RESUMEN LOS ESCARABAJOS VUELAN AL ATARDECER
Enviado por paulitarica • 9 de Noviembre de 2011 • 3.015 Palabras (13 Páginas) • 4.479 Visitas
EL MAGNÍFICO RESUMEN DEL LIBRO ‘LOS ESCARABAJOS VUELAN AL ATARDECER’
1ª PARTE
Personajes: Emilie Selander, Andreas Wiik, Magdalena Ullstadius (hermana de Andreas), Petrus Wiik (padre de Andreas y Magdalena), Jakob Selander (padre de Emilie), Ebba (madrastra de Emilie), Carlos Linneo (maestro de Andreas), Jesper Ullstadius (marido de Magdalena), Malkolm Braxe (marido de Emilie), Carl Andreas Ullstadius (hijo de Andreas y Emilie), Jacob-Andreas Ullstadius y Emilie-Magdalena Ullstadius (hijos gemelos de Carl Andreas), Patrick Ramsfield (compañero de viaje de Andreas), Lesley Ramsfield (nieto de Patrick Ramsfield).
Emilie y Andreas se conocieron de niños y jugaron juntos en la casa del campanero, Petrus Wiik, que era el padre de Andreas. Ambos perdieron muy pronto a sus madres. El padre de Andreas no volvió a casarse. El de Emilie, Jakob Selander, un rico terrateniente del pueblo, se casó de nuevo con una prima adinerada que se llamaba Ebba.
Tanto el padre de Emilie como su madrastra, no querían que ella frecuentara el trato de Andreas; ellos preferían casarla con un hombre rico y distinguido. Pero no les fue fácil separarles: la escuela estaba en la casa del campanario, y el maestro era Petrus Wiik. Mientras Emilie fue a la escuela, nadie pudo impedir que se viera con Andreas.
Andreas era muy aplicado en la escuela, por lo que continuó sus estudios viajando al instituto Växjö en 1752, cuando él tenía 14 años. Estuvo dos años allí, en donde se escribía con Emilie frecuentemente. Ambos se prometieron en secreto en 1754. En el otoño de ese mismo año Andreas fue a Upsala, para estudiar en la universidad y asistir a las clases de Linneo.
Durante sus estudios en Upsala, Andreas desarrolló algunas ideas de Linneo y elaboró una filosofía propia, basada en la de su maestro. Pero su pensamiento no era bien interpretado en numerosos círculos, lo cual le afectaba mucho.
A comienzos de 1757, Andreas viajó a Egipto según le había encomendado Linneo. Durante el viaje, él y un colega inglés, Patrick Ramsfield, descubrieron dos fabulosas estatuas funerarias egipcias. Sobre ellas pesaba un encantamiento mágico, pero Andreas no creía en encantamientos ni maldiciones. Eran dos muñecas de madera, ambas gemelas. Cada uno se llevó una de las estatuas a su tierra.
Cuando Andreas llegó a Ringaryd con la estatua, se produjo un alboroto. Al poco tiempo de llegar a casa, Andreas marchó a Upsala para informar a Linneo de su descubrimiento; pero Emilie quedó embarazada durante los escasos días que Andreas pasó en Ringaryd. La estatua estaba escondida en la casa del campanero, aunque todo el pueblo lo sabía, y algunos iban a espiar. Petrus Wiik estaba muy enojado por la estatua, hasta que Emilie (que no temía la maldición) la llevó a su casa y la puso en el banco de su cuarto de verano.
Poco después Linneo mandó a Andreas a Suramérica, para que estuviera allí tres años. Era un viaje importante para Andreas, pues a su regreso podría ser profesor, lo que haría que los padres de Emilie le aceptaran. Sólo Magdalena sabía del embarazo de Emilie, para evitar que Andreas eludiera su gran viaje. Andreas pasó el verano anterior a su viaje en Ringaryd.
La noche anterior a su partida, el 29 de agosto de 1759, Emilie y Andreas se vieron para despedirse. Pero en esa noche surge una gran confusión, en la que ninguno entiende bien al otro. A continuación, el padre de Emilie fue a casa de Andreas, con un propósito no muy claro. Llevaba una pistola. Cuando el padre llega a la casa, nadie le contesta. Él entra para esperarle, pensando que Andreas está fuera. Pero de repente, en la oscuridad ve cómo una sombra se dirige hacia él amenazadoramente, lo cual le asusta y dispara sin control con su pistola, matando al hombre que estaba en la casa en ese momento. Al darse cuenta es presa del pánico, e incendia la casa para que parezca un suicidio.
Tal y como se descubrió más tarde, el hombre que había muerto era una persona desconocida, pero todos pensaban que quien había muerto era Andreas. Así mismo, nadie sabía que el padre de Emilie había sido el asesino.
Emilie, tras dar su hijo al nuevo matrimonio de Magdalena y Jesper Ullstadius, se quedó con su padre que ahora vivía solo, pues Ebba lo había abandonado. Jakob Selander se volvió sombrío y melancólico.
Malkolm Braxe era aquél con quien los padres de Emilie querían que su hija se casara. Tal y como estaban las cosas, Emilie optó por casarse con él para complacer a su padre. Pero un día, Jakob Selander enferma gravemente, de improviso. Éste, viendo próxima su muerte, confiesa su crimen. Emilie, para proteger la memoria de su padre, no se lo contó a nadie, sólo a Magdalena. Sin embargo, se sentía culpable, porque su silencio contribuía a que (según ella pensaba) Andreas siguiera en el Monte de la Horca.
Tal era su sentimiento de culpa que, cuando supo que iba a morir, el 16 de junio de 1763, suplicó a Petrus Wiik que la enterrara en el Monte de la Horca, donde ambos pensaban que yacían los restos de Andreas. Ella también quería que la estatua fuera enterrada consigo. Pocos días después Emilie murió, y Petrus Wiik trasladó su cadáver al Monte de la Horca. La estatua no la enterró con ella, sino en un sarcófago que se encontraba justo debajo de la tumba de un obispo.
Cuando Andreas llegó, visitaba con frecuencia la tumba de Emilie, donde ella no estaba. Hasta que Petrus Wiik no pudo guardar el secreto por más tiempo y le contó que Emilie, convencida de que él se había suicidado y estaba enterrado en el Monte de la Horca, ahora estaba enterrada junto a un hombre desconocido. Ante esto, Andreas pidió a su padre que, a su muerte, le enterrara donde ahora estaba Emilie. Cuando Andreas murió en 1785, Petrus Wiik volvió a cumplir lo prometido.
En un principio Petrus Wiik mantuvo en secreto su forma de proceder con la estatua, pero seguramente acabó contándoselo a su hijo, y éste a su vez a Carl Andreas. Por eso, cuando en 1801 iban a restaurar la iglesia, Carl Andreas la recuperó para evitar que fuese encontrada. Pero al verla quedó maravillado y deseó poseerla. Esto tuvo como consecuencia la muerte de sus dos hijos gemelos, por lo que volvió a enterrar la estatua, no sin antes esculpir una copia.
Más tarde, se dio cuenta de que las estatuas debían estar unidas para que pararan las desgracias, por lo que en 1807, llevó su estatua para unirla a la de Patrick Ramsfield. Pero las estatuas gemelas nunca volvieron a unirse. Al parecer la de Patrick había causado también una estela de muertes y desgracias. Cuando Carl Andreas llegó a Inglaterra con su estatua, la inglesa había desaparecido. Como Patrick y su hijo habían muerto, la estatua sueca quedó en poder de un nieto, Lesley Ramsfield. En
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