Resumen Del Libro Ami El Niño De Las Estrellas

AMI EL NIÑO DE LAS ESTRELLAS

I PARTE

NUESTRO PLANETA

CAPÍTULO I : PRIMER ENCUENTRO

Todo ocurre una tarde de verano en vacaciones en un pueblo en la playa, junto a la abuela en una cabaña.

Al oscurecer, del cielo cayó una luz roja al agua sin emitir ningún ruido. Pensó que había sido un aerolito.

Pensó que era un desastre aéreo. Alguien nadaba hacia las rocas, era un chico de pelo blanco quien lo miró y le sonrió mirando las estrellas como si nada hubiera pasado.

Parecía disfrazado, traía un traje como buzo ajustado de color blanco, botas blancas y gruesas suelas. En el pecho llevaba un emblema de color oro y con un corazón alado. Pensó que era un uniforme de una organización o club deportivo relacionado con aviones.

Tenía un cinturón dorado con varios instrumentos a cada lado que parecían radios o teléfonos móviles y en el centro una hebilla grande, brillante y muy vistosa.

Era simpático y tenía un acento extraño, sus ojos eran grandes y amistosos. A pesar de ser un niño era el piloto. Eso maravilló a Pedro.

Mirando al cielo le dijo que venía a cumplir una misión.

Pensó que era un chico importante ya que tenía un avión, un uniforme y una misión y le infundía respeto o algo de temor.

Era un niño diferente, demasiado silencioso, simpático y agradable. Le dijo que al avión no le había pasado nada y que se podría sacar del agua.

Le preguntó la edad a Pedro. Él le dijo trece, ¿ Y tú?. Tengo más años de los que imaginas respondió. Del cinturón sacó unos aparatos y sacando una cuentas dijo ¡ Si te lo digo no me lo creerías, y rio.!

Parecía no tener más de once años, pero simulaba ser mucho mayor y era piloto. ¿no sería un enano?.

Todo era muy extraño: el avión caído y no roto, su manera de aparecer, su calculadora con signos raros, un acento extraño, su pelo, su traje y era un niño piloto.

Le preguntó si era extraterrestre y si era malo. Él le dijo que tal vez él era más diablillo porque era terrícola.

Le dijo PEDRITO, el universo estaba lleno de vida de gente buena y que comparado con otros mundos, en la tierra no había demasiada bondad ni solidaridad.

Pedro se molesta que lo traten como a un niño porque era uno de los más inteligentes y aplicados del colegio. Incluso había ganado un torneo de ajedrés e iba a cumplir trece años.

De pronto pensó que ese mocoso estaba loco y se creía extraterrestre y por eso decía cosas absurdas. Que era un muchacho rico y chiflado.

Le dio vergüenza y rabia con él mismo por haber creído y le dieron ganas de darle un buen golpe en la nariz.

El extraterrestre le leyó el pensamiento. Luego también supo que pensaba en un pastel de cumpleaños.

Pedro decidió no volver a desconfiar y le pidió disculpas. Él no estaba disgustado.

CAPÍTULO II : PEDRITO VOLADOR

Se hacía tarde y Pedro lo invita a su casa. Él le dice que su abuela duerme y que mejor den un paseo por la playa. Se lanza de una altura y planea sintiéndose como un ave.

Corrieron en la playa gritando ¡ Somos aves, somos aves!. Pedro poco a poco aceptaba la idea de ser un ave mientras corrían y saltaban en cámara lenta en la playa. Parecía otro mundo.

Luego le soltó la mano, le transmitió confianza y juntos comenzaron a planear.

Jugaron mucho esa noche. Pedro se cansó pero estaba feliz y agradecido por haber realizado cosas que creía imposibles.

Este mundo es espectacular decía el extraterrestre. Y ahora que él lo decía, Pedro también se daba cuenta que era magnífico tener estrellas, mar, playa y una luna tan redonda y grande que no se caía.

Él dijo que su mundo también era bonito y que todos lo sabían y cuidaban.

Pedro comprendió porque había dicho que no eramos demasiado buenos. Nosotros no valorámos nuestro planeta ni lo cuidábamos.

Le dijo que en nuestra lengua no existían los sonidos de su nombre.

Él entendía nuestro idioma con un traductor que tenía en su cinturón. Y cuando dice algo, traduce y le hace mover los labios y la lengua como Pedro.

Pedro dijo que era telépata. Él le dijo que no, pero que estaba progresando en sus prácticas de telepatía pura, sin traductor.

Le propuso que lo llamara “amigo”, porque él era un amigo de todos pero pedro decide llamarlo AMI, era más corto y parecía un nombre de verdad. A Ami le pareció perfecto y lo abrazó.

Le dijo que para el nombre de su planeta tampoco había equivalencia de sonidos y apuntando a las estrellas dijo que estaba por allí.

Pedro, pensando en las películas de extraterrestres que había visto le preguntó cuando los invadirían. Ami, de la hebilla de su cinturón saca una especie de televisor que podía captar todas las señales del planeta y le muestra una película de invasores y aterrorizados seres humanos que a Ami le parece cómico.

Ami dice: malvado es una cosa y feos es otra. No todo lo que parece feo es malvado ni todo lo que parece bonito es bueno, pero asegura que por allá arriba no hay seres interesados en hacer algún daño a tu mundo. Es más, quienes por su avance científico son capaces de llegar hasta aquí, sólo desean su bien.

Decir inteligentes malvados es como decir buenos malos o gordos flacos o lindos feos. Son cosas puestas.

Dice que nadie quiere destruir la tierra porque sólo quienes son locos destruyen sus propias civilizaciones antes de obtener el nivel científico necesario para abandonar sus planetas y partir a invadir otros mundos.

La verdadera inteligencia va de la mano de la bondad. Pensar que hay locos inteligentes, fríos, feos y malvados que quieren invadir es simple PARANOIA COSMICA TERRÍCOLA.

Pedro seguía pensando que en el universo podía haber buenos y malos.

Ami dice: En el universo hay coladores que no dejan pasar lo inferior a sistemas de existencia superiores, o sino se crearían terribles desastres en el universo.

Cuando las civilizaciones llegan a cierto nivel de desarrollo ya no hay más maleantes, la gente ya no es tan dañina.

Si una civilización no llega a desarrollar la solidaridad, la sabiduría ni la bondad, y consigue un alto nivel científico; más tarde o temprano usará ese conocimiento contra si misma. Mucho antes de poder partir a otros mundos se auto destruyen.

Solidaridad es amor, afecto o cariño. Es una energía muy fina y puede ser medida por instrumentos.

Si el nivel de solidaridad de un mundo es bajo, hay infelicidad colectiva, odio, violencia, división y guerras y se puede autodestruir.

Para sobrevivir por mucho tiempo, necesariamente se debe alcanzar una forma de organización benevolente, afectuosa, justa para todos, equitativa,

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