RESEÑA LITERARIA “LOS CUATRO ACUERDOS”

RESEÑA LITERARIA “LOS CUATRO ACUERDOS”

DR MIGUEL RUIZ

Recuerdo ya haber leído este libro anteriormente, pero no causo tanto impacto en mi o más bien no me hizo reflexionar tanto como en esta ocasión, creo que es un libro que contiene muchos puntos de vista importantes que nos pueden ser de gran utilidad y de gran valor en nuestro desarrollo personal.

Al inicio del libro el doctor Miguel Ruiz introduce la sabiduría de la civilización tolteca, esta parte me gustó mucho por el hecho de afirmar que todos los seres humanos estamos hechos de luz y estrellas. A las estrellas las llama “Tonal” y a la luz “Nagual”. El espacio entre estos es la Vida o “Intento” El sueño es el humo que nos impide ver lo que somos. Toda nuestra mente es una bruma que los toltecas llamaron “Mitote” que es la condición de la mente humana, en síntesis, es todo lo que creemos de nosotros mismos.

El objetivo del libro es que nos desprendamos de las concepciones y de las reglas que la sociedad nos impone y de esta manera poder ser libres poniendo en práctica estos 4 acuerdos en nuestra vida diaria. 

Al comienzo nos habla sobre “La domesticación y el sueño del planeta” Lo que vemos y escuchamos ahora mismo no es más que un sueño, todos nacemos con la capacidad de aprender a soñar, y los seres humanos que nos anteponen nos enseñan a soñar de la forma en que lo hace la sociedad. El sueño externo tiene tantas reglas que, cuando nace un niño, captamos su atención para introducir estas reglas en su mente. El sueño externo utiliza a mamá y papá, la escuela y la religión para enseñarnos a soñar.

Nosotros no escogimos nuestra lengua, ni religión, ni nuestros valores morales; ya estaban ahí antes de que naciéramos. Nunca tuvimos la oportunidad de elegir qué creer y qué no creer. Nunca escogimos ni el más insignificante de estos acuerdos. Ni siquiera elegimos nuestro propio nombre.

Por este motivo, necesitamos una gran valentía para desafiar nuestras propias creencias; porque, aunque sepamos que no las escogimos, también es cierto que las aceptamos tal cual nos las plantearon desde pequeños. El acuerdo es tan fuerte, que incluso cuando sabemos que el concepto es erróneo, sentimos la culpa, el reproche y la vergüenza que aparecen cuando actuamos en contra de esas reglas ya impuestas. Nosotros somos nuestro propio Juez. La domesticación es tan poderosa que, en un determinado momento de nuestras vidas ya no necesitamos que nadie más nos domestique.

Sé impecable con tus palabras

El primer acuerdo es ser impecable con tus palabras, parece algo sencillo, pero para mí personalmente es una de las cosas más complicadas que podemos llegar a realizar. Las palabras que salen de nuestras bocas son las que nos crean cada día, cada palabra tiene su impacto, así como también cada silencio lo tiene. Las palabras pueden transformar lo que sea, es precisamente por esto que hay que utilizarlas con mucho cuidado y sabiduría.

Miguel Ruiz nos aconseja hablar con integridad, decir sólo lo que queremos decir y evitar utilizar la palabra para hablar contra nosotros mismos o para cotillear sobre alguien, Siempre hay que recordar que lo que sale de tu boca es un reflejo de lo que tú eres como persona, debemos de utilizar la palabra para construir, motivar y amar, a esto le llaman también “Magia Blanca”. Una vez que seas congruente con la persona que eres y las palabras que salen de tu boca te convertirás en una persona inmune a todo el odio generado por los demás, la manera de ser congruente con los demás es amándote a ti mismo porque podemos ser el verdugo y la víctima a la misma vez, por ejemplo, cuando nos decimos que estamos gordos feos o que no servimos para nada, esas son palabras de odio que tú mismo generas e infringes en tu persona, a esto se le llama “Magia Negra”, por lo cual debemos de evitarlas y deshacernos de toda barrera mental que nos permita mejorar. Hay que usar la magia blanca empezando por nosotros mismos, creyendo y diciéndonos que somos una persona maravillosa y fantástica.

No te tomes nada personalmente

El segundo acuerdo consiste en no tomarte nada personalmente, incluso cuando una situación parece muy personal, por ejemplo, cuando alguien nos insulta directamente, eso no tiene nada que ver con nuestra persona. Lo que esa persona dice, lo que hace y las opiniones que expresa responden a los acuerdos que ha establecido en su propia mente. Su punto de vista surge de toda la programación que recibió durante su domesticación.

Considero que cada uno de nosotros vivimos nuestra propia película en la que obviamente somos los protagonistas y cada uno de nosotros afrontamos nuestra propia historia viviendo nuestra vida y resolviendo conflictos personales, las demás personas son sólo personajes secundarios de nuestra película por lo que cualquier reacción o acción que suceda con otra persona no tiene absolutamente nada que ver con nosotros, tenemos que aprender a no caer en las trampas de las personas y a no tomarnos como algo personal la reacción de estas, si no los tomamos como algo personal nos estamos comiendo toda esa basura emocional y la estamos convirtiendo en propia. Cuando somos inmunes a las opiniones y reacciones de los otros comenzamos a dejar de ser víctimas de un sufrimiento innecesario.

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