Obra de artes luigi pareyson y umberto eco

“LA OBRA DE ARTE: EL PROCESO PRODUCTIVO Y EL DIÁLOGO CON LA MATERIA”

Introducción

El presente informe se enmarca en el acercamiento hacia el concepto obra de arte y lo referente a ella. Se desarrollará la relación entre el proceso productivo y el diálogo con la materia que lleva a cabo un artista o autor para la confección de una obra de arte. Para establecer dicha relación primeramente se presentarán las concepciones de “proceso productivo” y “materia”  de Luigi Pareyson, Umberto Eco y Justo Sorondo Ovando.

Con el objetivo de esclarecer los conceptos anteriormente nombrados, a través de los textos “La contemplación de la forma” (Pareyson, Luigi 1988), “La definición de arte” (Eco, Umberto 1970), y “La especificidad de la obra de arte” (Sorondo, Justo José; artículo inédito), se presentarán y ampliarán los conceptos de “materia” y “proceso productivo”.

Luego a partir de las películas “Big eyes” (2014), “La joven con el arete de perla” (2004) “Disparos sobre Broadway” (1995), y también las obras de artes presentadas en la exposición “Bosque invertido” de las artistas Mabel Báez y Silvana Corteggiano, se explicará y se dará cuenta de la relación entre proceso productivo y el diálogo con la materia.

1. El proceso productivo

Eco considera que el hacer formas es inherente al hombre, todo lo que lo constituye es invención. A partir de este fundamento, además de su concepción de arte y la teoría de la formatividad de Luigi Pareyson (1988), Eco sostiene que es inevitable la presencia de la personalidad en toda formación y específicamente en la creación artística, ya que como un artista forma la obra establece su propio estilo y su impronta, “El estilo es el «modo de formar», personal, inimitable, característico; la huella reconocible que la persona deja de sí misma en la obra; y coincide con el modo en que se forma la obra” (1970 : 31) . Un claro ejemplo de la intervención de la personalidad en el proceso productivo de la obra de arte, se ve en la película “Big eyes”(2014), en donde los cuadros pintados por la protagonista Margaret Keane tenían la singularidad de que en todos ellos se retratan niños y que cada uno de ellos tenía ojos grandes en proporción a su rostro. Margaret Keane pintaba de esa manera los cuadros ya que ella pensaba que los ojos eran el reflejo del alma, esto le otorgaba a sus pinturas una distinción particular que adquirieron rápidamente popularidad. 

En toda labor formativa según Eco existen ciertas dimensiones que conforman la unitotalidad de la persona como la inteligencia, la moral, la capacidad de formar, el sentimiento; según el acto formativo que se lleva a cabo, ciertas dimensiones se realizan, intervienen en la formación con más énfasis, y es en la creación artística donde intervienen sentimiento -deja ver el compromiso artístico-, moralidad -compromiso con la obra y su esencia- e inteligencia -juicio crítico que orienta la realización de la obra- cuya intención de todas ellas como unidad es únicamente la de formar. El artista forma en la obra sus experiencias, su personalidad, su espiritualidad, sus creencias, su contexto histórico-cultural; todo ello se ve reflejado en el modo que la obra fue realizada.

En la película “Disparos sobre Broadway” (1995) la personalidad del artista, su moral, compromiso con la obra de arte y  el contexto de producción de la misma, también influye en la integridad y esencia de la obra. El protagonista de la película es David Shayne un dramaturgo no muy reconocido ya que sus obras tienen diálogos muy complejos y las tramas para los productores no eran muy emocionantes. David logra que un mafioso le subsidie su obra con la condición que su esposa actúe, ella debía ser acompañada también con su guardaespaldas Cheech. Cuando los ensayos de la obra comienzan y los actores se conocen comienza una conflictividad entre ellos y con la obra que debían interpretar; comienzan todos a hacer recomendaciones a pesar que David se rehusaba a aceptarlas, hasta que Cheech le da una sugerencia de su interés. Luego David comienza a pedirle ayuda y ellos reescriben toda la obra, y de esta forma interfiere la moralidad del autor ya que solo aparece el nombre de David a pesar de haberla  escrito nuevamente con Cheech. También el compromiso de los autores con la obra ya que Cheech decide matar a la esposa del mafioso, ya que él creía que arruinaba la obra por su actuación, se denota el compromiso de no dañar la esencia de la obra y hasta dónde puede llegar un autor para defender y mostrar su obra como él quiera.

Sorondo, por su parte, realiza una distinción entre producción y creación. El autor sostiene que el término producción sólo da lugar a un concepto vacío y mecánico que en nada incluye la intervención de la persona, y considera que en lugar de ese concepto se debe utilizar el de creación, para dar cuenta de la presencia de la personalidad del artista en la obra que la hace distintiva al implantar su intencionalidad, con la que se crea la obra de arte como apertura a mundos posibles “Los objetos humanos están llenos de intencionalidad(...) La intencionalidad es específicamente humana”(Sorondo, Justo José; artículo inédito : 3)

.

Pareyson en cambio define la obra de arte como forma, la cual es captada por la contemplación en el preciso momento en que ha alcanzado su finalización, momento en el que todo lo invertido para su creación ha llegado al lugar propuesto. Esto no implica que la obra finalizada se pueda vislumbrar en el momento previo a la realización de la obra, sino que es en la realización donde la creación tiene lugar y viceversa, donde se traza el camino hacia la finalización de la obra porque según el autor “Este es el núcleo de la formatividad: formar significa inventar la obra y al mismo tiempo el modo de hacerla” (1988 : 31). Así, el autor deja en claro que es el artista quien lleva a cabo esta simultaneidad de realización-creación además de implantar en ellas su impronta, la cual definirá la existencia de la obra y la calificará como única ya que “El modo como debe realizar su obra es el único modo como se puede y se deja realizar” (1988 : 30).

...