Mientras el futuro te alcanza

Mientras el futuro te alcanza…

Este libro, al menos durante sus primeros seis capítulos, nos hace una invitación a mirar el mundo desde una perspectiva “tecnológica”. Habla sobre cómo ésta es parte importante de nuestro día a día, importancia que con el paso del tiempo aumenta de manera acelerada. La manera en que evolucione la tecnología afectará de manera directa nuestra forma de vivir; Eso es algo que hoy en día no podemos negar. También se tocan temas muy interesantes, sobre todo el de la genética, disciplina que, según el libro, apunta a convertirse en la más importante dentro de algunos años. Al principio lo que nos dice el libro puede parecer convincente, pero si lo observamos con ojo crítico se pueden encontrar argumentos que pueden generar inquietud.

Estoy de acuerdo con algunas partes del libro, sobre todo las que tratan de concientizar al lector de la importancia de la tecnología. Pero hay otras partes que en mi opinión deberían ser objeto de duda para todos. El principal problema que le encuentro es que pone a la tecnología en un puesto demasiado elevado, como si fuera lo único a lo que vale la pena voltear a ver. Además, aunque no aparezca textualmente, hay un claro apoyo al capitalismo. A mi parecer se debe tener más precaución con el desarrollo tecnológico, debemos detenernos y ver el camino por el que nos lleva la tecnología, reflexionar si es el mejor por el cual transitar. La tecnología es algo muy importante, pero no es lo más importante.

En el libro se apoya la competencia encarnizada entre países que se vive hoy en día gracias al capitalismo. Al igual que la hiena debe buscar ser más rápida para no ser devorada por el león, los países pobres deben avanzar cada vez más rápido para no ser devorados por otras naciones más poderosas; y al igual que el león, que debe buscar ser más rápido que la hiena para no pasar hambre, los países ricos deben buscar aprovecharse de los más pobres para no perder su poder, y seguir aumentando su riqueza. Para ver la realidad de esto solo hace falta observar cómo naciones poderosas como EU y Rusia intervienen en conflictos armados de países que poco pueden hacer para defenderse. Lo que no se nos dice es que para que existan algunas naciones ricas deben existir muchas naciones pobres, y por eso es necesario preguntarse: ¿Vale la pena que la mayoría de los países sufran para que otros pocos puedan “disfrutar”?

Hoy en día se dan por sentado demasiadas cosas. Creemos que la riqueza es bien mayor, como si fuera lo único necesario para poder ser feliz. ¿Es esto realmente cierto? Todos conocemos casos de personas que gozan de buena posición económica y son tan infelices como el más pobre. Se dejan de lado demasiadas cosas, como el arte, la ética y la moral. Hoy en día se les trata de tontos a aquellos que se ocupan de éstas cuestiones. “¿Para qué te preocupas por eso? Lo de hoy es la tecnología. Los ingenieros ganan mucho; los artistas y los filósofos se mueren de hambre”. No hay que olvidarnos de ellas. El verdadero arte puede enseñarnos realidades imposibles de ver de otra forma; Pero sobre todo no debemos olvidar a aquellos que nos ayudan a distinguir lo bueno de lo malo: bien sabemos que en la actualidad nos hacen mucha falta.

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