Meter El Diablo En El Infierno
Enviado por PakoFonk • 11 de Febrero de 2014 • 506 Palabras (3 Páginas) • 1.775 Visitas
“Meter el diablo en el infierno”
Una de las piezas clave en el Decamerón, la antología erótica creada por el autor Giovanni Bocaccio, nacido en 1313, en Florencia, Italia. Nos narra la historia de una mujer llamada Alibech y el monje Rústico, Boccaccio se centra en el empleo que, el hombre hace de su inteligencia y en la astucia desarrollada para lograr la concreción de su fogoso deseo sexual. Para el escritor, lo obsceno es un medio para crear clima y caracterizar psicológicamente a los personajes.
Su narrador es Dioneo; Él narra la historia de la bella Alibech, hija de un hombre rico que vivía en la ciudad de Gafsa, en Túnez. Ella no era cristiana, pero al ver la fe de los cristianos, le entraron deseos de servir a Dios. Se le dijo que una de las maneras de hacerlo era alejarse de lo mundano y peregrinar por el desierto. Alibech, que sólo tenía catorce años y era muy incauta, partió al desierto de Tebas, región famosa por los santos ermitaños que en ella hacían penitencia. Una vez allí encontró a un joven monje, muy devoto, llamado Rústico. Éste, por poner a prueba su entereza, la recibió en su refugio. Al llegar la noche el ermitaño fue acometido por la tentación a la que no pudo vencer. Entonces, para poseerla, ayudado por la ingenuidad de la muchacha y por su astucia, ideó un ardid o plan: le dijo que el enemigo de dios era el diablo y que el mejor servicio que podía hacérsele era ponerlo en el infierno, donde el señor lo había condenado. Ella que era muy cándida y no había conocido hombre alguno, preguntó cómo era aquello. Fue entonces cuando Rústico, uniendo el relato a la acción, “se desnudó completamente y lo mismo hizo la muchacha; se puso de rodillas como quien reza y contra él la hizo poner a ella. Y estando así, sintiéndose Rústico más que nunca inflamado en su deseo al verla tan hermosa, “venne la resurrezion della carne” (sucedió la resurrección de la carne).
Los elementos religiosos están vistos “al revés”, se los ha permutado. El terrible infierno se ha transformado en un placentero paraíso vaginal. Las cosas terrenas y las necesidades fisiológicas parodian los credos o mejor dicho, creencias espirituales.
Esta historia se caracteriza, en general, por una comicidad lasciva; Rústico utiliza en su discurso un plan, cuyos signos aluden a lo corporal –en el nivel expresivo se apunta a significantes como diablo e infierno, y en el plano referencial, el del contenido, corresponden a falo y a vagina-, pues asocia su sexo con el diablo y el de la joven con el infierno, donde debía colocarlo. Así, continúa Dioneo, le enseñó a meter el diablo en el infierno para que no molestara más. El cuento representa en síntesis el deseo de vivir y de gozar del incontenible impulso amoroso, expresado con humor. También el cuento, por la burla que realiza de lo religioso, se aproxima a la “parodia sacra” que invierte con espíritu divertido
...