Quien Se Ha Llevado Mi Queso
Enviado por Nelly_ok • 16 de Mayo de 2014 • 13.257 Palabras (54 Páginas) • 299 Visitas
Spencer Johnson
¿Quién
se ha llevado
mi queso?
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Una manera sorprendente de
Afrontar el cambio en el trabajo
Y en la vida privada
Los planes mejor trazados
de hombres y ratones
suelen salir mal.
ROBERT BURNS (1759-1796)
La vida no es ningún pasillo recto y fácil
que recorremos libres y sin obstáculos,
sino un laberinto de pasadizos,
en el que tenemos que buscar nuestro camino,
perdidos y confusos, detenidos,
de vez en cuando, por un callejón sin salida.
Pero, si tenemos fe, siempre se abre
una puerta ante nosotros;
quizá no sea la que imaginamos,
pero sí será, finalmente,
la que demuestre ser buena
para nosotros.
A. J. CRONIN
Indice
Partes de todos nosotros
La historia de la narración
Por Kenneth Blanchard
Una reunión: Chicago
La narración: ¿Quién se ha llevado mi queso?
Cuatro personajes
El hallazgo del Queso
¡No hay Queso!
Los ratones: Fisgón y Escurridizo
Los liliputienses: Hem y Haw
Mientras, de nuevo en el laberinto
Dejar atrás los miedos
Disfrutar de la aventura
Moverse con el queso
Las frases escritas en la pared
Probar el queso nuevo
¡Disfrutar con el cambio!
Un debate: Algo más tarde,
ese mismo día
PARTES DE TODOS NOSOTROS
Lo simple y lo complejo
Los cuatro personajes imaginarios
presentados en esta fábula, los ratones
“Fisgón” y “Escurridizo” y los liliputienses
“Hem” y “Haw”, pretender representar las
partes simples y complejas de nosotros
mismos, independientemente de nuestra edad,
sexo, raza o nacionalidad.
A veces, podemos actuar como
Fisgón
que fisgonea y detecta pronto el cambio,
o como
Escurridizo
que se apresura hacia la acción, o como
Hem
que se niega y se resiste al cambio, por temor
a que conduzca a algo peor, o como
Haw
que aprende a adaptarse a tiempo,
en cuanto comprende que el cambio
puede conducir a algo mejor.
Al margen de la parte de nosotros mismos
que decidamos utilizar, todos compartimos
algo en común: la necesidad de encontrar
nuestro camino en el laberinto y alcanzar
éxito en unos tiempos tan cambiantes.
La historia de la narración
por Kenneth Blanchard
Me entusiasma contarles la historia de cómo se creó la narración de ¿Quién se ha llevado mi queso?, porque eso significa que el libro ya se ha escrito y todos podemos leerlo, disfrutarlo y compartirlo con los demás.
Eso es algo que he deseado que sucediera desde que escuché por primera vez a Spencer Johnson contar su magnífica fábula del “Queso”, hace ya muchos años, antes de que escribiéramos juntos nuestro libro El ejecutivo al minuto.
Recuerdo que en aquel entonces pensé en lo buena que era esta historia y en lo útil que sería para mí a partir de ese momento.
¿Quién se ha llevado mi queso? es una narración sobre el cambio que tiene lugar en un laberinto, donde cuatro divertidos personajes buscan el “Queso”, siendo ese queso una metáfora de lo que deseamos tener en la vida, ya sea un puesto de trabajo, una relación, dinero, una casa grande, libertar, salud, reconocimiento, paz espiritual, o incluso una actividad como correr o jugar al golf.
Cada uno de nosotros tiene su propia idea de lo que es el Queso, y nos esforzamos por encontrarlo porque estamos convencidos de que nos hará felices. Si lo conseguimos, a menudo nos vinculamos a él. Y si lo perdemos o nos lo arrebatan, podemos pasar por una experiencia traumática.
El “laberinto” de la narración representa aquí el tiempo que cada uno de nosotros dedica a buscar lo que desea. Puede ser la empresa u organización donde se trabaja, la comunidad en la que se vive o las relaciones que se tienen en la vida.
En las conferencias que pronuncio por todo el mundo, suelo contar el relato del Queso que usted se dispone a leer ahora y, con frecuencia, la gente me dice más tarde la gran diferencia que supuso para ellos.
Lo crean o no, lo cierto es que esta narración tiene fama de haber salvado carreras profesionales, matrimonios ¡y hasta vidas!
Uno de los muchos ejemplos extraídos de la vida real procede de Charlie Jones, un afamado presentador de la NBC-TV , quien reveló que el hecho de haber escuchado la narración de ¿Quién se ha llevado mi queso? salvó su carrera profesional.
Su trabajo como presentador es singular, pero cualquier persona puede utilizar los principios que él aprendió.
Esto fue lo que sucedió: Charlie había trabajado duro y realizado una gran tarea en la transmisión de las pruebas de pista y campo a través de unos Juegos Olímpicos anteriores, por lo que se sintió muy sorprendido y alterado cuando su jefe le comunicó que en los siguientes Juegos se le retiraría de la transmisión de esas pruebas estelares y se le asignarían las de natación y saltos.
Al no conocer esos deportes tan bien, se sintió frustrado y poco apreciado, lo que provocó en él un gran enfado. Dijo sentir que aquello no era justo. A partir de entonces, su cólera empezó a afectar a todo lo que hacía.
Fue entonces cuando escuchó el relato de ¿Quién se ha llevado mi queso?
Después de eso, aseguró haberse reído de sí mismo y cambió por completo de actitud. Se dio cuenta de que su jefe no había hecho sino “cambiarle el Queso de sitio”. Así pues, se adaptó. Aprendió a conocer los dos nuevos deportes que se le habían asignado y, a lo largo del proceso, descubrió que hacer algo nuevo le permitía sentirse más joven.
Su jefe no tardó en reconocer esta nueva actitud y energía, y pronto le ofreció mejores cometidos. Charlie Jones empezó a tener más éxito que nunca y más tarde quedó incluido en el apartado de presentadores del Salón de la Fama del Fútbol.
Esta no es más que una de entre las muchas historias de la vida real que he oído contar acerca del impacto que ha tenido esta narración sobre la gente y que ha afectado desde su vida laboral a su vida amorosa.
Estoy tan absolutamente convencido del poder de ¿Quién se ha llevado mi queso? que entregué un ejemplar de una edición previa a todos los que trabajan en nuestra empresa (más de doscientas personas). ¿Por qué?
Pues porque, como toda empresa que no sólo desea sobrevivir en el futuro, sino seguir siendo competitiva, The Ken Blanchard Companies está inmersa en
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