Resumen Del Libro "Aqui Hay Gato Encerrado"
Enviado por Cindie • 13 de Febrero de 2013 • 1.976 Palabras (8 Páginas) • 1.246 Visitas
Universidad de Cuautitlán Izcalli
Ética
Flores Pilloni Gloria
Barona Contreras Mariana Michelle
López Montalvo Cinthia Karina
De Marcelo Vargas Alan Yamir
“Aquí hay gato encerrado”
Aquí hay gato encerrado
Jaime es un inversionista novato que busca la mejor manera de hacer crecer su dinero, tras algunas charlas con sus amigos, vecinos y conocidos le es recomendado “el señor banquero” un administrador de inversiones altamente efectivo, con números grandiosos y una personalidad impecable, respetado en su comunidad, y “querido” por otros clientes.
Hoy día hay muchísimos estafadores, gente avara que busca hacerse con dinero de los demás para aceitar su fraude y obtener la mayor parte de las ganancias, y es justamente lo que recalca este libro, un estafador es un estafador, no importa si roba mil millones o un centavo, aquí y en china es un estafador. Hay 5 señales que si las tomamos en cuenta pueden alejarnos de un fraude, estas son:
1. El asesor de nuestro dinero tiene la custodia de el
2. Rendimientos constantemente altos
3. La estrategia de inversión es incomprensible
4. El asesor en cuestión promueve beneficios con exclusividad
5. No se hicieron diligencias ni análisis debidos
El hecho de ser un gran gestor de inversiones y tener los mejores lujos no debe ser algo ajeno a la ética de esta ocupación, las crisis revelan realidades dolorosas, pero las crisis no producen fraudes….
Un asesor de dinero bien vestido, con buen gusto por los autos e incluso propiedades lujosas no son buena señal de estar cerca de alguien confiable, generalmente los asesores financieros que prometen cosas realmente buenas son de preguntarse dos veces como han logrado lo que son. Grandes fraudes han sido maquinadas por mentes astutas como lo fueron Bernard Madoff y Allen Stanford siguiendo métodos de ataño, como el esquema de pirámide que surgió en plena crisis de los 20 por otro estafador que se llamaba Carlo Ponzi; este esquema suele pagar a viejos inversionistas el dinero que ingresan nuevos participantes en las inversiones,
Pero a qué viene todo esto con un asesor que controla nuestro dinero? Es sencillo, cuando elegimos a un asesor financiero que no solo controla sino que también toma la decisiones para y con nuestro dinero es de sospechar que cometa un frade, trabajar con este tipo de personas nos aleja de la verdad y nos pone a merced de un estafador que puede tener años de práctica; no hace falta pensarlo mucho contratar a este tipo de gente es lo mismo que si regaláramos nuestro dinero, básicamente abandonamos nuestra oportunidad de éxito financiero y nos dejamos llevar por quien tenga buena apariencia.
Si bien es cierto que los fraudes han existido desde siempre es necesario considerar que hay gente lo suficientemente ciega para no poner atención a las señales de alerta y dejarse llevar por mentiras, es posible identificar 6 tipos de cliente, 6 variedades de la mejor carnada (una mejor que la otra)
• Cliente confiado: suele no pedir ningún tipo de ayuda a un asesor financiero, son capaces de manejar su propio dinero y más aun, hacerlo crecer.
• Cliente comprometido: este tipo de clientes suelen educarse, informarse y tomarse esto de las inversiones con mucha importancia
• Cliente experto: se trata de un cliente que siempre vigila, razona y se pregunta qué paso y como sucedió, así como analizar y tratar de armar la secuencia de pasos que llevaron a ese resultado
• Cliente temeroso: es el cliente mas “verde” no toma una decisión o da un paso sin la opinión de un experto, suele ser demasiado asustadizo para tomar las riendas de las inversiones
• Cliente preocupado: suele ser comprometido pero de igual manera indeciso y pide la ayuda de un asesor, se ocupan del asunto pero sin éxito y con la necesaria intervención de alguien con más experiencia.
• Cliente elusivo: son los clientes que no les interesa en realidad esto de las inversiones, desean pasar más tiempo haciendo otras cosas antes que ver números o revisar el comportamiento de mercados.
Cual zorro que intenta ir por las mejores gallinas, sucede lo mismo con un estafador y estos clientes, por lógica siempre se elegiría al cliente más ingenuo, de este grupo los mas vulnerables son los últimos tres (temeroso, preocupado y elusivo) suelen ser la gente inexperta que los defraudadores prefieren, es fácil obtener su dinero y se conforman con respuestas simples, e incluso son muy ineptos para realmente entender lo que está sucediendo en verdad. Una cosa es cierta, no por ser un cliente experimentado o realmente informado nos exenta de ser víctimas de fraude, aunque si reduce el riesgo significativamente, los estafadores pueden valerse de herramientas realmente poderosas y atractivas para dejarnos en la ruina, recordemos que un estafador disfruta siéndolo, no le importa lo que suceda con sus clientes. Los estafadores suelen hacerse de una reputación buena y prometer cosas que parecen de ensueño y la raíz de este fraude es justamente lo que se decía al inicio, un administrador de nuestro dinero que tome las decisiones y controle nuestros billetes suele ser el primer escalón para conformar una jugada sucia. La solución es simple, pero se debe adoptar desde el principio: construir una barda alta, como es esto? Separando las funcione de custodia de dinero, alguien debe custodiar el dinero y alguien más administrarlo, lo recomendable es hacer cercas más altas y fuertes, separar y marcar muy bien las diferencias entre el custodio y el administrador, esto aderezado con un cliente comprometido que pegunta investiga y se informa oportunamente reducen el riesgo de ser defraudado, es como si atáramos las manos con una soga al custodio, no puede hacer nada sin el visto bueno del administrador, quien no puede decidir nada si nosotros no lo autorizamos.
Separar las funciones del custodio y el administrador por desgracia no suelen ser suficientes, podemos verlo así, el primer capítulo dependía fuertemente de a quien eligiéramos como colaborador, esta segunda parte
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