Nuestra Tragedia Persistente

Al final del siglo pasado e inicios del actual se abrió la posibilidad de un cambio de fondo, de una transformación histórica en las estructuras y en las prácticas políticas mexicanas, la cual, sin embargo, no se materializo, si hubo cambios, pero estos quedaron muy por debajo de lo posible y necesario. Y es que lo que sustituyo al arraigado autoritarismo priista setenta y un años de control ininterrumpido fue un sistema mixto, que contiene elementos propios como el autoritarismo y la democracia, ya que aunque se sabe que un Estado no puede ser autoritario y democrático a la vez y suene contradictorio, para nuestro país no es tan absurda dicha afirmación; como un punto importante dentro de la primera parte del libro el autor retoma en diversas ocasiones el claro ejemplo de las elecciones presidenciales en el 2000, puesto que dicha contienda presidencial tuvo contenido y fue realmente competida, además de que el PRI, tenía un evidente desgaste político, lo que parecía ser entonces un nuevo y prometedor capitulo en la historia mexicana con la elección de Vicente Fox del PAN a la presidencia de la república se vio opacado inmediatamente debido a que Fox, decidió simplemente administrar su victoria pero sin aventurarse a cumplir con lo que era la esencia de su responsabilidad histórica; Fox no empleo su enorme legitimidad para poner punto final a las viejas estructuras prácticas autoritarias, dar cara al antiguo sistema ilegal, de abuso y corrupción y movilizar a la sociedad para profundizar una democratización que apenas se iniciaba, inclusive agoto esta oportunidad al desprestigiar a AMLO, posteriormente, siendo este una de las causas por las cuales, no se dio un cambio político verdadero y trascendente sino que simplemente el banquillo de poder cambio de lado, siendo no efectivo, ya que en el 2012 el PRI retomo el poder por la vía electoral , aunque cabe mencionar que con una mínima y sucia diferencia de votos, y con una sociedad más informada, despierta, interesada y principalmente cansada del autoritarismo priista, dicho retorno, no fue transparente, pero si efectivo lamentablemente.

Se hace énfasis en más de una ocasión en que en la actualidad nuestro país evidentemente ya no está totalmente controlado por el viejo partido, muchas de las condiciones sociales y políticas han cambiado lenta pero favorablemente para los mexicanos, inclusive han surgido levantamientos sociales como ejemplo de la iniciativa de una parte de la sociedad mexicana como medio para mostrar su inconformidad ante el mal gobierno, más sin embargo no se ha podido con el transcurso de los años acabar completamente con la tradición hereditaria autoritaria que por años ha sido la sombra del sistema político mexicano en sus tres poderes. Cabe señalar como punto importante de este libro el enfoque que el autor hace acerca de la investigación histórica respecto a la manera de hacer política y la importancia del historiador dentro de esta, ya que las obras son concebidas como un instrumento de educación política, ya que el error histórico es un factor esencial de la creación de la nación, ya que como sabemos en los textos escolares la historia de México tiene una visión muy fragmentada y deficiente de lo que fue el pasado; limitando el conocimiento académico a una visión errónea a lo que debería ser una historia capaz de mostrar la realidad tal cual y crear ciudadanos más objetivos y enterados del manejo político de nuestro país desde años atrás. Además se señala a la ambigüedad como la característica sobresaliente de nuestro arreglo político, México inicia el sexenio del 2012-2018 con un régimen hibrido, mezcla del viejo autoritarismo con ciertos rasgos de democracia; se hace énfasis en la cuestión de que México es uno de los regímenes autoritarios más exitosos del mundo en el siglo XX, ya que supo limitar el pluralismo político que a su vez no hizo más que adaptar a sus circunstancias la herencia colonial de ausencia de fuerzas sociales y económicas. También el autor nos menciona que la política exterior de nuestro país está ligada y es dependiente de nuestro país vecino, Estados Unidos, al igual que muchos otros países, que están sometidos a esta potencia en diversos sectores, pasando a otro de los subtemas primordiales se encuentra el del petróleo, cuestión importante en la actualidad, dentro del cual se explica que Pemex es una empresa en quiebra, pues sus pasivos son mayores que sus activos, dicha quiebra es el punto de partida de la derecha para exigir la intervención del capital privado en la industria que fue símbolo del nacionalismo revolucionario y para colmo de cara al agotamiento de este recurso, no se han hecho inversiones necesarias para explorar y explotar nuevos yacimientos, sin embargo la izquierda defiende con justa razón y promueve medidas para que el petróleo no sea vendido a particulares y de esta manera no retroceder históricamente respecto a los pocos legados políticos buenos que nos ha dejado el régimen autoritario, en el periodo de Lázaro Cárdenas, el autor señala en esta primera parte los partidos disfuncionales como el PRD que no ha logrado posicionarse en el poder, así como los partidos de la derecha que han sido únicamente autoritaritos y han buscado el bien propio antes que el social; las circunstancias políticas tan poco prometedoras en que nos encontramos se explican por una falla en cadena, los líderes, la economía la cohesión social, la coyuntura internacional pero sobre todo, los partidos políticos; Además de que nuestro país ha entrado en la clasificación que hace un sociólogo norteamericano respecto a que México está gobernado por una autentica elite del poder, que son grupos minoritarios que dominan la economía y la política, a las cuales les sirven de apoyo las demás élites como la militar, la eclesiástica, la sindical, la académica, entre otras; en teoría la existencia de los monopolios está prohibida sin embargo, en la realidad de México hay un evidente y creciente sometimiento monopólico dominante en el factor económico y político, la consolidación de la unión de las minorías privilegiadas termina por vaciar de contenido a la democracia política; hoy por hoy, el triunfo del capitalismo del mercado global sobre cualquiera de sus alternativas ha tenido como consecuencia el debilitamiento del estado,

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