RIMAS Y LEYENDAS
Enviado por marinnaloppez • 8 de Diciembre de 2014 • 1.418 Palabras (6 Páginas) • 957 Visitas
LEYENDAS
EL MONTE DE LAS ÁNIMAS
1. Un argumento con tensión creciente
1. ¿Quiénes son esos guerreros y por qué se enfrentaron y murieron? En la noche de difuntos, ¿qué indicios se advierten de la presencia de sus ánimas? (pp. 5-7)
2. ¿Por qué razón? (pp. 10-12)
3. ¿Qué signos externos parecen delatar la presencia de algún espectro?
(pp. 13-14) ¿Qué ocurre en la habitación de Beatriz? ¿Con qué extraordinarios golpes de efecto concluyen los capitulillos III y IV?
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2. El amor ciego sucumbe ante el frío desdén
4. ¿Cuál de esas actitudes atribuye Bécquer a sus lectores y a Beatriz? (pp. 3-4) En cambio, ¿cuál asumen el autor y las dueñas y con qué fin? (pp. 3-4 y 8)
5. ¿Qué tipo de sensaciones motivan los primeros temores de Beatriz? (pp. 13-14) ¿Te parece verosímil la evolución del personaje? Razona tu respuesta.
6. ¿Cuál? ¿Te parece un castigo proporcionado? ¿Por qué?
7. ¿Qué consecuencias le acarreará su ciego amor?
EL RAYO DE LUNA
8. ¿Cuáles son los rasgos más destacados de su personalidad? (pp.18-21) ¿Qué características comparte con el propio Bécquer?
9. ¿Qué ve y oye Manrique en la oscuridad y qué cree haber visto y oído? (pp. 23, 24 y 26) Al final de la leyenda, sin embargo, descubre la verdadera naturaleza de lo que había visto; ¿de qué se trataba? (p. 32)
10. ¿Cómo es la mujer con la que sueña Manrique? (pp. 30-31)
11. ¿Qué conclusiones saca Manrique de sus vivencias? (pp. 32-33)
12. Compara la visión del amor y la mujer que se ofrece en esta leyenda con la de las rimas XI y XV.
13. ¿Qué dificultades encuentra Manrique al escribir? (p. 19) ¿Por qué Bécquer consideraba insatisfactoria la tarea del poeta? Antes de responder, lee la «Introducción sinfónica» y la rima I.
14. ¿Por qué? ¿Crees tú también que Manrique es más sabio que los demás? ¿O te parece que todo artista tiene algo de loco?
MAESE PÉREZ EL ORGANISTA
1. El arte triunfa sobre la mediocridad
15. ¿Qué rasgos atribuye la vieja a maese Pérez? (pp. 61-62) ¿Qué dos sucesos demuestran que el músico es un hombre entregado por entero a su arte? (pp. 65 y 75)
16. ¿Qué radicales diferencias existen entre ambos personajes? (pp. 65, 69-71, 73-74) ¿Cuál encarna mejor la idea romántica del genio y por qué? ¿Cómo se relacionan los defectos morales del organista de San Román con su aspecto físico? (p. 65)
17. ¿En qué consiste ese secreto? (p. 76) ¿Qué ocurre en la catedral durante la actuación del organista de San Román? (p. 78)
2. Una música celestial
18. ¿Cuáles? (Véase la n. 14 de la p. 66) ¿Qué efectos produce esa conjunción en quienes escuchan el órgano de maese Pérez? (p. 67)
19. Lee el poema «A Francisco de Salinas» de fray Luis de León y señala qué tiene en común con esta leyenda. El poema de fray Luis de León «A Francisco de Salinas» dice así:
El aire se serena
y viste de hermosura y luz no usada,
Salinas, cuando suena
la música estremada,
por vuestra sabia mano gobernada.
A cuyo son divino
el alma, que en olvido está sumida,
torna a cobrar el tino
y memoria perdida
de su origen primera esclarecida.
Y, como se conoce,
en suerte y pensamiento se mejora;
el oro desconoce
que el vulgo vil adora,
la belleza caduca engañadora.
Traspasa el aire todo
hasta llegar a la más alta esfera
y oye allí otro modo
de no perecedera
música, que es la fuente y la primera.
Ve cómo el gran Maestro,
a aquesta inmensa cítara aplicado,
con movimiento diestro
produce el son sagrado
con que este eterno templo es sustentado.
Y, como está compuesta
de números concordes, luego envía
consonante respuesta;
y entre ambos a porfía
se mezcla una dulcísima armonía.
Aquí la alma navega
por un mar de dulzura y finalmente
en él ansí se anega,
que ningún accidente
estraño y peregrino oye y siente.
¡Oh desmayo dichoso,
oh muerte que das vida, oh dulce olvido,
durase en tu reposo
sin ser restituido
jamás aqueste bajo y vil sentido!
A este bien os llamo,
gloria del apolíneo sacro coro,
amigos (a quien amo
sobre todo tesoro),
que todo lo visible es triste lloro.
¡Oh, suene de continuo,
Salinas, vuestro son en mis oídos,
por quien al bien divino
despiertan los sentidos,
quedando a lo demás adormecidos!
20. Enumera las comparaciones y metáforas empleadas
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