RESUMEN DEL LIBRO LA CONQUISTA DE LA FELICIDAD DE RUSEL BETRAN
Enviado por corazonsanabria • 26 de Agosto de 2013 • 3.936 Palabras (16 Páginas) • 2.044 Visitas
PRIMERA PARTE
LAS CAUSAS DE LA DESGRACIA.
Capitulo I: ¿Por qué es desgraciada la gente?.
“ Los animales son felices siempre que tienen salud y comida suficiente. Parece que a los seres humanos les debiera ocurrir lo propio; pero en el mundo moderno no es así, por lo menos en la mayor parte de los casos. Quien sea desgraciado estará dispuesto a admitir que no constituye un caso excepcional. Quien sea feliz pregúntese cuántos amigos suyos lo son. Y después de pasar revista a sus amigos, estudie el arte de leer las expresiones de sus caras, tome nota de los humores de quienes encuentra en el curso de un día corriente.” (Página 31)
En este capitulo el autor intenta explicarnos, en líneas generales, por qué es desgraciada la gente. En su argumentación utiliza muchas comparaciones, como por ejemplo la que hace en este capitulo con la vida de los animales. También utiliza en todo momento frases o fragmentos que hacen reflexionar al lector sobre el tema tratado.
Capitulo II: La desgracia Byroniana.
“Es corriente en nuestro tiempo, como lo ha sido en muchos otros periodos de la historia del mundo, suponer que las personas más cultivadas han llegado a la conclusión de que nada tiene importancia en esta vida. Quienes tal creen son positivamente desgraciados, pero están orgullosos de su desgracia, que atribuyen a la naturaleza del universo, y consideran que su actitud es la única razonable para un hombre culto. El orgullo de su infortunio hace que la gente menos complicada sospeche de su sinceridad y crea que quienes gozan de su desgracia no son desgraciados. Esta impresión es demasiado ingenua; no cabe duda de que existe una ligera comprensión en el sentimiento de superioridad y penetración de estos sufridores, pero no es suficiente para compensar la perdida de placeres más sencillos.” (Página 41)
Aquí el autor nos propone un tema bastante complejo. El autor nos habla de la “desgracia Byroniana”, él denomina así al sentimiento que produce la desgracia en las personas más cultas de la sociedad; para estas personas ser desgraciado no es un motivo justificado para ponerse triste o amargarse ya que ellos opinan que la desgracia humana es algo natural algo que ha estado hay siempre y que no hay motivos para entristecerse por ello. Esta opinión, según el autor, provoca cierta desconfianza ante el resto de la sociedad, ya que la gente piensa que alguien que se alegra de sus propias desgracias no puede considerarse desgraciado. Todo esto para el autor no es relevante ya que el opina que todo el mundo puede ser feliz sea cual sea su situación sentimental en ese momento.
Hay una frase en este capitulo, que copia el autor de Eclesiastés, que creo que resume bastante bien el significado de “desgracia Byroniana”: “Y, por lo tanto, yo ensalcé a los muertos, que están más muertos que los vivos que todavía viven.”
Capitulo III: Competencia.
“Lo que la gente entiende, pues, al hablar de la lucha por la vida es la lucha por el éxito. Lo que se teme al entrar en la lucha no es que falte el desayuno a la mañana siguiente, sino el que no se consiga deslumbrar a sus vecinos.” ( Página 58)
La competencia entre los seres humanos es uno de los grandes problemas que impiden que el ser humano sea feliz. Todo ser humano, trabajador o no, tiene que luchar diariamente con miembros de su misma especie que intentan “pisotearle” y demostrar, a costa de lo que sea, que son mejores que el, esto viene ocurriendo desde siempre el hombre es un animal con un espíritu competitivo muy arraigado y esto es un verdadero problema para aquellas personas que no son capaces de aguantar la presión.
Capitulo IV: Fastidio y Excitación.
“Al fastidio, como factor de la conducta humana, se le ha concedido, según creo, menos importancia de la que merece. Ha sido, a mi entender, una de las grandes fuerzas motrices de la Historia, y hoy lo es mas que nunca. El fastidio parece ser una emoción típicamente humana. Es cierto que los animales en cautividad se vuelven indiferentes, se pasean de arriba abajo y bostezan; pero en estado de naturaleza no creo que experimenten nada parecido al aburrimiento. La mayor parte del tiempo lo pasan con la preocupación de sus enemigos o de la comida; a veces se reúnen, a veces procuran buscar calor. Pero, aun siendo desgraciados, no creo que se aburran. Una de las características esenciales del aburrimiento consiste en el contraste entre las circunstancias actuales y otras más agradables, que fuerzan irresistiblemente nuestra imaginación. Es también esencial al aburrimiento que las facultades del interesado no estén ocupadas.” (Página 67)
“El deseo de excitación es muy profundo en los seres humanos especialmente en los hombres. Supongo que en la edad de la caza podía satisfacerse mejor que ahora. La caza era excitante, y la guerra y el galanteo. Un salvaje puede cometer adulterio con una mujer mientras su marido duerme a su lado, a sabiendas de que le aguarde la muerte si el marido se despierta. Esta situación me parece que no es aburrida. Pero con la aparición de la agricultura la vida comenzó a ser triste excepto para los aristócratas, que todavía siguen y seguirán en la edad de la caza. Se oye hablar mucho del tedioso maquinismo; pero yo creo que el tedio de la agricultura con los antiguos métodos es, por lo menos, tan grande. Efectivamente, contra lo que muchos filántropos sostienen yo diría que la época del maquinismo a disminuido enormemente la cantidad de aburrimiento en el mundo.” (Página 68)
Este capitulo lo he dividido en dos párrafos porque creo que los dos temas a tratar son muy interesantes, aunque no sepa muy bien como interpretar las explicaciones del autor.
Por un lado tenemos la excitación, tema que trata de como este sentimiento puede afectar, perjudicialmente, a nuestra vida y en concreto a nuestra felicidad.
Capitulo V: Fatiga
“El estudio de la fatiga por los psicólogos se refiere principalmente a la fatiga muscular, aunque hay también un cierto numero de estudiosos sobre la fatiga en las escuelas de niños. Pero nadie afronta bien el problema. La clase de fatiga más importante es siempre la emocional en la vida moderna; la pura fatiga intelectual, como la pura fatiga muscular, tienen como único remedio el sueño. Toda persona que realiza un esfuerzo intelectual desprovisto de emoción -por ejemplo, cuentas minuciosas- disipa su fatiga diaria con el sueño. El daño que se atribuye al exceso de trabajo es casi siempre debido a alguna clase de turbación o de ansiedad. Lo molesto de la fatiga emocional es que se confunde con todo. Cuanto más cansado se está, más difícil es contenerla. Uno de los puntos de la enfermedad nerviosa que se avecina es la creencia de que el propio trabajo es enormemente importante y de que sería
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