Reseña 1984 e intertextualidad 1984 y La Ola
Enviado por luhec777 • 23 de Noviembre de 2011 • 1.631 Palabras (7 Páginas) • 823 Visitas
PODER Y MANIPULACION DEL PENSAMIENTO
Reseña 1984 e intertextualidad 1984 y La Ola
Luisa Fernanda Ramos Quitian
cód. 2011258064
UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL
LIC. PEDAGOGIA INFANTIL
Bogotá, 4 de Octubre de 2011
LA MANIPULACIÓN DEL PENSAMIENTO
1984
Reseña
Catalogada como un texto de ficción, la novela 1984, fue escrita por George Orwell entre 1947 y 1948 y publicada el 8 de junio de 1949. En esta, el mundo está dividido en tres bloques que abarcan otros tantos estados totalitarios donde el poder policial anula todo intento de libertad individual.
La futura Inglaterra se encuentra dividida en dos grupos, uno: los miembros del Partido Único llamados el Ingsoc, quienes se ocultan detrás de una represión y un sometimiento del pensamiento, y por otro lado en mayor número, los que en su miseria económica están separados de la política e invadidos de terror.
El autor describe a cuatro poderosos ministerios: El Ministerio del Amor, quien impone los castigos y la tortura; El Ministerio de la Paz, se encargado de mantener al país en guerra permanente; El Ministerio de la Abundancia, se ocupa de asuntos económicos y de mantener al pueblo vivo mediante un duro racionamiento; El Ministerio de la verdad, manipula y destruye documentos históricos de todo tipo ayudando al estado a que la verdad sea oculta y absoluta sea la que ellos proclaman.
Por otra parte el Gran Hermano quien sucede el poder político, es el gran patriarca, el juez el “todo” (dios, protector, etc.), vigila sin cesar las actividades diarias de los reprimidos instalando dispositivos de vigilancia en calles y casas para mantener el control total. El Partido es una organización a la que pertenecen todas las personas pero está exenta la prole, trabajadores que como mencionaba anteriormente son la mayoría de la población los cuales son entretenidos de diferentes maneras por el partido para generar contentamiento o conformismo frente a su situación, solo obedecen órdenes y sus mentes aceptan sin ninguna queja, no se les controla la libertad intelectual ya que según describe el autor estos no poseen intelecto. Nada está por encima del partido ni siquiera la familia, porque es común la denuncia por parte de hijos a padres por traicionar a este.
Sin embargo, hay hombres cuyo sentido de independencia les obliga a revelarse, el protagonista Winston Smith, miembro de la prole; obrero del ministerio de la verdad dedicado a destruir y reescribir los documentos a favor del partido; está en contra de las ideas del mismo, cree que las cosas deberían ser diferentes pero nadie recuerda ni desea volver a esa época que representa para él una salida de esa mísera vida que lleva. Piensa que el proletariado es el único que puede derrocar al Ingsoc.
En búsqueda del rompimiento de las cadenas del pensamiento, Winston Smith cuenta con la “suerte” de conocer a Julia una joven que también se ha quitado la venda que tiene a toda la masa convertida en muertos en vida, en ella encuentra un amor donde no solo la pasión y la lujuria son los protagonistas, sino que se ella se convierte además en su idónea para la resistencia contra el partido y el monstruo que no duerme. La Hermandad, grupo de resistencia dirigido por Emmanuel Goldstein fue el refugio de estos dos personajes al unirse a él y comprender los mecanismos del doblepensar, herramienta base de la dominación del partido.
Finalmente después de un corto periodo, la resistencia se convierte en el trasnocho del Ingsoc y tras una minuciosa búsqueda se da con el paradero de sus miembros. Winston y Julia son llevados por la Policía del Pensamiento al Ministerio del Amor donde describe el autor, son sometidos a varias torturas físicas y mentales hasta tal punto que sus fuertes mentes fueron formateadas y dejadas listas para el ingreso de nueva información conveniente, de hecho el amor entre ellos desapareció y fue redirigido al Gran Hermano, único sentimiento tolerado por el régimen.
Es significativo resaltar la importancia que Orwell le da al pueblo con memoria, que no traga entero, que hace respetar su intimidad y el derecho al libre pensamiento; la realidad subjetiva está desapareciendo del mundo, y lo delicado de todo es que no son las bombas y las armas lo preocupante, sino la falta de verdad, la distorsión de esta para el dominio total de las gentes.
La trama de la historia podría contrastar entonces y de manera fácil con la realidad, dejando demostrado que como en la novela, la irónica y supuesta libertad de la que aparentemente gozamos no es más que una opresión inteligente bajo la cual crecemos y vivimos con el único propósito real de mantener en pie ciertos regímenes, es cuando habría que pensar en el texto de Orwell como un impulso al entendimiento y al criticismo, una posible idea
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