Resumen De La Divina Comedia, Infierno

LA DIVINA COMEDIA

RESÚMENES Y ESQUEMAS

RESUMEN DEL INFIERNO, PRIMERA PARTE DEL POEMA

Dante entra en el Infierno, conducido por Virgilio, por la puerta en que aparecen escritas las terribles palabras en oscuro color (Infierno,c.III); recorre una gran parte del espacio que se extiende circularmente entre el muro de la puerta y el círculo primero, una especie de Anteinfierno y, seguidamente, desciende hasta el primer círculo, esto es, el Limbo, y penetra en el "nobile castello". Desciende, después, de círculo en círculo, caminando siempre hacia la izquierda, hasta el quinto, donde en unión de Flegias, es pasado de una a otra orilla de la Estigia y desembarcado a la puerta de la ciudad de Dite. Entra Dante en ella y después penetra en Neso, en el primer recinto del séptimo círculo. Al llegar al límite de éste, monta sobre las espaldas de Gerión, el cual lo transporta rápidamente al fondo, es decir, al octavo círculo, donde está el Malebolge dividido en diez grandes fosas formadas por otras tantas murallas cruzadas por puentes, excepto en la fosa sexta, en la cual los puentes están rotos. Dante camina por e1 reborde de la muralla de la primera fosa del octavo círculo, siempre hacia la izquierda, y con el fin de apreciar mejor lo que va viendo a su paso, suele retroceder algunas veces. Avanzando nuevamente llega, de fosa en fosa, hasta la sexta. Halla rotos to¬dos los puentes de la sexta fosa, razón por la cual desciende al fondo, y desde allí, fatigado por la caminata, toma la muralla séptima y camina, rá¬pidamente, sobre la séptima, octava y novena fosa, avanzando hacia el extre¬mo interior del límite del Malebolge, lugar donde Atneo lo deposita en el noveno círculo. En este círculo aparece el pozo de los gigantes, en cuyo fondo hay un lago helado dividido circularmente en cuatro partes. Los gigantes junto a la pared, permanecen con el cuerpo sumido a medias en el pozo. Lucifer está en el centro, constreñido al punto central del Infierno y de la Tierra, con la cabeza en un hemisferio y los pies en otro. Dente atravie¬sa los cuatro lugares concéntricos, donde se hallan los traidores, sobre el hielo, y se aproxima a Lucifer. Del brazo de Virgilio, que se apoya en él, pasa Dante al centro de la Tierra y, por un agujero natural, asciende al otro hemisferio.

EL INFIERNO CANTO POR CANTO

CANTO I. Extraviado el Poeta, vaga durante una noche en una selva intrin¬cada y oscura, y sólo al despuntar el día empieza a salir de ella remontando una pendiente. En su camino se atraviesan una pantera, un león y una loba, que simbolizan la Lujuria, la Soberbia y la Avaricia, que pretenden lanzarlo de nuevo hacia la selva de donde acaba de salir. Se le aparece entonces Virgilio, que lo anima a continuar y se ofrece para acompañarlo haciéndole pasar a través del Infierno y del Purgatorio hasta el Paraíso, donde ha de encontrar a Beatriz.

CANTO II. Invocación a las Musas. Dante se sobrecoge de terror al pensar en el viaje al Infierno. Tranquilizado por Virgilio, que le dice haber sido enviado por Beatriz, se decide a seguir a su Guía y Maestro.

CANTO III. Los dos Poetas llegan a la puerta del Infierno. Inscripción. El Anteinfierno, según Dante, tiene la forma de un vestíbulo; el Infierno se compone de nueve círculos, en donde los suplicios van aumentando en inten¬sidad, a medida que se van estrechando formando un cono. En el vestíbulo, los Poetas en¬cuentran las almas de aquellos que vivieron sin virtudes ni vicios (los tibios), y a quienes sin cesar aguijonean insectos mientras corren tras una insignia. El Aqueronte. El barquero Caronte, quien se niega a recibir a un vivo en su barca, cede ante las órdenes de Dios. Dan¬te se ve dominado por un profundo sueño.

CANTO IV. Habiendo atravesado el río de los muertos, Dante se despierta y desciende al primer círculo del Infierno, el Limbo. Allí encuentra a las almas virtuosas e inocentes de los que no pu¬dieron recibir el bautismo. Se ven más allá abiertas praderas habitadas por guerreros ilustres, poetas y sabios, incluyendo al mismo Virgilio, en el noble Castillo.

CANTO V. Segundo círculo. Minos juzga las almas. Aquí, en el primer círculo del Infierno propiamente dicho (donde hay castigos según la pena del contrapaso) están los lujuriosos. Van sin cesar errantes, impelidos por el viento. Dante encuen¬tra a Francesca de Rimini y a Paolo, su amante. Ante la conmovedora narra¬ción de su desgracia, el poeta cae desvanecido.

CANTO VI. Hállase el Poeta, cuando vuelve en sí, en el tercer círculo, don¬de se castiga a los glotones, cuya pena consiste en estar meti¬dos en el fango, atormentados al mismo tiempo por una fortísima lluvia mez¬clada de granizo, y guardados por el Cancerbero, que ladrando con sus tres fauces, los irrita y aflige continuamente. Entre dichos glotones encuentra a Ciacco, con el que habla de la discordia do Florencia. Finalmente, baja al cuarto círculo.

CANTO VII. Cuarto círculo, el de los pródigos y los avaros. Están condena¬dos a chocar unos contra otros eternamente. Retrato de la Fortu¬na. Virgilio y Dante bajan al quinto círculo.

CANTO VIII. Quinto círculo, el de los irascibles. Los dos Poetas atraviesan la Estigia en la barca de Flagias. Encuentran a Filippo Argenti. Los Demonios, con gran asombro de Virgilio, les cierran las puertas de la ciudad.

CANTO IX. Se aparecen tres furias a los Poetas y les amenazan. Acude un Ángel en su socorro y les abre la puerta de la ciudad de Dite.

CANTO X. Sexto círculo, donde gimen los herejes, metidos en sepulcros de fuego. Dante encuentra allí a Farinata degli Uberti, y a Cavalcante de’ Cavalcanti. Farinata

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