostil que excluye y margina y lo obliga a caminar sobre la propia miseria humana, el odio, el asesinato y el asco a sí mismo.

La temática de la existencia emerge repentinamente, depositando en el personaje la necesidad de ser a través de un crimen, actuar para definirse como existente. “Estoy descentrado, no soy el que soy, y sin embargo, necesito hacer para tener conciencia de mi existencia (...) y cuando me digo estas cosas no estoy triste, sino que el alma se me queda en silencio (...) entonces después de ese curioso silencio y vacío me sube desde el corazón la curiosidad del asesinato (...) no estoy loco ya que sé pensar, razonar.” “Sólo el crimen puede afirmar mi existencia, como sólo el mal afirma la presencia del hombre sobre la tierra”. Remo cree haber encontrado la solución, por medio de un asesinato pasar de ser nadie a ser alguien, existir, y en el fondo eso es lo que busca toda persona, existir y no meramente pasar por esta vida. Sumado a esta idea, conoce a un ser muy particular, el excéntrico Astrólogo, el

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