Reporte De Lectura: ‘El Alma De La Toga' (Ángel Ossorio Y Gallardo) Por: Alfredo Vivanco Ulloa
Enviado por alfredo.vivanco • 20 de Marzo de 2014 • 1.571 Palabras (7 Páginas) • 1.920 Visitas
Introducción:
Nombre de la obra y del autor: El alma de la toga, Ángel Ossorio Y Gallardo.
Tema central de la obra: Trata a fondo los aspectos más fundamentales acerca del Abogado, resaltando sus virtudes, vivencias y demás elementos que dan dignidad al ejercicio de tan honrosa e importante profesión.
Principales ideas de la lectura: La obra gira en torno a la figura del abogado y todo lo que éste implica, especificando las virtudes y cualidades mínimas que tal figura debe implicar para ser considerado así, trata sobre los aspectos que el arte del Derecho implica, enfatiza mucho la virtud del sentido común, la formación que debe mantener el abogado durante su práctica como tal, trata sobre realzar los valores de los abogados y de guiar a los jóvenes que están incursionando a la carrera de cómo debe ser un verdadero abogado así como de las enseñanzas y muestras que deberá mantener para quien de él aprenda como es el caso de los pasantes (meritorios), o quien de él consulte, como es en el caso de los clientes.
Análisis y puntos de vista:
Cabe destacar que Ángel Ossorio Y Gallardo al hacer éste libro nos quiso hablar un poco de lo que está pasando con muchísimos abogados en la actualidad, de la inconciencia que existe sobre lo que en realidad implica ser un verdadero abogado, del amor que le han perdido a la abogacía, para que hagamos conciencia y corrijamos todos esos errores que manchan la reputación del abogado y de la carrera de Derecho, situación que en la actualidad está muy marcada dentro de la opinión social, que a pesar de desempeñar un papel de suma importancia dentro de la sociedad, la figura del abogado se encuentra muy desgastada en tratándose de su fama y reputación.
Este libro ha sido editado en repetidas ocasiones. Y a pesar de haber sido publicado por primera vez en el año 1919, es un libro que tiene mucha vigencia en la actualidad y aún es muy utilizado como referencia por abogados, siendo así una obra clásica de suma importancia en la formación jurídica.
Primeramente, el autor nos exhorta a definir correctamente el término de lo que en realidad es un "abogado". Pues nos dice que ser abogado va más allá de haber recibido un título de Licenciado en Derecho y ciencias Políticas. Pues afirma que el verdadero abogado vendría siendo aquel que ejerce la profesión dando consejos jurídicos y pidiendo justicia llevando directamente los litigios para conseguir tal finalidad, ya que, definitivamente ser abogado y ser Lic. en Derecho no es lo mismo.
Ossorio considera que la abogacía es una concreción profesional y no solo una consagración académica en el arte del Derecho.
En su conclusión, el abogado es, el que ejerce permanentemente la Abogacía y los demás serán solamente licenciados en derecho.
Hace la afirmación de que todo hombre cualquiera que sea su oficio, debe creer principalmente en sí para tener éxito, pues la fuerza que en sí mismo no halle no la encontrará en ninguna otra parte por más que la busque.
Menciona como es precisa esa fuerza interior que distingue a la abogacía de otras profesiones.
Además menciona que el abogado tiene que comprobar a cada minuto si se encuentra asistido de aquella fuerza interior que ha de hacerle superior al medio ambiente en que se desenvuelve; y en cuanto le asalten dudas en éste punto debe cambiar de oficio, pues como abogado no va a ser eficiente.
Considera que quien tenga previsión, serenidad, amplitud de miras y de sentimientos para advertirlo, será abogado; quien no tenga más inspiración ni más guía que las leyes, será un desventurado mandadero, pues esas virtudes son requisitos mínimos que todo buen profesional del derecho debe tener.
Señala que el derecho positivo está en los libros, pero lo que la vida reclama no está escrito en ninguna parte, por lo tanto ser abogado no es saber el Derecho, sino conocer la vida, para poder aplicar verdaderamente esos conocimientos adquiridos mediante el estudio previo de las leyes.
Un punto de vista del autor que considero muy importante, es que afirma que la justicia no es fruto del estudio, sino de una sensación, es decir, afirma que la justicia se puede considerar como un sentimiento o sensación que toda persona puede percibir aunque no sepa de qué se trata tal sentimiento.
Nos recomienda que usemos lo que nosotros tenemos conceptualizado como bueno, equitativo, prudente,
...