Matar, rematar y contramatar

Reporte de lectura: Matar, rematar y contramatar

Estudiante: Juan José Ospina Buitrago

El libro desarrolla una investigación a una de las representación más sangrientas en la época de “La Violencia” en el departamento de Tolima, las masacres colectivas.

Para ello recibimos de primeras la contextualización de la época del análisis; donde se describen las características de las elites políticas, sus divisiones internas e impacto a la organización del país, y las similares visiones de cada partido tiene hacia al otro. Además se identifica la identidad regional del departamento y se caracteriza las ubicaciones geográficas del conflicto.

Contextualizados, se empieza a tratar la historia de los principales actores en estas personificación de la violencia y como llevan a la creación de otros grupos que participan en las masacres.

El evento catalizador sería el 9 de abril de 1948 que daría un aumento de la influencia liberal en el departamento, los conservadores se aliarían con la policía, chulativa, para la persecución de los liberal, dicha opresión daría el origen de las guerrillas liberales.

Tiempo después, la política gubernamental genera una paz con las guerrillas liberales, quienes se desmovilizan, algunas cuantas, los conservadores generan un grupo llamados los cuadrilleros, con el objetivo de perseguir a los exguerrilleros junto a ideologías comunistas, calificadas como prohibidas en la ley de Colombia, dando al bandolerismo normalmente liberal.  

Y cuando conservadores y liberales firman su alianza, el frente nacional, la violencia continuo, de nuevo, en manos de otros; ahora los servidores públicos sienten que el territorio que gobiernan le deben pleitesía completa, y seria acompañado de un encierro a la participación democrática y la censura extrema.

Durante esta recopilación histórica, se lleva también una caracterización a la identidad política campesina, los cuerpos asesinados o quienes asesinan a personas similares diferenciadas por un partido político, aunque a veces no es necesario ser de un partido contrario, vemos testimonios de la vida rural y la simbología, sagrada, de los partidos políticos y como esta misma es pasada a nuevas generaciones. Y esos es un partido político en es una complementación al razón del individuo, rojo o azul cumplen la misma función, por eso mismo los lugares con una influencias mediana de los dos partidos políticos son los mismos que tiene mayor eventos violentos. No obstante, la autora pone como verdadera razón para “vivir y matar” por ideologías, la venganza, es la sangre manchando la memoria de todos quienes motivan los actos de odio.

Terminamos el libro con las masacres tolimenses, las cuales las distribuye en tres subregionales, da su frecuencias y concede una descripción a las razones, incluso realiza el mismo análisis a cada municipio de cada subregión, y concede a cada territorio una representación grafica a los datos cuantitativos y exposición a los homicidios, quizás lo mas impactante del libro tanto por las muertes, formas de asesinatos, ninguno se puede considerar digno, y cantidad de víctimas/victimarios como la misma limitada de información a estos eventos.    

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